La Violeta, en su peor momento

La Fiorentina, uno de los equipos italianos con más tradición, consumó una extensa historia de errores y crisis económica con el descenso a la Serie C del campeonato e incluso corre riesgo de desaparecer

ROMA -- La Fiorentina, uno de los equipos italianos con más tradición, consumó una historia de errores de sus dirigentes y una fuerte crisis económica, con el descenso a la Serie C del campeonato como mejor solución, ya que se arriesga incluso a la desaparición.

"La vieja Fiorentina ya no existe. Es indispensable que nazca un nuevo club que represente a Florencia", dijo el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Adriano Galliani, quien terminó así con las ilusiones que los aficionados "violetas", animados por la posibilidad de que su equipo se mantuviera al menos en la Serie B, tras el descenso desde la máxima categoría de la pasada temporada.

El propietario de la entidad, el empresario Vittorio Cecchi Gori, que heredó el cargo de su padre, es el principal responsable del desastre económico que en los últimos años ha rodeado a los florentinos, un club con dos "scudettos", una Recopa europea (1961) y seis Copas de Italia, la última de las cuales fue conseguida en 2001.

En medio de todo tipo de rumores acerca de los movimientos financieros de última hora de Cecchi Gori, el plazo para la inscripción en la Serie B se cerró el jueves sin que llegaran los avales por valor de veintidós millones de euros, necesarios para pagar las deudas y disputar el próximo campeonato que empezará el 1 de septiembre.

El Ternana, que había perdido la categoría en junio, consigue de nuevo este inesperado "ascenso" a la B mientras el Fiorentina se hunde en la indefinición sobre cuál será su futuro, porque incluso podría verse obligado a disputar la categoría de aficionados.

Por ello, la inscripción en la Serie C garantizaría al menos la disputa de un campeonato profesional desde el que intentar la remontada en unos años, pero ni siquiera esa opción está clara.

Ahora la situación está en manos de la Federación Italiana de Fútbol, cuyo presidente, Franco Carraro, dijo que por lo visto hasta ahora el destino del club es empezar de nuevo desde la categoría de aficionados.

No obstante, apuntó que es "razonablemente posible" la inscripción del Fiorentina en la Serie C-2 y "menos fácil" hacerlo en la C-1, pero sugirió "evitar inútiles ilusiones" a los seguidores.

Para mantener la condición de equipo profesional, según Carraro, es necesario que el club no se desintegre y se encuentren rápidamente accionistas que quieran dedicar tiempo y dinero a la nueva aventura, sugiriendo que un histórico como el Fiorentina puede encontrar una "mano amiga" en la Federación, para no caer entre los aficionados.

Ello porque, como dijo Carraro, "esta es una jornada triste, una derrota para todo el fútbol italiano. Me siento cercano a los seguidores y los jugadores".

De momento, el alcalde de Florencia, Leonardo Domenici, ha hecho un llamamiento a seguidores y empresarios para que se movilicen en favor del equipo de la ciudad y se ha ofrecido a ser garante de cualquier intento con ese objetivo.

Los jugadores violetas quedan ahora libres de fichar por cualquier equipo por lo que el nuevo club empezará previsiblemente de cero, sin alguna de las figuras que todavía quedan.

Giancarlo Antognoni, Roberto Baggio, Manuel Rui Costa y Gabriel Batistuta son algunos de los jugadores que actuaron con la camiseta violeta en momentos recientes del club, que aún cuenta con hombres como Nuno Gomes o Pedrag Mijatovic, últimos referentes de un equipo que ya no existe.

- EFE

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viernes, 02 de agosto
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