"En cada entrenamiento trato de dejar siempre todo para ganarme un lugar. Mi intención es demostrar que esta camiseta no me pesa y puedo jugar en la selección", señaló Carignano.

A los 20 años, el delantero nacido en la localidad cordobesa de Freyre vive un gran momento. Convocado por Marcelo Bielsa para integrar el plantel que jugará ante Honduras, México y Estados Unidos los primeros amistosos del año, es también pretendido por el Southampton de Inglaterra.

"¿Bielsa? Tiene muchas cosas para enseñar y uno viene acá con la humildad de aprender. En los entrenamientos me pide que me mueva como centrodelantero y que trabaje mucho en la velocidad y la coordinación, para que no me cuesten tanto los movimientos en espacios reducidos", señaló respecto de lo que el entrenador del seleccionado quiere de él.

Posteriormente, el jugador cordobés agregó que "por supuesto que más allá de lo que nos diga el técnico, todo va a depender de nosotros. Tenemos que demostrar lo que sabemos para tener la posibilidad de una nueva convocatoria".

Acostumbrado a marcar goles en Colón, Carignano no ignora que su posición en la selección ha sido cubierta por hombres, como Batistuta y Crespo que triunfaron en el fútbol europeo y que en el caso del segundo será convocado cuando los rivales no se llamen Honduras, México o Estados Unidos.

Mientras tanto comparte la habitación en la concentración del predio de Ezeiza con Diego Milito ("Tenemos una relación bárbara, incluso voy a su casa", dijo), justamente uno de los jugadores que lucha por quedarse con uno de los dos puestos de delantero del equipo titular.