Una desgracia con desenlace feliz

Jorge Milito, padre de los futbolistas argentinos Diego y Gabriel Milito, fue liberado sano y salvo el viernes a las 7, tras permanecer varias horas secuestrado. No se especificó si existió pago por el rescate

PADRE E HIJO
Jorge Milito (izquierda) junto a su hijo Diego, después de ser liberado por sus secuestradores
(Reuters)
BUENOS AIRES -- Jorge Milito, padre de los futbolistas argentinos Diego y Gabriel Milito, de los clubes Racing e Independiente, respectivamente, fue liberado el viernes tras permanecer varias horas secuestrado, informaron fuentes policiales.

Las fuentes policiales no confirmaron ni desmintieron si se pagó el rescate que los secuestradores pidieron por liberar a Milito.

Jorge Milito, secuestrado por cuatro delincuentes el jueves por la tarde, llegó el viernes alrededor de las 07.00 en un taxi particular a su casa en la ciudad de Bernal, en la provincia de Buenos Aires, a 20 kilómetros al sur de la capital federal, indicaron las fuentes.

"El señor Milito está bien, en perfecto estado de salud, pero está sumamente extenuado y no quiere hablar del asunto", declaró a los periodistas el comisario Edgardo Alem, de la policía bonaerense.

"No he hablado mucho del asunto con él, porque está muy extenuado después de tantas horas de tensión y su familia sufrió mucho", puntualizó.

El comisario Alem dijo que desconoce si se pagó un rescate para liberar al padre de los futbolistas.

Mientras, Hugo Issa, el representante de los jugadores Milito, dijo que Jorge Milito permaneció cautivo "siempre con los ojos vendados" y fue liberado por sus secuestradores en la localidad de Berazategui, cercana a Bernal, donde tomó un taxi para regresar a su casa.

Issa admitió que fue una de las personas que negoció con los secuestradores, de quienes dijo que "son gente que sabía lo que quería y conocían bien los movimientos de la familia Milito".

"No hablé siempre con la misma persona, me da a pensar que no son secuestradores improvisados: lo trataron (a Milito) con bastante corrección, pero lo presionaron psicológicamente", apuntó.

Los delincuentes habían pedido un rescate de 200.000 dólares para devolver a Milito con vida, según allegados a su familia citados por la prensa.

En los últimos meses, una oleada de asaltos y secuestros sacude a la provincia de Buenos Aires y el secuestro de Jorge Milito es el segundo que en lo que va del año involucra a parientes de jugadores de futbolistas argentinos.

El primer secuestro del año de familiares de futbolistas en Argentina se produjo en abril pasado, cuando el ex jugador del Boca Juniors Juan Román Riquelme, actualmente en el Barcelona, pagó por la liberación de su hermano menor, Cristian, jugador de las divisiones juveniles del Racing desde julio pasado.

Cristian Riquelme fue secuestrado la noche del 2 de abril por una banda que exigió a Juan Román, mediante llamadas a su teléfono celular, el pago de 300.000 dólares para liberarlo, de los cuales finalmente pagó 160.000.

A causa de la inseguridad imperante en Buenos Aires y sus alrededores, el centrocampista argentino Eduardo Coudet, del River Plate, pidió y obtuvo el visto bueno del club para ser cedido al Celta de Vigo español.

Coudet, quien en las próximas horas viajará a España para cerrar la operación de traspaso, dijo al diario bonaerense "Clarín": "es muy feo que te pongan dos pistolas en el pecho".

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viernes, 30 de agosto
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