A media mañana del martes, el entrenador le había informado al grupo su preocupación y profundo malestar por lo que consideró una falta de respeto de la dirigencia de Talleres, ya que el lunes, día previsto para el pago del sueldo del mes de noviembre, se le informó que la plata disponible fue insuficiente para cumplir con el cuerpo técnico.

El enojo de Batista lo llevó a abandonar la práctica matutina y amenazar, aunque no en forma explícita, con la posibilidad de su alejamiento de la conducción técnica del equipo que este domingo, en el comienzo del torneo de Primera División, debutará en La Plata frente a Gimnasia y Esgrima.

"Hablamos con Dosetti y él nos explicó cuál había sido el problema. Dijo que fue un error el de no haber alcanzado el dinero para completar el pago de noviembre al cuerpo técnico y se comprometió entre el miércoles y el jueves a solucionar el problema", apuntó Batista en un diálogo con Radio Universidad de Córdoba.