Le salió mucho más barato que golpearlo y le consta a Alberto de la Torre, presidente del organismo, que un día perdió la cabeza y pateó al que entonces era silbante, porque no le gustó cómo le pitaba al Atlas. Y no es el único antecedente que vale la pena recordar.

Lo de De la Torre ocurrió el 10 de marzo de 1984. Fue un encuentro en el que el Guadalajara derrotó al Atlas por 5-3 frente a una entrada que, según las crónica de la época, fue la mejor de la temporada. Codesal marcó tres penales en contra de los rojinegros y a juicio de quienes vieron el partido, por lo menos dos no eran.

Relata el corresponsal de El Heraldo de México, el único que publicó el nombre del agresor, que la patada del ahora presidente de la FMF provocó que la reanudación del partido se suspendiera hasta que Codesal obtuvo garantías de seguridad para continuar su trabajo.

De la Torre recibió una suspensión de un año, aunque más tarde, cuando las cosas se calmaron, la sanción se redujo y siguió trabajando.

Otro sancionado ilustre fue Juan José Leaño, quien más tarde que temprano, terminó llegando también a la presidencia de la FMF. Leaño no sólo dudó de los silbantes, sino que pagó un desplegado en varios diarios, en el que los acusaba de llevar un “plan orquestado por alguien” para perjudicar a los Tecos. Y además, en una reunión con el Consejo nacional tres días después, lo reiteró. El desplegado se publicó el 3 de abril de 1990, y lo sancionaron… con un mes de suspensión.