Pero el domingo que viene tienen que visitar a la Real Sociedad, que en caso de vencer le pondrá a la Liga la emoción que en las últimas fechas fue perdiendo.

En donde casi nunca falta emoción es en los partidos del Real Madrid, y más cuando juega contra rivales "fáciles". Y más aún si el siguiente partido es "el" partido, como lo será el choque del martes ante el Manchester United por la Champions League.

Los jugadores blancos salieron ante el Rayo Vallecano creyendo que el partido se iba a ganar solo. Pero el Rayo había preparado el evento durante quince días; mientras que el Madrid tuvo a la mayoría de sus titulares paseándose de aquí para allá con sus respectivas selecciones. Esto le costó a Zinedine Zidane y Claude Makelele perderse el encuentro por fatiga. No es una excusa, por supuesto, porque ahí estaban Ronaldo, Figo, Roberto Carlos, Raúl… ¿Estaban?

El Rayo fue valiente y acorraló al Madrid hasta someter a Casillas con un tiro libre. ¿Alguien cree que reaccionaron los blancos con la desventaja? No, ni un poquito. Actitud nula y llegadas escasísimas para semejante potencial.

Por más importante que fuera el enfrentamiento ante el Manchester, el Madrid no podía dejar escapar los puntos porque los de atrás no van a aflojar así como así. Entonces Vicente Del Bosque pensó con acierto: "si éstos no hacen nada, que entren los que van a tener ganas de hacerlo". Y mandó a la cancha a dos goleadores: Javier Portillo y el "congelado" Fernando Morientes. De paso, Ronaldo, sustituido, volvió a escuchar los silbidos del Bernabéu.

Con Portillo y Morientes en la cancha, el Rayo siguió resistiendo. Quedaban apenas cinco minutos para consumar la hazaña. Pero cinco minutos en esa cancha son como un partido entero en cualquier otra. Tocó Morientes tres pelotas y metió dos. Tocó Portillo una y la metió. Todo desde el minuto 40 hasta el final. No se lo creían ni unos ni otros.

Morientes, claro, fue el héroe del día. Le tocó volver justo el día que cumplía 27 años y cuando ya parecía condenado a pasarse la temporada sin aparecer. "Me acordaría de mucha gente, pero prefiero no hacerlo", explicó el 9 (sigue llevando este número pese a todo) sin ánimo de revancha.

Prefirió la felicidad y el humor: "Llevaba tanto tiempo sin marcar que no sabía ni cómo celebrarlo". Lo mejor del delantero fue su sinceridad: "El resultado engañará a cualquiera que no haya visto el partido. No jugamos bien". Obvio: el Madrid no necesita hacerlo para ganar. Si no le alcanza con los buenos de adentro, lo arregla con los buenos de afuera.

EL DEPOR VIVE
Necesitaba el Deportivo La Coruña la victoria para seguir prendido. De paso, bajaría a uno de sus grandes rivales. Sin embargo, la Real Sociedad sorprendió de entrada con un actitud muy arriesgada: presión bien arriba y ataque constante. Así, a los gallegos les costó sobreponerse a un planteo que no esperaba (casi nada sale a atacar en Riazor) y al cuarto de hora ya estaba perdiendo tras el gol del turco Nihat.

Pero ese gol fue como un disparador para el Depor. Empezó a agarrar la pelota, a triangular y así emparejó el desarrollo. La Real se fue conformando y llegó el empate en un tiro libre de Capdevilla que el seguro arquero Westerveld ni vio.

Pudo cambiar otra vez el partido cuando el árbitro se inventó un penal de Scaloni a Gurrtxaga aunque Kovacevic reventó el travesaño. Fue en el último instante de la primera parte y la Real sintió el golpe.

El Depor también, pero a favor, claro. Por fin Javier Irureta decidió poner a Juan Carlos Valerón, uno de los jugadores más talentosos del mundo. ¿Cómo puede ser que no juegue de entrada? La pelota fue sólo de Valerón y sus pases comenzaron a lastimar a los vascos. Ante la confusión visitante, Fran, un zurdo cerrado, metió el gol de la victoria de… derecha. El diario El País tituló su crónica con: "Fran descubre su pierna derecha". Todo dicho.

Al final, los dos técnicos se repartieron elogios. Dijo Irureta: "La Real ha sido uno de los mejores equipos que pasó por Riazor y nos creó muchos problemas. Dijo Reynald Denoueix: "Perder en esta cancha entra dentro de la lógico. Ellos son un gran equipo".

EL VALENCIA SE DESPIDE
Sin pena ni gloria el Valencia necesitará un milagro para refrendar el título de la temporada pasada. Perdió sin atenuantes ante el Betis y quedó a 13 puntos del Real Madrid. Pero el mayor problema es que entró en una dinámica de derrotas muy peligrosa, ya que de los últimos 15 puntos apenas obtuvo 2.

Los titulares de los periódicos fueron elocuentes con lo que sucedió en Sevilla. "El Betis pasa por encima del Valencia" (Marca). "El Betis rompe al Valencia" (El País).

Ya perdía 1 a 0 el campeón cuando Roberto Ayala puso el codo en el cuello de Dani y el árbitro lo expulsó. Debió haber sido amarilla, pero… La cuestión es que el Valencia salió a jugar el segundo tiempo con uno menos. Y para colmo a la media hora también fue expulsado Baraja por hablar de más. La remontada ya era misión imposible.

ANTIC, PEOR QUE VAN GAAL
Radomir Antic ya dirigió al Barcelona en 8 partidos de Liga y consiguió 13 puntos. Luis Van Gaal, contra los mismos equipos, había logrado 14. ¿Se desvanece el efecto del técnico serbio? En la Liga parece que sí.

El Barcelona dio una imagen tan mala como cuando en el banco estaba el holandés. Porque para perder tan cómodamente contra un humilde contra el Villarreal… Y encima la sacó barata. Una frase de Benito Floro, el técnico ganador: "Fue una pena que el partido no terminara 8 a 3". Y por ocasiones pudo pasar tranquilamente.

Mal los argentinos del equipo. Riquelme estuvo desaparecido y fue reemplazado, Bonano dudó en cada centro, Sorín cometió un penal y se fue expulsado y Saviola, el único que zafó, no encontró nunca una oportunidad clara para el remate.

Algunas frases de la crónica del diario Marca: "La puesta en escena del Barca fue patética", "Si el Barcelona juega así en Delle Alpi (contra la Juve, por la Champions), no hará falta el partido de vuelta", "Superado por todos sitios, Antic tampoco encontró soluciones con los cambios".

¿Las excusas de Antic? "Somos humanos y suele ocurrir esto antes de un partido tan importante como el que nos espera ante la Juventus. Puede que haya faltado automotivación". En realidad, faltó de todo.

PITERMAN, GENIO Y FIGURA
Algunos hinchas del Racing se Santander hicieron una original protesta: repartieron 15 mil cartulinas rojas para mostrárselas a Dimitri Piterman, el presidente y pseudo entrenador del equipo. Pero el empresario ucraniano contraatacó repartiendo la misma cantidad de gorritos y banderines verdes. Así que cuando salió a la cancha, las tribunas estuvieron divididas entre ambos colores.

Otra gran jugada de Piterman fue la de formar para la foto con sus jugadores. Claro, la protesta era para él y no para los futbolistas. Pero estando todos juntos…

Eso sí, cuando el Racing confirmó con la victoria ante el Sevilla que se alejaba de los puestos de descenso, las cartulinas rojas apenas se volvieron a ver. Piterman se había salido con la suya.

EL RESTO DE LA FECHA
El Recreativo de Huelva dio la sorpresa del fin de semana al ganar en Valladolid y así ampliar su remontada. Después de estar toda la Liga como colista, le pasó ese "honor" al Rayo Vallecano.

También fue sorpresiva la victoria del Málaga en Pamplona, ya que no ganaba de visitante desde la primera fecha del torneo, justamente ante el Recre. A los andaluces les bastó el zapatazo del uruguayo Miguel Romero, que así hizo olvidar las ausencias de Dely Valdés y de su compatriota Darío Silva. El que no ocultó su preocupación fue el técnico mexicano del Osasuna: "Ha saltado definitivamente la alarma. No puedo ponerme una venda en los ojos", aseguró Javier Aguirre.

Para los que pretenden hacer creer que el Atlético de Madrid está para pelear por la Champions League la realidad les dejó claro lo contrario. Al Athletic de Bilbao, un equipo limitado, le bastó un buen pase (durmió Fabrizio Coloccini al quedarse enganchado y habilitar) y una definición de Ezquerro para dejarlo séptimo y muy lejos de los puestos de Champions.