Pálido empate ante Chievo

En el cierre de la 24° jornada, Milán empató sin goles ante el Chievo Verona y se alejó del líder Juventus, del que se encuentra a seis puntos, mientras que quedó a tres de su eterno rival, Inter

ROMA -- El Milán no pasó del empate sin goles en casa ante el Chievo Verona, lo que le aleja del líder Juventus Turín, del que se encuentra a seis puntos, y se coloca a tres de su eterno rival, Inter, en el partido nocturno que cerró la vigésima cuarta jornada liguera italiana.

El partido tuvo momentos brillantes, toques de calidad y buen ritmo. El Milán, próximo rival europeo del Real Madrid, precisaba el triunfo para no descolgarse de la cabeza de la clasificación, tras los triunfos del líder Juventus Turín y del segundo clasificado Inter. Al Chievo Verona la victoria también le venía de maravillas, pues le permitiría desbancar al Lazio de la ansiada cuarta plaza, última de acceso a la fase preliminar de la Liga de Campeones de Europa.

Al final, ni uno ni otro lograron su objetivo, si bien fue el Milán quien más méritos hizo para lograrlo y más cerca estuvo de conseguirlo, en especial en el tiempo de prolongación final, en el que el meta visitante Lupatelli tuvo una actuación muy destacada. Carlo Ancelotti, técnico milanista, se decantó por dejar inicialmente al brasileño Rivaldo en el banquillo y alinear la siguiente formación: Dida; Simic, Nesta, Paolo Maldini, Kaladze (Laursen, m.60); Gattuso, Pirlo, Seedorf; Rui Costa; Filippo Inzaghi, Shevchenko (Tomasson, m.80).

Es decir, Shevchenko volvía a la titularidad y formaba pareja con Inzaghi, pese a que en las anteriores ocasiones en que ambos coincidieron las cosas no habían funcionado demasiado bien. En el primer tiempo el Milán estuvo muy activo, con Pirlo ordenando el juego; con un Rui Costa móvil entre líneas y un Seedorf muy participativo. El equipo milanista jugaba bien, pero ya empezaba a dejar ver que iba a olvidarse de las bandas y que iba a pecar en exceso de querer entrar por el centro, con largos balones verticales buscando los desmarques Inzaghi y Shevchenko. Esto venía a facilitar la labor de una muy atenta y bien plantada defensa del Chievo Verona. El equipo veronés plantó cara, jugó con la cabeza alta, sacó el balón con orden, tocó bien en el centro con Corini y Perrotta e intentó penetrar con velocidad por las bandas. Sin embargo, la buena maniobra visitante se perdía cuando se llegaba al borde del área local.

Las mejores ocasiones de marcar fueron únicamente milanistas: un cabezazo de Shevchenko que se perdió fuera por poco (m.5); un nuevo remate de cabeza del ucraniano que desvía el meta Lupatelli (m.35), un disparo alto de Gattuso (m.39) y una gran parada del meta visitante a potente disparo de Pirlo (m.46+). En la segunda mitad, el Milán empujó de lindo desde el comienzo. Con una buena presión, que le permitía recuperar gran número de balones, los milanistas encerraron prácticamente al Chievo en su propio campo.

El tanto milanista estuvo cerca en el minuto 54, en una media vuelta de Shevchenko, tras recibir un nuevo balón largo vertical, que detuvo con mérito Lupatelli. En el minuto 60, Ancelotti se vio obligado a sustituir a Kaladze, que pareció resentirse de sus problemas de pubis. El técnico sacó al central danés Laursen, por lo que Paolo Maldini pasó a su antigua posición de lateral izquierdo.

El partido se enfrió. El Milán, que seguía teniendo el balón pero era incapaz de superar las dos férreas líneas de cierre montadas por el equipo veronés al seguir abusando de querer entrar por el centro, además de caer demasiado a menudo en fuera de juego. Hasta el minuto 76 no llegó la primera acción peligrosa en ataque del Chievo, pero Cossatto ante Dida disparó flojo. A falta de diez minutos para el final, Ancelotti quitó a Shevchenko para sacar al danés Tomasson, no sin algún que otro silbido de desacuerdo por parte de sus aficionados, que minutos antes ya habían empezado a impacientarse.

Pudo llegar el triunfo milanista en el minuto 92, cuando el meta Lupatelli tuvo una doble providencial actuación, primero al tocar lo justo un potente disparo de Seedorf y, a continuación, al desviar con la mano izquierda el remate a bocajarro de Rui Costa, que había aprovechado un rebote de un tiro al poste. Lupatteli, con su actuación "milagrosa", salvó al Chievo de una derrota y le dio un punto que, desde luego, le vale más que al Milán, quien ve escaparse al Juventus Turín. E

-EFE


 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Serie A - Fecha 24
 
domingo, 09 de marzo
Portada