Parece un anuncio. Y lo es. La pantalla gigante del Estadio Centenario será desmontada de su ubicación actual por las obras de remodelación y se busca quien se haga cargo de ella. El tablero LED de 10 x 6 metros que fue una donación de Hugo Chavez expresidente de Venezuela, tras la Copa América jugada en ese país en 2007, fue instalada en el mítico Estadio Centenario en 2011, después de que el anterior contador fuera destruido por un temporal en 2005.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) publicó en su web las bases para un concurso "sin contraprestación onerosa", es decir, sin que medie cantidad alguna de dinero en la operación, salvo el costo de traslado e instalación, que asumirá "el beneficiario". Las postulaciones podrán hacerse hasta el próximo viernes 29 de octubre. Para su donación, se estableció un sistema de puntuación que valora detalles como que el adjudicatario tenga un estadio propio o bajo concesión, en el que se pueda llevar a cabo competiciones internacionales, o un proyecto con la firma de un ingeniero.
En estos días, un grupo de obreros trabaja en la refacción del Centenario, algo que puede comprobar cualquiera que pase por esa zona de Montevideo. En el exterior del Monumento Histórico del Fútbol Mundial, las paredes fueron pintadas de un gris que cubrió gran parte de un viejo mural pintado por el español Antoni Sellés a principios de los años 90. Adentro, la bancada de prensa, las cabinas, los vestuarios y las tribunas son algunos de los sectores que sufrieron cambios. También las luces y el césped de la cancha en la que se jugó la final del primer Mundial de fútbol en 1930.
De esta manera, el Estadio Centenario se prepara para las dos finales continentales, que tendrán lugar a finales de noviembre en Montevideo. El 20 los brasileños Athletico Paranaense y Red Bull Bragantino se medirán por la Copa Sudamericana y, una semana después, sus compatriotas Flamengo y Palmeiras lucharán por el título de la Libertadores. Además, la capital uruguaya vivirá el 21 la final de la Copa Libertadores femenina, cuyos rivales aún se desconocen.