Ocurrió en las semifinales de la Copa de la UEFA 1991/92, en las que el conjunto que dirigía entonces el holandés Leo Beenhakker se midió al Torini, en el que estaba el ex madridista Rafael Martín Vázquez.

En la ida venció el Real Madrid por 2-1 con tantos del rumano Gheorghe Hagi y de Fernando Hierro, pero en la vuelta cayó por 2-0, en buena medida debido a un autogol del brasileño Ricardo Rocha a los siete minutos.

Los otros tres precedentes son mucho más positivos para el club madrileño, ya que siempre pasó de ronda tras vencer en la ida por dicho marcador.

La primera ocasión fue en las semifinales de la Copa de Europa 1958/59 ante el Atlético de Madrid. Héctor Rial y Ferenc Puskas establecieron el 2-1 en la ida, pero el eterno rival ganó por 1-0 en el estadio Metropolitano.

Entonces era necesario un desempate, que se jugó en el estadio de La Romareda de Zaragoza. Allí, el Real Madrid volvió a salir airoso por 2-1 con dianas de Alfredo di Stéfano y Puskas.

El segundo precedente se produjo en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA 1985/86, ante el Chernomorets ruso. Rafael Gordillo y Jorge Valdano lograron los goles de la ida, y en la vuelta, jugada en Odessa, el Real Madrid consiguió rentabilizar el marcador y se clasificó tras igualar a cero.

La tercera ocasión en la historia europea del Real Madrid que venció en la ida por 2-1 fue en la Copa de Europa 1987/88 contra el Oporto, si bien entonces, por clausura del Bernabéu, jugó el encuentro en el Luis Casanova de Valencia, donde el mexicano Hugo Sánchez y Manuel Sanchís consiguieron los tantos del triunfo.

La vuelta, jugada en Das Antas, se saldó con triunfo madridista por 1-2 fraguado en una de las noches más gloriosas de Paco Llorente y en los tantos de José Miguel González 'Míchel'.