De cualquier manera, no hay que desmerecer el gran partido jugado por Chievo, especialmente en el primer tiempo. Juventus no desperdició la ocasión, y fue a ganar en una cancha tan complicada como la de Parma. Hasta ahora, la tan temida ausencia de Del Piero no se hizo notar.

El partido más lindo se jugó en San Siro, donde Milan y Lazio empataron en un encuentro emocionante y jugado con un ritmo realmente infernal. Ahora vuelve la Champions League, que podría modificar los valores en campo. Recordaremos que, antes de Navidad, Juventus pareció sufrir más que las otras el doble compromiso - y es lógico, porque tiene el plantel más "corto" -, Milan encontró en los escenarios europeos la mejor forma mientras que Inter parece dispuesta a resignar la Copa para dedicarse "full time" al torneo local.

Lamentablemente, otra vez la fecha fue arruinada por las malas actuaciones de los referís, que son realmente el anillo débil del "torneo más difícil del mundo". En particular, el presidente de Inter, Massimo Moratti, contestó furiosamente la actuación del árbitro de Chievo vs. Inter, mientras que el tan celebrado Collina - quien dirigió la final del Campeonato Mundial en junio - trató de arruinar el partido Milan vs. Lazio con decisiones incomprensibles y un penal inventado.

En la zona baja de la tabla, la lucha también es apasionante. Como, y especialmente Torino, parecen haber perdido la última ocasión para mantener viva la llama de la esperanza, pero arriba de ellos hay seis equipos que lucharán para no ocupar esos otros dos lugares en el ascensor al infierno del descenso.

CHIEVO BAJÓ A INTER EN UN PARTIDO POLÉMICO
En Verona, Chievo venció por 2 a 1 a Inter, con un doblete de Eugenio Corini - ambos tantos de penal - y el gol número 100 de Christian Vieri en Serie A. La derrota mantiene a Inter en la punta de la tabla, pero la supuesta fuga del equipo de Héctor Cúper terminó antes de comenzar, ya que ahora también Juventus tiene 45 puntos y hasta supera a Inter por diferencia de goles. Chievo, por su parte, sigue quinto, pero ahora redujo a dos solas unidades la distancia de Lazio.

El partido fue polémico, porque el Chievo se pudo en ventaja por un penal otorgado por una falta de manos de Fabio Cannavaro - la falta existió, pero la regla de la voluntariedad sigue provocando polémicas - y obtuvo el segundo gol otra vez desde los once pasos, esta vez por una falta clarísima de Javier Zanetti sobre Federico Cossato. Zanetti tuvo que ser amonestado en la ocasión, pero el árbitro, en cambio, expulsó al turco Buruk Okan, sin que quedara clara la razón del hecho.

Posiblemente se trató de un exceso verbal, pero evidentemente la suma de circunstancias (dos penales y la expulsión) le dio al partido un matiz claramente polémico. Luego, en el segundo tiempo, cuando vino la generosa - con hombre de menos - "carga a la bayoneta" de Inter y el descuento de Vieri, obviamente cualquier pequeño contacto hizo gritar al penal, pero por suerte el árbitro no cedió a la tentación de "compensar".

Cúper, sin embargo, deberá resistir a las ganas de sentirse víctima, porque en realidad Inter en el primer tiempo fue superada claramente por Chievo, con Luciano - volvió a jugar tan bien como lo hacía, en la pasada temporada, con el nombre de Eriberto - que sembraba terror por ambos carriles, Corini que distribuía el juego con criterio y precisión y los delanteros que superaban en velocidad permanentemente a los defensores.

La posición de Iván Córdoba sobre el carril izquierdo, en este caso, pareció un desacierto. Es verdad que el colombiano, sobre el lateral, garantiza cobertura detrás de Alvaro Recoba, que nunca mostró ganas de sacrificarse en el obscuro trabajo de contención, pero también lo es que presentarse en Chievo con tres delanteros parece por lo menos presumido, y en el "torneo más difícil del mundo" la presunción se paga carísima.

Raro que Cúper, luego del fatídico 5 de mayo que le costó un título, aún no haya aprendido la lección. Más grave aún considerando que, por propia admisión del técnico ("Chievo es más importante que Barcelona"), Inter considera el campeonato más importante que la Champions League. Quizá el argentino haya sido traicionado por el aire de "fuga decisiva" que se respiraba el domingo anterior, y haya tratado de ganar a toda costa un partido que, todo sumado, se podía prudentemente tratar de empatar.

JUVENTUS LLEGÓ A LA PUNTA
Juventus venció por 2 a 1 en su visita a Parma, con goles de Marco di Vaio y Alessio Tacchinardi. El rumano Adrián Mutu marcó, con un tiro libre sobre la hora, el descuento. Con este resultado Juventus, que en los últimos siete partidos obtuvo seis victorias y un empate, tiene ahora 45 puntos y, como quedó dicho, comparte la primera posición de la tabla con Inter, mientras que Parma perdió una buena ocasión para escalar a la sexta posición y, con 31 puntos, quedó séptimo.

No fue un partido brillante, pero Juventus lo resolvió con solidez y contundencia. En el primer tiempo, un córner desde la izquierda fue conectado de cabeza por Di Vaio, ante la culpable distracción del arquero Sebastián Frey y de la defensa toda. Pocos minutos después, increíblemente, la historia se repitió: esta vez fue un tiro libre, casi desde la misma posición del córner anterior, que fue cabeceado al gol por Tacchinardi. ¿La defensa? Descansa en paz, gracias...

Semejante ventaja no puede darse a un equipo experimentado y sólido como el de Marcelo Lippi. Parma trató por todo el partido de recuperarse, pero los adversarios no le concedieron nada y tan solo en los minutos de descuento un tiro libre de Mutu pudo sorprenderlo a Gianluigi Buffon.

Juventus debe estar contenta porque superó los dos primeros partidos sin Del Piero con dos importantes triunfos, pero también no tiene que olvidar que, en esos encuentros, marcó tres veces en jugada de pelota parada: un penal ante Empoli y lo que les acabamos de contar ante Parma. Ocasiones claras producto de jugadas, casi ninguna.

Considerando que no todos los referís concederán penales tan generosamente como ante Empoli, y que no todas las defensas serán tan ingenuas y dormidas como la de Parma, Lippi deberá trabajar urgentemente para aceitar los mecanismos ofensivos, mientras que los defensivos funcionan como un relojito. El miércoles, en Manchester, tendremos una primera contraprueba.

MILAN Y LAZIO, UN PARTIDAZO
Milan y Lazio empataron en San Siro por 2 a 2, con goles de Dejan Stankovic y Claudio López en el primer tiempo y remontada firmada por Filippo Inzaghi y Rivaldo en el segundo. Con este resultado, Milan quedó en la tercera posición con 43 puntos y dos de distancia de la pareja líder, mientras que Lazio conserva la cuarta posición, con 39 unidades.

La alternancia en el marcador, por sí misma, nos hace entender que se trató de un partido hermoso, rico de emociones y jugado a un ritmo realmente endiablado. En el primer tiempo prevaleció el contraataque de Lazio, que aprovechaba el juego pedante de Milan, hecho de muchos toques sin profundidad ni cambio de ritmo, para lanzarse en velocidad en las "praderas" del contragolpe. La doble ventaja de los visitantes, en esa etapa, fue quizá exagerada, y de hecho llegó gracias a un penal inventado por el árbitro, pero de cualquier manera Lazio fue más y mereció irse al descanso arriba en el marcador.

El segundo tiempo nos devolvió aquel Milan que parecía haberse extraviado en los festejos de la Navidad: un equipo dominante, pero con velocidad, garra, determinación y, especialmente, una presión enorme en la zona central. Así, el segundo tiempo fue dominado por los locales, que construyeron casi una docena de acciones de gol, de las que dos fueron transformadas.

Filippo Inzaghi, ingresado luego del descanso, fue fundamental, porque marcó el descuento y le ofreció a Rivaldo, luego de una corrida por izquierda de 50 metros, la más cómoda asistencia para el empate. Lazio se defendió de manera espléndida, y hay que decir que, luego del descuento de Inzaghi, un remate de Stankovic fue a estamparse en el travesaño. Al final, Milan pudo haber ganado, pero el partido había sido tan lindo que un empate pareció el resultado más justo, y en realidad ese verdadero "canto" al fútbol no merecía dejar ningún rostro triste.

EL RESTO DE LA FECHA
En Bergamo, Atalanta y Udinese empataron por 0 a 0, en un partido bastante bien jugado en el que las defensas, evidentemente, tuvieron más eficacia que los ataques. Udinese, que hizo algo más para ganar, mantiene su sorprendente sexta posición, con 33 puntos, mientras que el arquero de Atalanta Massimo Taibi salvó con sus grandes atajadas la racha de su equipo, que llegó a ocho partidos sin perder y le permite sumar 22 puntos como Módena y Reggina. Si el campeonato terminara hoy, esos tres equipos deberían desempatar entre sí para la última plaza de descenso, mientras que Como, Torino y Piacenza descenderían directamente.

En Empoli, el equipo local empató por 1 a 1 con Perugia, con goles de Zisis Vryzas y Marco Carparelli. Ambos tantos fueron marcados en el comienzo y fueron producto de groseros yerros defensivos. En suma, el empate fue un justo resultado. Perugia suma 29 puntos y se ubica octavo, mientras que Empoli tiene 24 unidades y cada vez está más cerca de la lucha para no descender.

En el estadio Olímpico, Roma y Brescia empataron por 0 a 0, en un partido aburrido y casi sin ocasiones de gol. Apenas sobre el final Roma tuvo, en la cabeza de Vincenzo Montella, la oportunidad para el triunfo, pero el delantero desperdició malamente la chance. Ahora Roma deberá, el martes ante Valencia, tratar de darle un sentido a su temporada, porque con 28 puntos, en la novena posición, las esperanzas de alcanzar el cuarto lugar están reducidas a su mínima expresión. Brescia, por su parte, sumó el noveno resultado útil consecutivo, pero con 24 puntos aún no puede considerarse a salvo del descenso.

En Piacenza, los locales superaron por 3 a 1 a Bologna, con goles de Darío Hubner, Enzo Maresca y Ciro De Cesare, mientras que Claudio Bellucci obtuvo el gol del honor para la visita. De esa manera, Piacenza cortó una larga serie de partidos sin triunfos - no ganaba desde el 24 de noviembre -, pero con 16 puntos sigue en el borde del abismo. Bologna, por su parte, sumó apenas 2 puntos en los últimos 7 partidos, y con 28 unidades ahora comparte la novena posición junto a Roma.

En Turín, Torino y Módena empataron 1 a 1, con goles de Omar Milanetto y Simone Vergassola. El primer tiempo fue horrible, pero en el segundo el juego se animó, en especial por el ingreso del joven argentino Carlos Marinelli, quien mostró un gran talento y grandes calidades técnicas. Módena, con 22 puntos, está por primera vez en zona descenso, mientras que Torino - penúltimo con 13 puntos - parece haber perdido el último tren, aunque justamente la aparición del joven argentino le entrega un último argumento de esperanza.

Por último, en su cancha Reggina goleó a Como por 4 a 1, con goles de Francesco Cozza - un doblete -, Stefano Diana y del brasileño Mozart. Nicola Caccia había puesto transitoriamente en ventaja la visita. Reggina sigue con su buena racha, y como quedó dicho con 22 puntos está junto a Atalanta y Módena, mientras que a Como, con 12 unidades, no le queda nada más que buscar despedirse de la Serie A con dignidad.

LOS LATINOAMERICANOS
Pablo Montero (Juventus): 6.5
El uruguayo anuló al delantero más peligroso de Parma, el brasileño Adriano, con solvencia y experiencia. Por encima, en esta nueva etapa parece haber calmado su espíritu guerrero y todavía no ha recibido amonestaciones.

Mauro Camoranesi (Juventus): 6.5
Amo y señor de la franja derecha, cumplió con su acostumbrada tarea, un mixto de ataque y defensa sin pausas.

David Trezeguet (Juventus): 5.5
Otra tarde opaca del delantero franco - argentino. Tuvo una sola ocasión - se había ajustado la pelota con la mano - pero su disparo terminó en el poste derecho.

Javier Zanetti (Inter): 6
Chievo juega mucho por los laterales, y el argentino fue uno de los que más sufrió. Por encima, cometió el segundo penal con una falta por lo menos ingenua. En el complemento, fue un motorcito empujando, pero con hombre de menos Inter no logró la hazaña.

Iván Córdoba (Inter): 6
También él sufrió demasiado sobre el lateral, mientras que su velocidad hubiese sido muy útil al centro de la defensa. El gran segundo tiempo le hizo merecer la suficiencia.

Alvaro Recoba (Inter): 5
Si Inter sufrió tanto en la zona media, la responsabilidad es casi exclusivamente suya, que se ubicó como tercera punta y jamás colaboró con la recuperación del balón. Al final Cúper, cansado, lo sacó.

Gabriel Batistuta (Inter): 5
El peor partido desde que está en Inter. Lento, confundido, tuvo ocasión para disparar hacia el arco y prefirió buscar un compañero, luchó sin éxito y cometió demasiadas faltas.

Claudio López (Lazio): 7
Un fenómeno. Marcó de penal su gol número 11 (su récord personal en Italia), de un disparo suyo, rebotado por el arquero Dida, había llegado el primer gol, en general enloqueció a la defensa de Milan y a su ex compañero Alessandro Nesta. No se sacó un 8 porque desapareció bastante en el segundo tiempo.

Néstor Sensini (Udinese): 6.5
El delantero más peligroso de Atalanta era Bellini, y el veterano argentino emprendió un duelo personal con el delantero, que lo vio siempre triunfador.

David Pizarro (Udinese): 6.5
Lúcido y protagonista como siempre, sus lanzamientos no encontraron suficiente eco en los compañeros. Pero no supo acelerar el ritmo sobre el final para buscar un triunfo que parecía a la portada de Udinese.

Gilberto Martínez (Brescia): 7.5
Uno de los mejores en la cancha. El entrenador Carlo Mazzone primero lo puso en la zona central, y él clausuró al lateral derecho, lo borró a Delvecchio de la cancha y se sumó seguido en ataque, con ímpetu y lucidez. En el final, cuando Roma buscaba con insistencia, bajó un poco más para asistir al joven paraguayo Mareco, y en varias ocasiones fue decisivo cerrando espacios.

Víctor Hugo Mareco (Brescia): 7
¿Este paraguayo tiene apenas 18 años? Increíble. Jugó con un aplomo digno de un veterano, en una cancha difícil como el Olímpico. Impasable de arriba y de abajo, atento en las diagonales, perfecto en los cierres, hasta se dio el lujo de servir una asistencia de gol, que Toni desperdició tontamente. La tradición de grandes marcadores centrales paraguayos encontró un digno heredero.

Julio Cruz (Bologna): 6.5
El mejor de un equipo a la deriva. Vale el mismo discurso hecho la semana anterior: desde que volvió Signori, Bologna suma 2 puntos en 7 partidos. Él se parte el lomo como siempre, pero predica en el desierto.

Carlos Marinelli (Torino): 7.5
El talentoso enganche argentino fue, por lejos, el mejor en la cancha. El técnico Ulivieri lo puso al comienzo del segundo tiempo, y él se la ingenió para fabricar una jugada monumental - diríamos casi maradonesca - para servir la asistencia del empate, luego de hipnotizar y gambetear como muñecos a tres adversarios. Además, otras tres veces dejó a sus delanteros mano a mano con el arquero, y no es su culpa si ellos erraron goles hechos. Para mejor, sumó también en la recuperación. Si se confirma en ese nivel, Torino tiene alguna mínima razón para esperar escaparse del descenso.

Federico Magallanes (Torino): 5
Corrió mucho, pero de un delantero se esperan otras cosas, y él nunca fue peligroso. Otra vez, nos hubiese gustado verlo junto a Marinelli, pero el técnico Ulivieri prefiere irse al descenso antes que poner a dos talentosos juntos en la cancha.

Jorge Vargas (Reggina): 6.5
Medio punto menos por la dormida en ocasión del gol de Como, pero luego de eso no concedió más nada a los rivales y hasta aportó en ataque.

Carlos Paredes (Reggina): 7
Su trabajo incansable en la zona central es obscuro, pero él es el sostén para que el japonés Nakamura pueda crear sin preocuparse de cubrir. El paraguayo es un metrónomo, y últimamente hasta se suma al ataque.

Ricardo Verón (Reggina): s.v.
El argentino volvió a aparecer luego de mucho tiempo, pero por pocos minutos, que no permiten una evaluación.