Su padre es Jorge Davino, argentino de nacimiento y con más de 30 años de radicar en México; fue figura en el club León en los setenta y en este país inició una empresa restaurantera.

Su hermano es Duilio Davino, defensa central del América, mundialista en Francia 98.

Su suegro es el técnico argentino Ricardo Antonio LaVolpe, padre de su esposa Débora, con quien lleva escaso un año de feliz matrimonio.

Flavio, quien cuenta con 27 años, comenta que cada cual se traza su propias metas, "y de acuerdo a las oportunidades que se presenten y a la misma capacidad personal, se van dando las cosas", señala nuestro entrevistado en su nueva casa, las instalaciones de la La Noria del Cruz Azul.

Siempre estuvo a la vera de Duilio, quien siendo el mayor por un año, fue seleccionado infantil y juvenil; luego, ambos integraron la Selección Sub-23, pero el mayor es quien siguió adelante. Es que en cuanto a carácter, el del refuerzo de la Máquina siempre fue más introvertido que el del jugador de las águilas.

Ahora, cuando ha brillado con el Morelia, Flavio da un gran salto en su trayectoria futbolística al llegar a la Máquina. Y con los colores celestes podría alcanzar su sueño de consolidarse.

él mismo reconoce que una plataforma como Cruz Azul es muy importante para cualquier futbolista. Está consciente que alguna vez fue seleccionado nacional, pero que quizá el jugar en la provincia le restó algunas oportunidades más para mostrarse y aspirar a asistir al Mundial Japón-Corea 2002.

JUGÓ LA PRELIBERTADORES, PERO...
Hace siete, ocho años empezó a jugar en Tecos como volante ofensivo o de contención, mismas posiciones que tiene actualmente.

Luego le contrató el León y desde que jugó en Morelia empezaron sus mejores momentos. Con este equipo fue campeón de liga, bajo la dirección técnica de Luis Fernando Tena.

Apenas hace unos meses participó en la Copa Libertadores, justa en la cual fue eliminado el Morelia por el América, en cuartos de final.

"Lógicamente, te van a ver mucho más en un equipo de la capital. Pero si estando en provincia alguna vez me llamaron a la Seleción Nacional, espero tener aquí esa oportunidad y aprovecharla al máximo".

Agrega que si Cruz Azul hubiera hecho lo del Morelia, hace unos meses, de ser campeón e ingresar con éxito a una Copa Libertadores, "Morelia hubiera tenido cinco, seis seleccionados nacionales, y en ese momento solo un seleccionado había de nuestro lado. La diferencia de jugar aquí o fuera del Distrito Federa es grande y por eso digo que debo aprovechar este momento, porque lo demás después viene solo".

Flavio, quien en este mes será papá de una bebita, recalca que con Morelia hizo cosas importantes, "y con Cruz Azul hay que hacerlo igual o mucho mejor. Este equipo siempre tiene que pensar en estar en los primeros lugares; tiene que calificar, pensar en ser protagonista. Y yo voy a tratar de ayudar con mi parte. Espero consagrarme como una gran jugador en este club".

QUERíA EL CAMBIO
Se dice feliz y agradecido por la confianza que le da la directiva del Cruz Azul y también con la gente de Morelia por darle la libertad. "No pienso defraudarlos. Estoy ante un buen reto y hay que empezar con el pie derecho ya contra Morelia (en el inicio del Torneo Apertura 2002)".

-¿Tú querías un cambio?¿Deseabas cambiar de aires?
"Sí, yo lo deseaba.Quería mejorar un poco, pero la verdad nunca pensé que fuera a esta magnitud. El Cruz Azul es una gran institución y con la misma responsabilidad de siempre tomaré este reto. Estoy seguro de que vamos a hacer un buen año todos en el plantel".

EN DESVENTAJA FÍSICA
Flavio reconoce que se agrega a la Máquina sin estar en forma física, ya que la última semana previa a cambiar de club estuvo inactivo.

"De a poco tengo que ir cogiendo ritmo, adaptarme al trabajo que han hecho mis compañeros. Creo que estoy un poco retrasado en ese sentido. Por ello estoy trabajando a doble sesión con el preparador físico y eso me servirá para ponerme a punto lo antes posible".

UNA GRAN COMPETENCIA
Todavía no platica con su técnico José Luis Trejo acerca de la posición que desempeñará en el equipo. En el Morelia integraba la dupla de contención, pero generalmente su tendencia era agregarse a la ofensiva.

"Cuando me diga el señor Trejo qué hacer en la cancha, me tendré que adaptar, aunque no puede ser nada diferente a lo que yo venía haciendo en el Morelia. Pero donde crea que yo le puedo rendir más, ahí estaré. Hay una gran competencia y eso es muy bueno, porque uno se tiene que exigir al cien por ciento y es cuando los equipos andan bien".

Manifiesta que por la derecha o por la izquierda, en la media de contención, puede cumplir muy bien.