Orozco, una de las más recientes incorporaciones de Racing, comentó que "llegué a un grupo lindo, accesible. Además, la hinchada es hermosa. El fútbol se vive más intensamente que en Colombia: acá cantan desde el más pequeño hasta el más grande".

"En cuanto al juego, acá se corre más, es más friccionado. En cambio, en Colombia es vistoso, pausado, hay jugadores con más manejo del balón. Aunque no será fácil adaptarme, hasta ahora las cosas me salieron muy bien", añadió.

El colombiano, quien habita un departamento en San Isidro donde lo visita su madre, Luz Elena, expresó que "el apoyo de ella es fundamental, al igual que el de mi novia, que se quedó en mi país".

"También, la presencia de Gerardo (Bedoya, su compañero y compatriota) me ayudará mucho -agregó-. Con él tenemos una amistad muy grande; jugamos juntos en varios seleccionados. Y ya me llevó a varios lugares a comer la carne argentina".

Según Orozco, "nuestro equipo tiene muchos méritos: cada día estamos más compenetrados, siempre intentamos jugar bien. Racing tiene equipo para lograr cualquier título. Es cierto que será complicado tener un equilibrio físico entre tantos compromisos".

"Pero cuando hay ganas de salir adelante, podés superar cualquier dolor en las piernas -prosiguió-. Los buenos resultados influyen mucho en la motivación y en perfeccionar los errores.

Indudablemente, tendremos un trabajo desgastante." En cuanto al inminente clásico, consideró el defensor, en nota publicada el martes aquí por el diario La Nación, que "no influye en nada que nosotros estemos primeros y ellos últimos; será diferente a todo".

"Ellos tendrán más desesperación que nosotros por ganar -estimó- porque tienen un equipo muy bueno y están en una posición malísima. Estamos solamente pensando en hacer un buen torneo y eso significa ganarle a Huracán, a Independiente, a cualquier equipo...".