Aguilar juega con las palabras

El presidente del club habló de todo: aseguró que Ramón Díaz volverá algún día a dirigir a River, anticpó que Cavenaghi y D'Alessandro podrían irse juntos y confesó que Boca es un gran equipo

BUENOS AIRES -- Puesto a hablar de fútbol, José María Aguilar se convierte en una amenaza permanente contra el pacto de una entrevista.

El presidente de River se explaya tan largo y tendido, que no queda otra opción que interrumpirlo una y otra vez para evitar que su discurso se transforme en un monólogo.

Futbolero de ley, hombre que supo estar parado sobre un paraavalanchas para alentar a su equipo, este abogado de 40 años se apasiona tanto que ni la cinta de un casete de una hora y media es suficiente para albergar su torrente dialéctico, de a ratos fluido, de a ratos edulcorado, siempre teñido por su reconocida cintura política.

Aguilar, mano a mano con DyN, en una larga charla que recorrió casi todos los temas de la actualidad riverplatense.

- El arranque del equipo fue malo en los dos torneos. ¿Pensó que se venía la noche?
- Fueron momentos duros, donde había que invocar mucho a la convicción. El reclamo público provoca debilidades. Pero estábamos muy convencidos del camino que habíamos iniciado. Tenemos un cuerpo técnico honorable, que no transita por caminos de facilismo sino de profesionalidad. Y confiamos en un plantel que indudablemente es rico. Pero esto es deporte, y no se puede ganar siempre. Hace un mes, si planteabas la posibilidad de que River sea puntero, sonaba a cuestión abstracta. Lo somos. Ni en aquel inicio éramos el peor equipo del Mercosur ni hoy estamos para tirar manteca al techo.

- ¿Le gusta cómo juega el equipo?
- De a ratos. En el arranque del año, River jugaba mal. Ahora levantaron el nivel buena parte de sus jugadores más importantes y eso ha provocado que el equipo muestre no solamente una dosis de solidez, sino también algún virtuosismo del que los hinchas de River gustamos. El equipo está elevando su nivel de juego, y por eso está alcanzando buenos resultados.

- Aún así, cuesta imaginar a River ganando la Libertadores.
- River tiene treinta campeonatos locales y dos Libertadores. No es casual. Tenemos algunos inconvenientes para la competencia continental. En la Argentina tenemos una exagerada ventaja, casi indescontable, que no se refleja en las performances en las Copas. Boca salió campeón de América con Suñé y Bermúdez como capitanes. Y River, con el Beto Alonso y Francescoli de capitanes. No es ni mejor ni peor, es diferente. River tiene plantel para dar pelea, y va a dar pelea.

- ¿Vive a la Libertadores como una obsesión?
- No. El Real Madrid estuvo treinta años sin ganar la Copa de Europa y nadie duda de su enorme capacidad futbolística. Barcelona la ganó una sola vez y nadie puede dudar de su enorme poderío. En la Copa muchas veces se requiere una modalidad de juego que poco tiene que ver con nuestro gusto futbolero. Ojalá que podamos pasar a los octavos de final. A partir de ahí, si querés ser campeón le tenés que ganar a todos, y creo que River está en condiciones de competir con igualdad de chances con cualquiera.

- El 18 de mayo, Boca y River jugarán en la Bombonera el superclásico por la decimocuarta fecha del torneo Clausura. Al igual que los hinchas de ambos equipos, Aguilar ya comenzó a palpitarlo. - ¿Qué piensa de Boca como equipo?
- Creo que Boca es un gran equipo. Tiene muy buenos jugadores, un muy buen técnico. No necesariamente los equipos más sólidos son los más virtuosos. Y Boca alcanzó niveles de contundencia que son para tener en cuenta. Seguramente no muestra el fútbol más atrapante que uno pueda ver, pero tiene una línea de juego muy definida.

- ¿Prefiere los clásicos en la Boca o en el Monumental?
- Me gustan en los dos lados. River y Boca es uno de los fenómenos más atrapantes que tenemos los argentinos, seguro.

- Sinceramente, ¿no le tiene un poco de miedo al clásico en la Bombonera?
- No. Le tengo respeto, pero miedo no. El miedo corre por otros andariveles. Y no porque yo sea guapo, eh. Muy por el contrario. Pero no me parece que a propósito de un partido de fútbol pueda existir el miedo. Puede haber respeto, consideración para con el otro, pero también optimismo.

- ¿Lo va a ver junto a Mauricio Macri?
- No creo, porque tanto a Mauricio como a mí, nos gusta ver el partido separados, permitirnos algunos exabruptos. No hace falta que ese día inauguremos una clase de buenos modales.

- ¿Entonces va a ir a una platea o a la popular?
- El último partido que me tocó en la Boca como presidente, Boca nos facilitó un palco muy cómodo. Y además de tranquilos, estuvimos contentos porque ganamos 3-0, je.

Andrés D'Alessandro y Fernando Cavenaghi, las dos principales figuras de River, podrían ser vendidos al mismo tiempo, según reconoció el presidente del club de Núñez, José María Aguilar, en el reportaje concedido a DyN.

- ¿Pueden llegar a vender juntos a D'Alessandro y Cavenaghi, o para no resentir la estructura del equipo optarían por desprenderse de uno solo?
- En estos quince meses, hemos vendido en una docena de oportunidades a Cavenaghi y a D'Alessandro. Los dos apellidos fueron tapa de diarios por sus supuestas ventas a Europa. Sabemos que los dos tienen destino europeo, pero no hay ninguna oferta por ellos. No tienen fecha de salida. Los dos tienen un contrato vigente y tenemos buena relación con ellos, con sus familias y sus representantes.

- ¿Pero se pueden llegar a ir juntos o no?
- Sí, se pueden ir juntos. Producto de la crisis, hoy el fútbol argentino no está en condiciones de elegir cuándo vender. Cuando River vendió a Ortega, que era la gran figura del fútbol argentino, al Valencia, su venta equivalió a cuatro recaudaciones del River-Boca de entonces en el Monumental. River recaudó con Boca dos millones de dólares y lo vendió a Ortega en ocho millones limpios. En el último River-Boca de local, con entradas agotadas, recaudamos 800 mil pesos, que equivalen aproximadamente a 280 mil dólares. Entonces, en una cuenta muy elemental, si River vendiera a D'Alessandro o a Cavenaghi en diez millones de dólares, estaríamos hablando de cuarenta veces esa recaudación.

- ¿Cuánto vale el pase de cada uno?
- Sería torpe ofrecer una cifra pública porque implicaría un techo innecesario a los efectos de una posible venta.

- ¿River va a incorporar muchos jugadores en junio, cuando se reabra el libro de pases?
- River sabe que tiene que reforzar un puesto importantísimo que es el de un marcador central, porque Martín Demichelis se va al Bayern Munich y se vence el préstamo de Horacio Ameli. Hoy no emergen de las inferiores tanta cantidad de marcadores centrales como para cubrir estas bajas si es que no se renueva lo de Ameli, obviamente. Por eso, ese es un puesto en el que hay alguna necesidad a cubrir. Después hay que ver cómo se mueve el mercado. Si fuera por mí, de mitad de campo hacia adelante no traemos a nadie porque tenemos jugadores impresionantes. Y encima la Tercera de River te puede formar con la Gata Fernández, Maxi López y Luciano Leguizamón, que está a préstamo en Unión. No sé cuántos clubes pueden ofrecer este panorama. Y no estoy nombrando a Juan Menseguez, que para mí es el próximo gran fenómeno del fútbol argentino. Juega de delantero por la derecha, tiene mucha gambeta, mucho amague y cierta capacidad de definición. Y en la Quinta hay un chico que se llama Federico Almerares, que tiene un fútbol infinitamente superior a la media. Prefiero soñar con ellos a traer alguien de afuera.

- ¿Y Ariel Ortega?
- Hay que esperar que la FIFA defina el tema del expediente, pero River siempre tiene interés en Ortega.


-DYN


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