Riquelme, un futbolista sumamente correcto a lo largo de toda su carrera, agredió de un puñetazo al volante de Banfield Fabián Santa Cruz tras un arremolinamiento de área a los 37 minutos del primer tiempo del partido que Boca perdió 1-0 en el sur bonaerense.

De inmediato fue expulsado con tarjeta roja directa por el árbitro Fabián Madorrán, quien minutos antes había echado al arquero visitante Roberto Abbondancieri por infracción como último recurso.

Muchos observaron que Santa Cruz tocó la cola de Riquelme de manera casi alevosa, con el claro objetivo de provocarlo. "Es un jugador muy correcto, para nada conflictivo. Me dijeron eso de la cola pero yo francamente no vi nada. Si reaccionó así por algo fue, y tal vez lo más justo era que salieran los dos de la cancha, pero insisto en que yo no vi lo que le hizo el jugador de Banfield" fue el sensato descargo del siempre polémico Madorrán.

En Boca están que trinan con Madorrán. Tanto, que el influyente vicepresidente Roberto Pompilio no descartó efectuar una presentación de queja ante la AFA si así lo convencen los videos que prometió observar con mucho detenimiento.

"Hay que ver muy bien los videos. Después, si Boca tiene que hacer una presentación, la hará, sin dudas", sentenció.

Por último, el sincero testimonio de un defensor de Banfield, Santiago Rodríguez. "La cola se toca muchas veces. No digo que Santa Cruz no lo haya hecho. Se hacen muchas cosas en el fútbol que los periodistas no conocen. Se toca todo, no sólo la cola. Mientras no te vean, vale todo", refirió.

Reglamentariamente, Riquelme debería ser suspendido por cuatro fechas, al igual que el arquero de River Angel Comizzo por su agresión al defensor de Racing Maciel.

Pero como es Riquelme, quien además no tiene antecedentes, desde el domingo mismo se conjeturó que no le aplicarán más de dos fechas. Y en cuanto a Comizzo, lo mismo.