Tras lamentar la derrota por 1-6 del conjunto "cementero" ante Fénix de Uruguay, consideró que puede haber varias causas para la racha negativa de la "Máquina" y deseó que se levante a la brevedad para que aproveche las oportunidad que tiene de representar al futbol mexicano en la Copa Libertadores.

"Desafortunadamente no atraviesa por un buen momento, había arrancado bien el equipo y no les está alcanzando. No sé si pasa por lo físico o lo mental", dijo Herrera.

El timonel atlantista aseguró que "ya les puedes echar la culpa a todos, a lo físico, a lo mental, al ánimo del grupo, que no haya grupo, a que no le entiendan al técnico, a lo mejor piensan que no es el timonel exacto para dirigir al equipo, ya puedes pasar por todos los pretextos habidos y por haber".

Lamentó la escandalosa derrota de los cruzazulinos porque cuando se habían presentado los equipos mexicanos en la Copa Libertadores, "los que habían perdido lo hicieron dignamente, jugando muy bien, e incluso Cruz Azul había arrancado muy bien, se había encontrado con un gol y de rrepente se desfondó".

Aseguró que este descalabro "sí cae en el ánimo del futbol mexicano, porque el equipo más debil de su grupo viene y los golea. Más halla de que Fénix haya sido local o no, creo que se da más por el momento tan terrible que pasa Cruz Azul y no les queda más que seguir trabajando".

Por otra parte, dijo que no percibió que hubiera deslealtad en Cruz Azul durante el partido en que su equipo se impuso por 3-1 a los pupilos de Mario Carrillo, el sábado en juego de la fecha ocho del Campeonato Clausura 2003 del futbol mexicano.

"No percibí que hubiera algo de deslealtad entre ellos, de no hacerle caso al técnico, porque dos o tres veces vi que Mario (Carrillo) se acerco a la banda y gritaba y como que el equipo quería voltear para reaccionar", aseguró el "Piojo".

Sin embargo, indicó que "siendo honestos el segundo tiempo de mi equipo fue rayando casi en lo perfecto, porque jugaron por nota y por más que hubiera apretado Cruz Azul, cuando llegaban ya no había pelota y cuando llegábamos era tres contra dos, fue una sintonía del equipo muy buena".

Agregó que "yo no veía a (Francisco) Palencia enojado con alguien del equipo o a (Sebastián) Abreu o a la mejor eso les falta enojarse entre ellos y a lo mejor eso hace que reaccionen".

Al respecto indicó que "de repente un insulto en buen momento sirve, porque no son insultos para ofender, de repente sirven gritos fuertes para que el equipo despierte".