Y toma más dimensión lo de Ronaldo porque participa muy poco en el juego. ¿Qué más da? Si cuando aparece es para lastimar. Tres pelotas tocó. La primera la mandó a las nubes, en la segunda metió el 1 a 0 de cabeza y en la tercera selló el 2-1 con un control fabuloso al pase largo de Figo y con un amague sentó a Cañizares para definir con el arco vacío. Así de fácil, tanto como si lo fuera.

Para seguir con los elogios se puede contar que su aportación fue fundamental no sólo por los goles sino por los momentos en los que los consiguió. El Valencia salió confiado, seguro y con ganas de darle un susto al Madrid. Pablo Aimar se hizo cargo de sus responsabilidades y manejó a los suyos con mucho criterio. A base de movilidad, el Valencia provocó que a los blancos (vestidos de azul) les costara hacer pie en el mediocampo. Y cuando mejor lo hacían los locales llegó el centro de Figo y el cabezazo del 11. Así, el Valencia se vio obligado a redoblar esfuerzos en su búsqueda, que tuvo sus frutos en un pase de Aimar que Fabio Aurelio clavó en el rincón de Casillas.

Ese primer gol de Ronaldo sirvió para desgastar al Valencia, que dejó todas sus energías en el primer tiempo. El Madrid, entonces, hizo lo que quiso con su rival en la segunda parte. Sin embargo, le costó fabricar oportunidades de gol. Hasta que la pelota le cayó a Ronaldo… y él se encargó de inventársela. Fue suficiente, porque el Valencia no tenía fuerzas para más nada.

Con sus dos goles, y a tres fechas del final de la Liga, Ronaldo cumplió con su palabra y le ganó una apuesta a un directivo del Madrid (no se conoce quién es): llegar a los 25 goles. El brasileño metió 19 en el torneo local, 6 en la Champions League y 1 en la Intercontinental. Ahora, Ronaldo se marcó un nuevo reto: conseguir 30 goles. Porque, como él mismo dice, "lo único que importa es que ganemos la Liga".

Y el Real Madrid, con la victoria en Valencia, durmió el sábado como líder de la competición. La Real Sociedad jugaba al día siguiente con la obligación de ganar para volver a reconquistar la punta. Los jugadores blancos confiaban en un tropiezo vasco… pero tendrán que seguir esperando porque…

LA REAL NO AFLOJA
Ya no juega tan bien como antes. Ya no es aquel equipo deslumbrante. Ya no gana los partidos con comodidad. Pero los gana, en las circunstancias que sean. Y sigue sumando de a tres. Y sigue siendo inalcanzable para el Real Madrid.

La presión por recuperar la punta estaba ahí. Aunque nadie lo decía, los jugadores de la Real Sociedad soñaban con que el Valencia les echara una mano. No fue así y toda la responsabilidad ahora era para ellos. Le tocaba una cancha difícil como la del Málaga, que de local sólo había perdido 3 veces en 17 partidos.

Sin embargo, la Real volvió a dar muestras de que es un equipo maduro. Que se fue haciendo de a poco, que fue ganando confianza a base de resultados y que ahora que está tan cerca del objetivo no piensa dejarlo escapar así como así. Luchó cuando tuvo luchar y jugó cuando tuvo que jugar. Luchó al principio, cuando el Málaga apostó por el fútbol físico y a veces violento. Y jugó cuando el Málaga se quedó con uno menos por la injusta expulsión de Sandro.

Con uno más, la Real fue muy inteligente para tocar mucho hasta desgastar a su rival. Cuando lo tuvo a su merced, le pegó la piña del KO. Gran jugada de López Rekarte, que se metió hasta la cocina rival y le regaló el gol a Gabilondo. Sobre el final, y con el Málaga ya entregado, Kovacevic metió el segundo.

El diario "El País" calificó los goles como "dos detalles de grandeza". Mientras, el Marca destaca: "La Real se niega a bajar del cielo".

Fue muy sincero el técnico Reynald Denoueix al reconocer que "ha sido un partido muy difícil porque nosotros estamos jugando con la presión de tener que ganar los puntos y ello nos impide realizar nuestro juego". El francés aventuró: "Creo que hasta el último de los partidos no se decidirá el título". Así, coincide con Jorge Valdano, el director deportivo del Real Madrid: "Habrá que luchar hasta el último minuto del último día". Está claro que la emoción queda asegurada.

TRES DESTELLOS DEL BARCA
Doble pared entre Favio Rochemback y Saviola y el argentino la manda adentro con mucha calidad. Toque y toque para salir de la presión de la rival, pelota a Kluivert, corrida del holandés, dos defensores en el camino y toquecito sutil ante el achique del arquero. Pisadita de Riquelme para acomodarse y derechazo combado al rincón más lejano. Uno, dos y tres. Volvió a ganar el Barcelona con la misma fórmula que usa el Real Madrid: la aparición de sus estrellas.

Y fue necesario que aparecieran porque el Recreativo de Huelva se lo puso muy difícil al principio. Con la necesidad de ganar para evitar el descenso, los andaluces pusieron en apuros al Barcelona. Pero ahí surgió el arquerito Víctor Valdés para tapar todas las oportunidades rivales. El Recre, al ver que llegaba y no concretaba, se fue desmoralizando. Y se fue hundiendo cada vez más con los goles (golazos) que le fueron cayendo…

Fue la primera vez que Saviola y Riquelme meten goles en un mismo partido. Pero, curiosamente, no coincidieron en el campo porque Román reemplazó al Conejito. Los dos fueron salvadores a su manera y dejan a su equipo con cierta chance de pelear por la Uefa en las tres fechas que faltan (están a 4 puntos del Athletic de Bilbao).

Mientras dos argentinos pasarán una semana tranquila (fue lo que dijo el técnico Radomir Antic: "Lo mejor del triunfo es que nos permitirá trabajar con calma"), para otro será complicada. Juan Pablo Sorín, lesionado, no fue a Huelva pero el viernes las cámaras lo pescaron saltando y bailando arriba del escenario con el grupo argentino Bersuit Vergarabat. Que no pueda jugar, no significa que no pueda bailar, pero las imágenes causaron estupor en Barcelona y algunos dicen que Antic estaría pensando en sanciones para el lateral.

CHAU DEPOR
No sabe el Deportivo La Coruña qué le duele más: si haberse quedado sin chances de pelear por la Liga o que haya sido el Celta, su clásico rival, el que lo dejó afuera.

Sea como fuere, el Depor necesita un milagro que, viendo como se están desenvolviendo los otros dos candidatos no parece posible. Si no se dejaron puntos en Valencia y Málaga… Aún así, Vicente Del Bosque, técnico del Real Madrid, aseguró: "No se puede descartar al Depor, y no lo digo para quedar bien". Las matemáticas pueden decir que no, pero la lógica indica que sí.

Toda la actitud que tuvo el Celta le faltó al Depor. Y por eso el 3 a 0 tan contundente. Claro, los de Vigo tenían otra motivación además de sacar a su enemigo de la lucha: sumar para pelear por el cuarto lugar, el último que da acceso a la Champions League. Y con la derrota del Valencia por ahora lo van logrando.

Del lado del Depor, nadie le escapó al desastre. El técnico Javier Irureta reconoció: "Es posible que en Balaídos hayamos jugado el peor partido de la temporada". Contundente fue también uno de los referentes, Mauro Silva: "Con esta actitud no se puede ganar en Vigo ni el título de Liga". Razones para explicar por qué el Depor ya no pelea.

"ATLETICO INFANTIL"
Jesús Gil anunció su marcha de la presidencia del Atlético de Madrid y para los hinchas, según lo demostrado en el Vicente Calderón, pasó inadvertido… Es que la gente estaba más pendiente de uno que volvía y no del que se iba. Y el que volvía era Fernando Torres, el "Niño" mimado.

Al descanso perdía el Atlético 2 a 1 con el Villarreal y ya se escuchaban los primeros silbidos en señal de reprobación. Pero rápidamente se transformaron en aplausos cuando Torres empezó a calentar con intensidad, señal de que entraría para la segunda parte.

El Niño fue entrando en ritmo de a poco y necesitó que pasaran 25 minutos para demostrar que estaba entero. ¡Y qué manera de hacerlo! Recibió una pelota a dos metros del área y sacó un derechazo perfecto que entró en el ángulo. Cuatro minutos después aprovechaba un pase de Luis García para fusilar a Reina desde un ángulo cerrado y dar vuelta el partido él solito. Im-pre-sio-nan-te. El Calderón de rindió a sus pies. Y sueña pensando: si hace las cosas que hace con 18 años…

EL RESTO DE LA JORNADA

El Athletic de Bilbao sigue con su racha ganadora, se deshizo del Racing de Santander y es el principal candidato a quedarse con el sexto puesto, el último que permite participar en Europa. Consiguió el triunfo gracias a una "desgracia" de Diego Mateo. El argentino iba a despejar una pelota en el área cuando Urzáiz se le puso adelante y terminó pateando al delantero local. Penal y gol, en el último minuto.

El Mallorca parece transformare cuando juega contra los grandes y se vuelve un equipo normal cuando juega con sus rivales de su misma cantidad. Después de dar dos batacazos, como ganarle al Madrid y al Barca en sus casas, va y pierde de local con el Sevilla. Cierto: tiene coartada. Ariel Ibagaza, su mejor jugador, se lesionó a último momento y el equipo se quedó sin referente.

El Espanyol ya puede darse por salvado aunque las matemáticas no lo aseguren. Volvió a jugar muy bien el argentino Maxi Rodríguez, que aportó velocidad y selló su buena actuación con el tercer gol. El Alavés, mientras, deberá sufrir mucho en las últimas tres fechas para no descender.

Igual que el Valladolid está el Espanyol, que rescató un empate en la cancha del Betis, un equipo que arrancó para arrasar y se fue desarmando hasta transformarse en el peor de la segunda vuelta.