Walter Pandiani fue nombrado este sábado como nuevo entrenador de Cerro, y el domingo, en entrevista con el programa Por la raya de radio Sport 890, habló sobre sus perspectivas para esta nueva etapa.
El “Rifle” dijo que se sentía “orgulloso de poder defender a una institución como Cerro, de enorme responsabilidad y poderío”, y que era un equipo que sentía como cercano porque su suegro, su cuñado y su sobrino eran socios del club. “Me hubiera gustado ir a Cerro como futbolista y no pudo ser, ahora surge esta posibilidad y estoy muy contento”, añadió.
Pandiani dijo que la Segunda División es muy competitiva y que “hay que trabajar muy bien, con los pies sobre la tierra” para conseguir el ascenso de vuelta a la máxima categoría. Indicó que sabía que no podía cambiar todo de un día para el otro y que no era lo mismo llegar en pretemporada que en mitad de un torneo como ahora, pero que intentará aplicar su estilo poco a poco.
“Me gusta jugar al fútbol, me gusta la tenencia del balón y trabajar el balón. Tengo muchas tareas diarias para las mejoras en ese sentido”, explicó sobre el estilo que buscará llevar a cabo. También dijo que buscará darle un lugar de importancia a los jóvenes, y que vio a varios en puestos de ataque con desparpajo e intentará ayudarlos a crecer. “Me encanta el reto, sabiendo las dificultades que hay. Ellos apostaron por mí así que ahora queda trabajar, y la predisposición de todos los futbolistas es lo fundamental. Es un momento complicado del club, pero hay que revertirlo con sacrificio, trabajo y humildad. Creo que el club y los jugadores están capacitados para estar en otra posición”, comentó.
Pandiani señaló que todavía no tiene fecha de llegada confirmada a Uruguay, pero que piensa que llegará el miércoles a Montevideo. Su asistente técnico será Walter “Bocha” Caprile, que fue jugador de Cerro, y el preparador físico será Nicolás García Camaño, que ya trabajó con él en los Emiratos Árabes Unidos.