Hierro, Zidane, Figo, Makelele, Helguera y McManaman fueron los integrantes del once inicial de ayer que se reunieron con el entrenador, toda vez que Michel Salgado, Roberto Carlos, Ronaldo y Guti ni siquiera saltaron al césped, aunque ninguno tiene problemas físicos, según informó el departamento de prensa del club.

Del Bosque no paró de gesticular durante todo el tiempo, mientras, seguramente, daba su versión de los hechos, en un tono que no parecía crispado ni mucho menos. Tras la conversación, los titulares efectuaron el habitual entrenamiento de recuperación, mientras el resto de la plantilla se ejercitaba al margen a las órdenes del segundo entrenador, Toni Grande.

Casillas, se entrenó con el preparador de porteros, Antonio Amieiro. Figo, a la conclusión del trabajo, estuvo jugueteando con su hija, a la que llevó hasta las instalaciones del club. Aunque está claro que a ninguno de los jugadores del Real Madrid les ha gustado perder contra el Mallorca y dilapidar el "pequeño margen de error" que ellos mismos decían tener con esos cuatro puntos de ventaja, tampoco había caras de decepción ostensibles y el ambiente del entrenamiento fue distendido y jovial, como casi siempre. "No tenemos que pensar mucho en el partido de ayer. Son cosas que pueden suceder en cualquier momento y ayer pasó", comentó Zinedine Zidane.

"Esta derrota no tiene por qué afectarnos de cara al partido del martes contra el Juventus. Son dos competiciones distintas y contra el Juventus saldremos al Bernabéu con la intención de siempre: jugar bien y ganar", añadió Zidane.