De forma por demás angustiosa, una desviada del arquero Hernán Cristante segundos antes de que el juez central decretara el final, impidió a Salvador Cabrera darle la igualada al equipo azulgrana, que así se quedó con nueve unidades en el tercer sitio del Grupo Uno.

Los Diablos Rojos salieron por fin del bache y consiguieron su primer triunfo bajo la tutela del uruguayo Héctor Hugo Eugui, para alcanzar siete unidades dentro del sector uno, donde, pese a los tres puntos, se mantienen en último lugar.

El encuentro comenzó muy flojo, con ambos conjuntos con poca fuerza al ataque. Atlante, con presión en todos los sectores del terreno, dificultaba los avances escarlatas, equipo que no hayaba la conexión de su media cancha hacia adelante.

Fue hasta el minuto 14 cuando vino el primer disparo a gol, un derechazo de Enrique Alfaro de fuera del área, al que Jorge Campos primero le mató el efecto para después quedarse con el esférico, ante el acechó del paraguayo José Saturnino Cardozo.

Uno segundos más tarde, respondió el conjunto azulgrana con tiro de fuera del área de Paulo Serafín, el cual dio en la espalada del guaraní Cardozo y estuvo cerca de colarse al fondo de la meta de el argentino Hernán Cristante.

Atlante pareció tomar el control del juego, pues sumaba más elementos al ataque, aunque en la zona de definición no encontró la claridad suficiente y fue con disparos de media y larga distancia que intentó inquietar más al portero visitante.

En el minuto 21, Salvador Cabrera dejó ir una buena oportunidad para abrir el marcador, cuando por la media luna tomó un rechace del arquero de los mexiquenses, sólo que voló su derechazo por encima del marco.

Toluca intentaba sus avances desde abajo, con intervención de elementos como Víctor Ruiz y el uruguayo Carlos maría Morales, además del brasileño Manoel Ferreira "Mané", mientras en punta permanecía Cardozo. Fueron ataques demasiado elaborados y que facilitaron la labor de la zaga atlantista. También ensayaron uno que otro disparo a la puerta de Campos, sólo que sin dirección.

Cuando estaba a punto de culminar la primera mitad, se dio la acción más cercana a gol y la tuvo el equipo de los Diablos Rojos. En un tiro de esquina por la izquierda ejecutado por Ruiz, Cardozo ganó el cabezazo en el centro del área y su remate, picado hacia la izquierda, fue detenido con grandes reflejos por Campos sobre la misma línea de gol, pegado al poste izquierdo, a los 43 minutos.

La segunda mitad ofreció más emociones a los cerca de cinco mil aficionados que asistieron al estadio Azul, pues Atlante, sabedor de que requería los tres puntos, fue más agresivo con el ingreso de Roberto Medina por el chileno Cristian Flores, además que al 55 entró el colombiano Neider Morantes, por un Alejandro Nava que pasó inadvertido.

Apenas a los 50 minutos, el argentino Carlos Germán Arangio se metió al área por la banda izquierda y disparó abajo, hacia la derecha, pero el cancerbero visitante contuvo su zurdazo. Unos instantes después, Carlos Serafín envió otro tiro que salió por encima de la meta escarlata.

Una jugada que pudo cambiar el rumbo del encuentro se dio a los 57 minutos, cuando el recién ingresado Morantes se escapó por la derecha y entró al área. Cuando tenía oportunidad de elegir a dos compañeros que lo acompañaban para el remate entregó su servicio para el único zaguero que estaba en labores defensivas. Emilio Hassan deshizo así una jugada muy clara de gol para Potros.

Toluca empezó a crear oportunidades de gol. El arquero Campos le quitó dos balones al uruguayo Morales en el 59 de acción, cuando los integrantes de la porra "Perra Brava" situados exactamente atrás de su portería, ya coreaban el tanto de los toluqueños.

A los 64 minutos, estuvo cerca nuevamente el conjunto azulgrana de anotar. El argentino Carlos Casartelli recibió un balón dentro del área por la izquierda y metió centro raso que el central Hassan evitó que rematara Morantes, sólo que su rechace fue hacia su propia meta y casi sobre la línea su compañero Fernando Salazar reventó el balón.

Clave resultó en el partido la salida, por doble amonestación, del central Hernán Elizondo, un minuto después. A partir de entonces Toluca tomó el control del juego y no le prestó más el esférico a los locales.

El dominio del equipo escarlata se plasmó en el marcador a los 78 minutos de tiempo corrido, en una bella triangulación.

Adán Núñez mandó un servicio por la banda derecha hacia el paraguayo Cardozo, quien, en la media luna, acomodó con la cabeza el balón al área para que Carlos María Morales prácticamente fusilara a Campos. El pase de Cardozo, a la espalda de los centrales y corto para que saliera el guardameta, permitió al charrúa concretar la jugada de gol.

Toluca se adueñó del balón todavía más y con toques de un lado a otro de la cancha, mareó a los Potros, que solamente veían como corría el esférico y no cambiaban de posición. Debieron ser dos faltas fuera del área en los minutos finales, cuando tuvo la oportunidad de igualar los cartones.

La desesperación hizo presa en los seguidores atlantistas, quienes pedían que fuera el propio guardameta Jorge Campos quien ejecutara las faltas.

Primero, al 89, el argentino Trotta voló su tiro, cuando tenía a seis compañeros en el área en espera de un servicio. Y al 93 vino la jugada que cerca estuvo de darle la igualada a los Potros. Salvador Cabrera metió un chanflazo de zurda por encima de la barrera y el balón iba hacia el ángulo izquierdo, sólo que Cristante voló para desviar el esférico.

El árbitro Hugo León Guajardo tuvo una regular actuación. Estuvo bien en la expulsión, aunque al minuto 68 perdonó una pena máxima a los azulgranas, por mano de Ignacio Hierro, que tapó un centro de Morales. Amonestó al atlantista Carlos Casartelli, y por Toluca a Emilio Hassan (88), David Rangel (91) y Adán Núñez (22).

Alineaciones:
Atlante.- Jorge Campos, Salvador Carmona, Roberto Trotta, Ignacio Hierro, Hernán Elizondo, Salvador Cabrera, Cristian Flores (Roberto Medina, 46) , Paulo Serafín, Carlos Germán Arangio (Miguel Gutiérrez, 68) Carlos Casartelli y Alejandro Nava (Neider Morantes, 55). DT Manuel Lapuente.