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Carreño: la meta de la Sudamericana y los candidatos a suceder a Tabárez

Daniel Carreño, entrenador de Wanderers, habló en 100% Deporte (radio Sport 890) sobre su presente en el club, tras haber logrado la meta de clasificar a la Copa CONMEBOL Sudamericana, y también se refirió a su imagen como DT y opinó sobre los posibles sucesores del Maestro Tabárez en la Selección Uruguaya.

Actualidad bohemia

Carreño dijo que estaban “deseosos de entrar a la Sudamericana” y que era su gran objetivo. Indicó que, si bien entre los hinchas existe el deseo de pelear por un título, el equipo no ha estado a la altura como para cumplir esa meta. Matemáticamente, Wanderers todavía tiene chances de pelear por el título del Torneo Clausura, ya que está a tres puntos del líder, Peñarol, con una fecha por jugarse, por lo que podría igualarlo en puntos. “Eso está dentro de los objetivos deseados, nosotros tenemos que ganarle a Fénix, lo otro no depende de nosotros. Voy a estar escuchando y ‘secando’ a un equipo, por supuesto”, comentó, y añadió que el Bohemio merece jugar la final en estos días, pero no lo hizo durante el resto del año.

El entrenador también dijo que cuando llegaron al club le dieron un impulso, salieron de una situación complicada en el descenso y que notó a Wanderers “física y mentalmente deteriorado”, pero “muy bien táctica y técnicamente” por lo que había trabajado Mauricio Larriera. Actualmente, el presente es más alentador y el futuro parece tenerlo sentado en el banco del Bohemio. Carreño dijo al sellar el pase a la Sudamericana se acercó la chance de quedarse: “si no clasificábamos yo no iba a aceptar una renovación y no me iban a ofrecer seguir”, explicó, aunque aclaró que todavía no hay nada firmado.

Un nuevo Carreño

El experimentado entrenador se refirió a cuando estuvo cerca de llegar a Nacional en 2020, y cómo hoy en día no está su nombre encima de la mesa entre los candidatos presidenciales. Dijo que la no aparición suya para volver a Nacional depende de los que toman las decisiones en ese club, y confesó que él tiene una cualidad que es que se auto boicotea. “Hay un poco de miedo al éxito, de que estoy cómodo donde estoy. Tuve mis desafíos, me encantaron, los afronté con valentía, creo que estuve a la altura. Tuve algo que pagar, lo pagué familiarmente y eso me dio algunos miedos en mi vida, no todo fue color. Hay cosas que yo hago que, de repente, van en el camino de que se olviden de mí”, señaló.

Consultado sobre un posible enojo de los dirigentes de Nacional con él, dijo que puede que haya pasado por no haber esperado al tricolor antes de sumarse a Wanderers, por alguna respuesta que dio en público, o porque se “peleó” en el Gran Parque Central. “Eso es parte del boicot. A mí se me veía de una manera, yo sentía una presión y mostré una cara que no tendría que haber mostrado. Yo no soy así. Con el tiempo uno dice ‘por qué hago estas cosas’”, agregó.

A Carreño también le preguntaron si a sus 58 años todavía sentía hambre de llegar a lo máximo en su carrera, y dijo que la siente permanentemente, aunque lo vive de una forma particular. “Ganar me produce solamente alivio. Cuando gano un campeonato, me produce vacío, perdés la adrenalina, te preguntás ‘qué hago ahora’. Me pasó con Nacional en 2002, al otro día no sabía qué hacer. Y perder me da tristeza, emociones terribles que son hasta egoístas e incontrolables”, comentó. A su vez, contó que su vida “no es solo fútbol” y que, por ejemplo, le gustaría ir a otro país a dirigir a un equipo, llegar a ser campeón y se enfoca al 100% en ello, pero no para quedarse a vivir en ese país y llegar a la Selección Nacional sino para regresar a Uruguay apenas tenga cumplida la meta. “Siempre me quiero volver. Me encantaría salir campeón con Wanderers para decir ‘gracias’ e irme para el campo”, añadió.

Tabárez, los procesos y los candidatos a sucederlo

Carreño también habló sobre la situación de la Selección Uruguaya y la búsqueda de un entrenador tras el despido del Maestro Óscar Washington Tabárez. Dijo que él se siente un técnico de procesos largos, pero que estos no existen, y comentó que lo de Tabárez en Uruguay es inédito. Halagó lo realizado por Marcelo Gallardo y Diego Simeone en River Plate y Atlético Madrid, respectivamente, y dijo que los envidia, aunque entiende que atravesar esos procesos tan agotadores puede pasar factura en el futuro. “Creo que a los 70 años me van a mirar a mí y van a decir: qué bien que está Carreño”, comentó, bromeando. Agregó que siente admiración por ese tipo de entrenadores, y también por nombres como el de Tabárez o Gregorio Pérez que con su elevada edad deciden seguir trabajando y hasta en otro país.

Respecto al despido de Tabárez de la Celeste, dijo que lo entendió desde el punto de vista del resultado, y agregó que la relación entre los dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol y el DT “había nacido mal”. Comentó que el único que lo eligió fue el ex presidente Eugenio Figueredo, y que el resto “lo heredaron y no creo que hicieron un acuerdo de esa herencia donde le dijeran ‘usted va a ser evaluado permanentemente, nosotros tenemos esta idea, nos gusta su manera de encarar esto, pero esto, no, etc’”.

Para Carreño, esto derivó en que el destino final no fuera a ser bueno, no por estos integrantes del Ejecutivo de la AUF. “Nunca lo vi aflojar en nada a Tabárez, en ninguna declaración, siempre lo vi seguro y firme. Él iba a seguir, entonces veía que iba a terminar mal. Los dirigentes actuales, o los que vinieran luego, iban a tener que tomar una decisión que no previeron. Si el camino no es ideado por vos, después no es fácil. Ahora tienen la posibilidad de elegir a un entrenador de su riñón, al que le marquen lo que quieren de él”, explicó.

Sobre la posibilidad de que Marcelo Gallardo sea el entrenador, dijo que “es el nombre más fácil” para proponer por los pergaminos que tiene el argentino, y preguntó: “¿está preparado Uruguay para recibir a Gallardo?”. Carreño dijo que el actual DT de River Plate pedirá que le dejen armar el equipo como él piense que sea mejor, y que quizás introduzca cambios que el público y la prensa uruguaya no comparta. “Quizás precisamos alguien que solucione el problema que tenemos ahora. Jugar bien y ganar nos dejaría bien posicionados. Jugar bien y perder nos dejaría con un futuro lindo, pero un presente malísimo. Necesitamos ganar”, comentó.

En ese sentido, dijo que hay técnicos que son especialistas en ello, elogió las cualidades de algunos colegas más jóvenes como Diego Alonso, Guillermo Almada, Alexander Medina, Paulo Pezzolano o Marcelo Méndez. “Todos están capacitados para agarrar a Uruguay por cuatros partidos y ganarlos”, dijo, aunque también señaló que seguramente quieran tener algo más largo donde puedan dejar su impronta.