Por su parte, Perugia venció a Juventus 2-1. El uruguayo Marcelo Zalayeta abrió el marcador para la "Juve", pero dos goles de Fabrizio Miccoli dieron el triunfo a Perugia.

Lazio jugó con un plantel de suplentes y en el primer tiempo dio la impresión que no le interesaba mayormente el encuentro.

Esta actitud se acentuó con el gol conseguido por el argentino Lucas Castromán a los 41 minutos. Bari, que está en los últimos lugares de la Serie B, buscó con ahínco el empate, hasta que lo consiguió con un gol de Gaetano D'Agostino a los 66.

En ese momento, Lazio se dio cuenta que un empate era un resultado bastante magro en el estadio Olímpico de Roma.

El conjunto romano se lanzó al ataque de manera vehemente y consiguió desnivelar el marcador a los 89 minutos, en una jugada concebida tras un tiro de esquina. D'Agostino fue héroe y villano al meter en su propio arco el balón.

El choque de vuelta para definir el boleto a las semifinales será la próxima semana en Bari.

Juventus presentó un equipo formado en su casi totalidad por las reservas, mientras el Perugia utilizó a todos sus titulares, equilibrando la diferencia entre un equipo como Juventus que con 32 puntos está en el tercer lugar, mientras Perugia esta en la mitad de la tabla de posiciones con 19 puntos.

Zalayeta abrió el marcador a los 43 minutos. Miccoli empató a los 44 y marcó el gol del triunfo a los 53. Miccoli, quien pertenece a Juventus y está a préstamo en el Perugia, fue el verdugo de su equipo con dos goles de gran calidad.

El primero, paró el balón cerca del área, con un pase preciso del brasileño Ze Maria, mientras en el segundo, fue un tiro que lanzó casi desde la mitad de la cancha, cuando corría a enfrentarlo el arquero de Juventus, cuando había ya superado a su defensa.

El chileno Marcelo Salas, que jugó todo el partido, continuó a estar muy por debajo de su nivel, sobre todo en el primer tiempo, en que se vio abúlico, fuera de forma, como si tuviera marcado su destino futuro que al parecer no será en Juventus.