Para el Perugia se trata de una victoria histórica porque por primera vez llega a la semifinal de este torneo.

El primer gol, al minuto 85, fue de un jugador de Juventus que juega en préstamo en Perugia, Fabrizio Miccoli, el verdugo de su club, autor también de los dos goles del triunfo anterior.

El segundo tanto lo marcó de penal el brasileño Ze Maria, al minuto 95, tras lo cual se terminó el partido, en medio de la euforia de los "tifosi" del Perugia.

Juventus es el único de los equipos grandes que fue eliminado de la Copa Italia.

En la semifinal se enfrentarán Roma-Lazio y Milan-Perugia.

El llamado Juventus 2, formado casi exclusivamente con reservas, no fue peligroso, a pesar que el entrenador, Marcello Lippi, les había dado un ultimátum, que en caso de eliminación, perderían cuatro oportunidades de jugar.

Para el chileno Marcelo Salas se trata de una derrota casi personal, en que de nuevo jugó mal, parece un jugador desmoralizado, casi abúlico, como si supiera que su futuro no estará en Turín.

El primer tiempo se jugó todo el partido en el campo del Perugia, pero sin que Juventus creará un real peligro.

La pareja de ataque formada por Salas y Marco Di Vaio no funcionó, no tuvo tiros al arco en el primer tiempo.

Una de las pocas cosas de Salas fue una doble gambeta, a un costado de la cancha, que le permitió realizar un centro, que no fue aprovechado y al final del partido elevó por poco el balón sobre el travesaño.

Di Vaio se hizo presente solo con un potente tiro libre al final del primer tiempo que el arquero de Perugia paró en dos tiempos.

Los jugadores más peligrosos del Perugia fueron los autores de los goles, el brasileño Ze Maria y Fabrizio Miccoli.

Lippi dejó en Turín a casi todos los jugadores titulares, como la pareja de ataque, Alessandro Del Piero y el franco argentino David Trezeguet, el argentino Mauro Camoranesi, el uruguayo Paolo Montero.

En el segundo tiempo entró el atacante uruguayo Marcelo Zalayeta, formando así un tridente de ataque con Salas y Di Vaio, que no dio tampoco resultado y al minuto 65, salió Di Vaio y entró el checo Pavel Neved, uno de los pocos titulares que viajó hasta Perusa, una ciudad universitaria del centro norte de Italia. Zalayeta fue el más peligroso de los tres.

La música en el segundo tiempo fue la misma, con Juventus al ataque, pero sin ser peligroso, y Perugia defendiéndose como gato de espaldas y jugando siempre de contragolpe.