Agustín Canobbio partió este martes por la mañana rumbo a Asunción para presentar su defensa en la audiencia que se llevará a cabo a la hora 17:00 por su resultado adverso en el control antidopaje realizado luego del partido ante Sporting Cristal en Lima por la Copa CONMEBOL Sudamericana. El futbolista de Peñarol viajó con su padre Osvaldo, el delegado aurinegro Gonzalo Moratorio y el abogado Horacio González Mullin.
El jugador dijo en una breve conferencia de prensa: “Está todo claro, a esperar nomás y armarse de paciencia. Le agradezco a la hinchada de Peñarol por su apoyo y les digo que el jueves vamos a estar ahí en Brasil para jugar ante Paranaense; no me pueden sacar de esta semifinal”.
Quien también conversó con los medios antes de partir fue su padre Osvaldo, ex futbolista y actual entrenador, quien manifestó: “La sensación es de incertidumbre porque no tenemos cómo manejar la situación, dependemos de otros, pero con la tranquilidad de lo actuado por nosotros, esa es la tranquilidad que tenemos”.
“Agustín es un pibe que a veces no se da ni cuenta de las situaciones, lo único que quiere es jugar y prepararse, y cumplir sus metas constantemente. Sí se le nota un dejo de ansiedad y nerviosismo por cómo es él. A cualquier jugador le hubiera pegado mucho más mentalmente, él está muy bien en ese sentido”, remarcó Osvaldo.
Y agregó: “En Lima, él comió lo que le enviaron, él es de una comida particular, come proteínas, no puede comer harinas ni lácteos, siempre come sano, incluso en casa tenemos que ir a lugares particulares para comprar la comida. Pero hay cosas inimaginables, no se puede ir a un hotel y preguntar qué comió la vaca o el pollo. A cualquier deportista le pudo haber pasado, Agustín está abierto a cualquier examen que quieren hacerle, no hay nada que ocultar”.
Por último, Osvaldo se refirió al festejo de gol de su hijo en el partido del domingo ante Boston River por la tercera fecha del Clausura, donde Agustín celebró quitándose la camiseta y haciendo señas de que su fortaleza física es totalmente natural y a base de trabajo: “Esas son cosas que las saca él mismo, nosotros contentos, estábamos nerviosos de cómo iría a sobrellevar esta situación, pero siempre tuvo el apoyo de los compañeros y de todo el plantel de Peñarol”.
Quien también habló en el Aeropuerto Internacional de Carrasco fue Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, que se acercó a la terminal aérea para despedir a la delegación aurinegra.
El dirigente comentó que Agustín ‘está muy bien de ánimo’. “Nosotros estamos seguros de la defensa que llevamos, y confiamos mucho en el jugador. Nuestra delegación viaja bien preparada para demostrar que esto es algo puntual”, señaló Ruglio.
Y destacó sobre el proceder de Canobbio: “Ahora está muy tranquilo, el primer día se puso incómodo, triste y rebelde; realmente es un profesional increíble. Ha basado su carrera en un sacrificio enorme, hoy está en su mejor momento y es increíble que le caiga esta, pero la vida tiene estas cosas. Ojalá pueda jugar este jueves; si no puede jugar, igual viajará con nosotros porque es parte del grupo”.
Ruglio, quien dijo que el futbolista llevó a Paraguay un plan de entrenamiento a realizar en Asunción, enfatizó de cara al partido del jueves, donde el Manya intentará dar vuelta el marcador tras perder 2-1 como local: “La Sudamericana es nuestro sueño, y no la vamos a dejar de pelear. Nadie nos va a quitar la ilusión de que el jueves haremos el partido que soñamos”.
El mandatario concluyó la conferencia de prensa reflexionando sobre un nuevo aniversario de Peñarol: “Estos 130 años nos agarran con unidad en lo político y en Los Aromos, y con un lindo presente. Sabemos igual que es impostergable ganar algo este año, es muy lindo lo que se vive pero si no ganás no vale de nada”.