Entonados por la victoria ante Chacarita y el exitoso presente que les permite compartir el liderazgo del Apertura junto a Independiente, Boca y Newell's, los futbolistas "millonarios" retornaron al trabajo con tranquilidad y serena alegría.

Sin embargo, el óptimo clima se vio interrumpido imprevistamente cuando Comizzo sintió una nueva molestia durante la entrada en calor y se retiró con mucha bronca para la zona de los vestuarios del predio que posee River en Ezeiza.

Como contrapartida, la mala noticia vino acompañada de otra buena ya que el "Torito" Cavenaghi realizó todo el trabajo a la par de sus compañeros y también formó parte del picadito de fútbol en un espacio reducido.

Lo del goleador es más que alentador porque el juvenil goleador volvió a hacer fútbol por primera vez desde que sufrió el síndrome meniscal en la rodilla izquierda, en el debut en el Apertura ante Newells.

Cavenaghi no se exigió demasiado, pero tuvo tres chances para marcar, y en la primera convirtió con su indiscutido sello. Cavenaghi buscó un rebote de espaldas al arco ante la atenta mirada de Matías Lequi y de Víctor Zapata, quien fue el único que intentó disputarle el balón pero sin esforzarse demasiado, el goleador se dio vuelta y, cuando salía Buljubasich se la colocó, con maestría, por arriba del arquero.

La recuperación de Cavenaghi se dio como lo había anticipado el médico Luis Seveso cuando anticipó que no demandará más de un mes (la lesión se produjo el 28 de julio) y Cavenaghi estaría listo para reaparecer el próximo domingo ante Estudiantes.

Aunque sólo estaría en el banco de los suplentes. La duda de Pellegrini sigue siendo la plaza del centrodelantero: Esteban Fuertes o Maxi López. Por ahora, el Bichi, después de su buen debut ante Chacarita corre con ventajas.