Este decidido cambio de rumbo está encabezado por un par de equipos, especialmente Milan y Juventus, pero todos parecen haberse contagiado y el producto de la "epidemia" está a la vista: partidos atractivos, luchados y de "ida y vuelta", y sobretodo un montón de goles - 29 en la quinta jornada, por un promedio de 3.2 goles por partido, récord de la temporada, a pesar de que se produjo el primer empate sin goles del torneo -, con todos los grandes goleadores prendidos en un atractivo desafío para sumarle aún más emoción y pasión a un torneo que se ha puesto muy, pero muy lindo. Para mayores datos, también hay que recordar que, en lo que va de la competición, se marcaron 101 tantos, 10 más que en la temporada anterior.

La nueva tendencia ha comenzado a dar sus frutos también en el plano internacional, con los equipos italianos que han vuelto, luego de varias temporadas de malos resultados, a ser protagonistas absolutos.

Para subrayar, especialmente, la hazaña del Milan, que parecía haber sido víctima de un "grupo de la muerte" en Champions League y, muy por el contrario, fue a ganar brillantemente en La Coruña y en Munich, luego de haber despachado a los franceses del Lens en su cancha. Así, los dirigidos por Carlos Ancelotti lideran con puntaje ideal su grupo y ya hipotecaron la clasificación a la segunda fase.

LOS MILANESES VUELAN CON 10 GOLES
Internazionale venció como visitante a Piacenza, por 4 a 1, y con este resultado sigue liderando en soledad al campeonato italiano con 12 puntos. Los goles fueron de Luigi Di Biagio (un doblete), de Alvaro Recoba y de Hernán Crespo, mientras que Enzo Maresca había logrado el transitorio 1 - 3.

El equipo dirigido por el argentino Héctor Cúper venía de una fea derrota, en su propia cancha, ante los franceses del Lyon, por la Champions League. En campeonato, Inter viajaba con puntaje ideal - tres jugadas, tres ganadas - pero todos los triunfos habían llegado por la mínima diferencia y de manera bastante angustiosa, sin convencer mucho ni a la crítica ni a los hinchas, y sobre todo sin mostrar el mismo nivel de fútbol que sus principales adversarios.

Por lo tanto, Inter necesitaba imperiosamente rescatarse del paso en falso internacional y demostrar que también podía ganar jugando bien y "convenciendo". La goleada ante Piacenza, seguramente, servirá para levantar el ánimo de los jugadores, pero no entregó una respuesta contundente a todos los interrogantes.

¿Por qué? Porque por casi una hora Piacenza fue más que Inter, porque el gol de la ventaja llegó por un increíble error de la defensa local, porque recién Inter pudo asegurar el partido cuando Darío Hubner, el temible delantero local, se hizo infantilmente expulsar por protestas, y en fin porque el arquero Alberto Fontana - Francesco Toldo estaba lesionado - fue la figura de la cancha.

Cúper paró otra vez la defensa a tres, pero todavía no encuentra los externos que garanticen buenos abastecimientos arriba y al mismo tiempo suficiente protección atrás. No estuvo Christian Vieri, pero por lo menos la pareja latinoamericana Recoba - Crespo funcionó a la grande.

En suma, Inter es líder pero deberá mejorar, y mucho, si pretende mantener esa posición, y además sortear exitosamente la primera fase de Champions League. Milan, por su parte, no para de asombrar a propios y ajenos. Goleó a Torino por 6 a 0, aún cuando el técnico Ancelotti se había dado el lujo de dejar a varios titulares en el banco. Los goles fueron de Andrea Pirlo, Filippo Inzaghi - marcó un triplete y lidera, con 6 tantos junto a Francesco Totti, la tabla de goleadores - y del brasileño Serginho. El sexto gol fue en contra. Milan se ubica segundo, con 10 unidades, pero con el mayor número de goles a favor (13) y apenas uno en contra.

El partido de Serginho merece un párrafo a parte: marcó un golazo, dio la asistencia para el primero de Inzaghi, pero lo más relevante es que jugó como segunda punta, una decisión de Ancelotti que pareció muy arriesgada y que, en cambio, pagó excelentes dividendos.

Eso explica el momento de Milan: a Ancelotti le sale todo bien, tiene un goleador implacable como Inzaghi - lleva 15 goles en los 9 partidos jugados en lo que va de la temporada -, todo el grupo goza de una confianza enorme y se atreve a intentar lo más difícil, que propio por eso le sale.

El partido con Torino fue una demostración clarísima: Milan dominó la pelota con una cerrada "telaraña" de pases, nunca se desesperó en la búsqueda y se comportó como si supiera que el gol, por simple decantación, pronto llegaría. De hecho, así fue, salvo que de goles llegaron nada menos que seis.

El potencial de este equipo, con un Rivaldo en plena condición y con la vuelta de Andrij Shevchenko, es algo que asusta. Entre tanto, Milan gana, es protagonista en Europa y, novedad absoluta, también divierte.

JUVENTUS Y ROMA, EN EL SUBE Y BAJA
Por segunda vez consecutiva Juventus obtuvo un empate como local en los minutos finales y luego de estar en desventaja, esta vez por 1 a 1 ante Como. El gol del empate, marcado al minuto 87, fue del uruguayo Marcelo Zalayeta, mientras que Fabio Pecchia había puesto Como arriba.

Juventus tuvo muchas ausencias importantes, especialmente en la zona media, y además tiene un tipo de juego fundado sobre el ritmo y los músculos, y entonces es normal que haya sufrido por la tremenda acumulación de partidos (siete en cuatro semanas).

Para peor, el franco - argentino David Trezeguet todavía no está en su mejor forma y tampoco el chileno Marcelo Salas logra encontrar el camino del gol. Esta vez el salvador fue Zalayeta, con un hermoso cabezazo desde el punto del penal, pero no puede ser un caso que Juventus haya marcado 4 de sus 8 goles en campeonato en los minutos finales, entre el 87 y el 95. De cualquier manera, la Vieja Señora está tercera, con 8 unidades, pero hay que recordar que jugó tres de los cuatro partidos en casa.

Roma logró la tercera victoria en seis días, al vencer ampliamente a Udinese por 4 a 1, y de esa manera suma 6 puntos y parece haber salido de la crisis provocada por las dos derrotas iniciales.

Sin embargo, el momento difícil no parece del todo superado en cuanto a juego, porque el equipo de Fabio Capello sigue sin encontrar las llaves de la maniobra. De hecho, ante Udinese, hasta el último cuarto de hora estaba empatando 1 a 1, y ya se escuchaban algunos silbidos. Por suerte, aparecieron los goleadores: Gabriel Batistuta volvió a marcar un gol de jugada, el número 180 de su maravillosa trayectoria en Italia, y Totti hizo otros dos, el segundo una verdadera joyita, con asistencia del mismo Batigol. En suma, Roma se propone otra vez en la lucha para el Scudetto, con los mismos argumentos de siempre.

EL RESTO DE LA FECHA
Empoli y Bologna empataron sin abrir el marcador, en el primer 0 a 0 del torneo. Claro, Bologna por la lesión de Julio Cruz no tenía ni un solo delantero en la cancha, y aún así fue el que más jugadas de peligro creó. Con este empate, Bologna está tercero, junto a Juventus, con 8 puntos, mientras que Empoli se ubica apenas un escalón más abajo, quinto con 7 unidades.

En la misma posición también esta Lazio, quien volvió a ganar como visitante, por 1 a 0 sobre Atalanta, con un gol del brasileño Cesar. Lazio está tomando cada vez más confianza en sus medios, pero no es un caso que juegue mejor de visitante (dos triunfos) que de local (un empate y una derrota), porque sus mejores armas son los pelotazos de Sinisa Mihajlovic y las corridas de Claudio López. Sin embargo, también hay que decir que, luego de la ventaja, Lazio manejó muy bien el balón, a pesar de la presión de los locales, y el partido fue hermoso, con un ritmo intenso y muy bien jugado por ambas partes.

Chievo hospedó a Módena, que muchos indican con su sucesor en el papel de revelación del torneo, y venció ese desafío implícito al vencer por 2 a 0 con goles de Daniele Franceschini y Eugenio Corini. Para la ocasión el técnico Del Neri volvió a lo antiguo, al juego veloz y profundo sobre los laterales, y de jugadas de las alas llegaron ambos tantos de Chievo.

Parma volvió a perder dos puntos preciosos en el final. Así como había pasado ante Juventus la semana pasada, le ganaba 2 a 0 a Perugia con goles de Adrián Mutu y Massimo Donati y dominaba las acciones. Pero en la parte final del encuentro sufrió un bajón físico y un doblete de Giovanni Tedesco le entregó a Perugia un valiosísimo empate.

Por último, Reggina y Brescia protagonizaron un espléndido empate por 2 a 2, que reflejó las intensas emociones y el buen juego visto en la cancha. También hubo empate en el duelo entre "números 10", Roberto Baggio y el japonés Shunsuke Nakamura: ambos jugaron muy bien y ambos anotaron un gol.

LOS LATINOAMERICANOS
Buenas y malas alternaron los sudamericanos de Inter. Otra vez el mejor fue Javier Zanetti, un verdadero ejemplo para sus compañeros, aunque no todos tienen la suerte de contar con tres pulmones como él.

Iván Córdoba, esta vez como último hombre de la defensa a tres, se mostró incómodo sin un hombre para marcar como referencia. Raro, porque con su velocidad y "timing" tiene las calidades exactas para ser un excelente líbero.

Muy mal estuvo esta vez Matías Almeyda, quien comenzó errando pases elementales y no se recuperó más. Alvaro Recoba se mostró poco, pero su nombre figura en las jugadas de los cuatro goles. Lo mismo podría decirse de Crespo: tuvo dos pelotas claras, hizo un gol y dio una asistencia. No está mal.

En Piacenza, Hugo Campagnaro volvió a ocupar la franja derecha, y lo hizo sin desmerecer ni lucirse demasiado. Johnnier Montaño comenzó muy bien, pero se fue apagando con el pasar de los minutos.

En Torino, Federico Magallanes no fue seguramente culpable de la goleada, pero todavía no encuentra su mejor forma y aquellas atropelladas imparables que mostró en la temporada anterior.

En Juventus, muy bien Pablo Montero, sobrio y seguro atrás y preciso en el pelotazo largo. Mauro Camoranesi no para de sorprender, y fue sin dudas el más activo ofensivamente de su equipo. Además, se hace dueño de todas las pelotas detenidas, mostrando gran personalidad.

Tanto Salas como Trezeguet, como quedó dicho, están todavía muy lejos de su mejor forma. Pero Trezeguet viene de una lesión, mientras el caso del chileno parece más grave y no tiene explicaciones lógicas, y por encima el jugador tiene mala suerte, porque el travesaño le negó el gol en los primeros minutos y él pareció sufrir el golpe psicológico. Por suerte que esta vez el uruguayo Zalayeta, con pocos minutos en la cancha, sacó las papas del fuego. . .

Walter Samuel no lució mucho, pero estuvo atento y concentrado. Párrafo a parte para Batistuta, quien gritó su tanto hasta inflamarse la garganta: no marcaba un gol de jugada en el Olímpico desde el 7 de enero. . . El argentino se sostuvo un momento interminable en el aire, antes de estampar un cabezazo goleador de los suyos: ojalá su ayuna haya quedado definitivamente superada.

Nestor Sensini fue, por lejos, el mejor de los suyos, y hasta marcó otro gol, esta vez de atropellada en jugada de tiro libre. Es conmovedor verlo al veterano defensor explicarle a un compañero como se saca un lateral. . .

El compañero en cuestión era el colombiano Gonzalo Martínez, quien ingresó en el segundo tiempo y alternó buenas cosas con ingenuidades enormes. Tuvo en sus pies la pelota del 2 a 2, que podía cambiar el partido, pero no logró engancharla. El hondureño Samuel Caballero no había jugado mal, pero Batistuta voló y él tan sólo pudo saltar, y así llegó el tanto que torció el desarrollo del partido. El chileno Marcelo Pizarro manejó la zona media, con orden y fantasía.

En Lazio, buen partido de Diego Simeone, quien fue tocado duro y tuvo que salir en el segundo tiempo. En su lugar ingresó Lucas Castroman, quien hizo una media hora muy buena y hasta pudo haber marcado con un violento disparo de derecha. Por último, Claudio López estuvo en constante movimiento, llevó mucho peligro y fue la principal arma ofensiva de su equipo.

En Reggina, buena fue la labor del chileno Jorge Vargas, que se sacó chispas con el albanés Tare. A él Vargas le cometió la falta del penal marcado por Baggio. El paraguayo Carlos Paredes fue muy activo en la zona media, quitando y distribuyendo con mucha intensidad.

El hondureño Julio León fue importante en el final - ingresó en el segundo tiempo - para que Reggina consiguiera el empate. En Brescia, el costarricense Gilberto Martínez se ha transformado en una de las revelaciones del torneo: defiende con enorme eficacia y también no se olvida de sostener el ataque.

También debutó el paraguayo Víctor Hugo Mareco, un defensor de apenas 18 años que estuvo todo el segundo tiempo y demostró enorme personalidad y un aplomo sorprendente por su edad. El uruguayo Alejandro Correa ingresó a la media hora del primer tiempo, pero le faltan rapidez y decisión para desenvolverse con éxito en una media cancha italiana, con pocos espacio y muchas piernas.

LA PRÓXIMA FECHA
El torneo descansará una semana, por los compromisos de la Selección Nacional, empeñada en las clasificaciones por la Eurocopa 2004. Será muy interesante ver si los progresos marcados a nivel de juego por los clubes en el plan internacional se reflejan también en la representativa nacional.