Pese a la derrota de este mediodía, Ardiles aseguró que no renunciará a que Racing persista "jugando con todo en la Copa (Libertadores de América) y en el Clausura", porque -fundamentó- en este último torneo "apenas quedamos a cinco puntos" de los equipos que se encuentran en la cima de la tabla de posiciones.

"Todavía faltan mucho para el final y, si le ganamos a San Lorenzo, volvemos a estar en carrera", enfatizó muy ilusionado, aunque sin poder disimular el desencanto por la primer caída racinguista de esta temporada en Avellaneda (perdió otro encuentro como local, ante Unión, pero en cancha de Lanús).

Luego, ante una consulta puntual de DyN sobre el arbitraje, a propósito de un claro penal a favor de La Academia, no sancionado por el árbitro Horacio Elizondo, se excusó y pidió "no hablar del referí".

"No tuvo un buen desempeño, pero aquí no buscamos excusas. Aparte, ya es bastante complicada su labor con la presión que soportan", argumentó el conductor de Racing.

Para Ardiles, "Boca es Boca y no hay cansancio que valga. A mi no me sorprendió, pero tampoco nos sacó muchas diferencias. Eso sí: nosotros estuvimos más ansiosos y, si bien atacamos más, nos faltó el último pase, el pase previo al gol", puntualizó quien ante los periodistas se encontraba flanqueado por los defensores colombianos Gerardo Bedoya y Andrés Orozco.

Más adelante, indicó que Racing "extrañó" a su armador natural, Sixto Peralta (lesionado), y comentó que el arquero Gustavo Campagnuolo "nos da tranquilidad, y fue figura porque debimos asumir riesgos y exponernos al contragolpe de Boca".