Los seguidores juventinos, ataviados con bufandas, camisetas y grandes banderas, se han acercado al céntrico hospedaje de la 'Vecchia Signora' y han irrumpido con sus cánticos en el discurrir habitual de los habitantes de la ciudad.

Las calles que rodean el hotel donde están Lippi y sus hombres velando armas son un reguero de seguidores del Juventus, en su mayoría de fuera de la ciudad, y es que no hay que olvidar que el equipo 'bianconeri' cuenta con un gran respaldo en la región y en todo el país, mientras que se dice que en Turín es el Torino el que cuenta con más aficionados.

Los seguidores se fueron apostando sobre el mediodía en la puerta del hotel e incluso tuvieron invadido una de las aceras de la calle ante la mirada de los trabajadores de la zona y otros curiosos y la estrella vigilancia de las fuerzas de seguridad.

Turín ha amanecido con un espléndido sol y una agradable temperatura de unos 20 grados, como si la meteorología quisiera homenajear este trascendental partido del que saldrá el rival del Milán en la final de Old Trafford.

Delle Alpi está lleno a reventar, como se ratificó en la reunión organizativa de la mañana. 67.229 seguidores abarrotarán los graderíos de un estadio que el martes, durante el entrenamiento del Real Madrid, fue el paraíso del polen, una pesadilla para los alérgicos.

El Juventus ha batido el récord de recaudación de su historia con 3.100.000 euros para un partido en el que el dispositivo de seguridad será intensivo y numeroso, como es habitual en estas citas, y ambos equipos vestirán sus primeros uniformes.

El encuentro, por lo tanto, ha despertado una gran expectación en una ciudad que se prepara a marchas forzadas, con multitud de obras, para organizar los Juegos Olímpicos de invierno de 2006 y que según pasa los minutos se va caldeando por el sol y por la proximidad del encuentro.