Blanco y Grosso, a lo largo de los 90 minutos incurrieron en insultos y al parecer el sudamericano, antes de que el silbante Felipe Ramos Rizo pitara el final, hizo una advertencia al mexicano, y rumbo al vestidor todo hace suponer que Blanco y Grosso se volvieron hacer de palabras.

Trascendió que el silbante, en su cédula, asentó que en el pasillo rumbo a los vestidores los equipos protagonizaron empujones, insultos y manotazos, además de que también salió afectado un reportero de Televisión Azteca.

Entre los más bravucones figuraron los jugadores del Veracruz Isaac Terrazas y Martín Rodríguez, mientras que los americanistas no rehuyeron el pleito, pero poco a poco se retiraron al vestidor a instancia de su directiva y con protección de elementos de seguridad.