El partido, que enfrentaba al Torino contra el Milán, tuvo que ser suspendido en el minuto 64 (0-3 a favor del Milán) tras una serie de incidentes protagonizados por los seguidores del equipo local.

Los hechos se produjeron cuando los "ultras" situados en uno de los fondos del estadio rompieron asientos, vallas de protección y lanzaron objetos al terreno del juego, lo que provocó la actuación de las fuerzas del orden, que emplearon gases lacrimógenos para disolver a los violentos.

Por este motivo, el juez ha considerado el resultado del encuentro como válido, dando la victoria al equipo milanés y sin posibilidad de disputar los 26 minutos restantes de encuentro.

Los incidentes del estadio "Dell'Alpi" se saldaron con tres detenidos, en aplicación del decreto contra la violencia aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros y que permite la detención de una persona hasta 36 horas después de haberse producido los incidentes.