El tanto que marcó "Batigol" en la victoria lograda por el equipo que dirige su compatriota Héctor Cúper frente al Como por 4-1, ha sido el número 184 de su producción en la Serie A, y a esa cifra deben sumarse los 16 que anotó en la Serie B cuando jugaba en el Fiorentina.

El punta argentino, ahora colaborador en el Inter del implacable Christian Vieri, máximo realizador de la Liga italiana 2002-3 con 23 goles, bien puede ufanarse de haber hecho quedar bien al mejor jugador que tuvo a su lado, Diego Maradona, quien dijo de él: "Es un animal que tiene una fuerza increíble, que desde la mitad de la cancha te rompe la portería".

Batistuta, fichado en 1991 por el Fiorentina, es el máximo goleador de ese equipo en su historia (152) y también es, desde hace varios años, el argentino que mas goles marcó en el fútbol italiano.

En la temporada 1994/95 fue el goleador de la Liga de Italia con 26 tantos y su primer título de campeón lo obtuvo hace dos temporadas con el Roma, que había adquirido su ficha por 35 millones de dólares y dispuso pagarle 5,8 millones de esa moneda por temporada.

La última parte de ese contrato la cumple en el Inter, equipo con el que tiene un compromiso hasta mediados de este año y al que llegó por una lesión que sufrió su compatriota Hernán Crespo, que pese a su efectividad no pudo ganarle el puesto en la selección en los dos últimos mundiales.

La cifra de goles marcados por "Batigol" en el fútbol profesional se eleva a 280, porque en su país anotó 24, siete de ellos con el Newell's Old Boys, cuatro con el River Plate y trece con el Boca Juniors, además de 56 con la selección absoluta, cifra que lo convierte en el máximo realizador del equipo nacional albiceleste en la historia.

También es el máximo anotador de Argentina en los mundiales, ya que sumó nueve en los torneos de Estados Unidos'94 y Francia'98. Su actuación en la selección de su país tiene una particularidad: siempre anotó en los primeros partidos de las eliminatorias que jugó: 1-0 a Perú en el torneo para Estados Unidos'94; 3-1 a Bolivia para Francia'98 y 4-1 a Chile para Corea-Japón 2002.

Tras ese Mundial, en el que Argentina fracasó y quedó eliminada en la primera fase, los aficionados argentinos reclamaban un bis de "Batigol", como ocurre con los artistas, pero pocos meses después de jugar el último partido en Miyagi contra Suecia (1-1), ratificó su decisión de no volver a vestir la camiseta de la selección.

Con el equipo nacional argentino tuvo una intensa relación más allá de las cifras y de algún seleccionador que estuvo a punto de cargárselo, como Daniel Passarella antes del Mundial de Francia'98.

En aquella jornada de Miyagi, en la que se produjo una gran sorpresa sólo superada por la eliminación de Francia, también en la primera fase pero sin haber marcado un sólo gol, Batistuta lloró y aquella imagen emblemática del gran favorito derrotado recorrió el mundo.

Pero en los archivos fotográficos y de vídeos del mundo entero es abrumadora la cantidad de imágenes victoriosas de Bati con respecto a las otras.