Golf
Ignacio Colombo 2y

El Masters de Augusta, primer major de la temporada y primer choque entre PGA y LIV

Augusta, Georgia -Enviado especial- Lunes, primer día de otra semana de Masters en Augusta. El sol recién se asoma entre las nubes. Está fresco, apenas 11 grados. Los carteles anuncian que Tiger está en el “driving range” y hacia allí corre el río de gente que va llenando las tribunas para ver de cerca al astro. Todo pasa a segundo plano cuando la aún atlética figura de Tiger Woods se pasea por este santuario.

El LIV irrumpe esta semana en Augusta. Por primera vez en suelo de Estados Unidos se mezclarán los jugadores del PGA Tour con los rebeldes descastados del LIV, la gira financiada por el fondo soberano de Arabia Saudita que tanto ha dado que hablar. Esa es la noticia que genera más expectativa aquí, y probablemente no sea más que eso, pura expectativa. No parece este entorno tan apacible y solemne el mejor lugar para continuar con una batalla que cada vez se ve más inútil.

Pero a pesar de que oficialmente es el lunes cuando la semana de golf profesional comienza en Augusta, cada vez empiezan antes los eventos que rodean a esta fiesta. El viernes 31 de marzo la cancha se inundó con las aficionadas que participan del Augusta National Women Amateur (ANWA). Todas practicaron ese día la cancha y el sábado 1 de abril jugaron la ronda final las 30 que pasaron el corte. Este año la campeona fue la estadounidense Rose Zhang, la Nº1 del Ranking Mundial Amateur.

Ayer domingo, la zona de práctica, el Clubhouse y el área cercana al green del hoyo 18 y el tee del hoyo 1 se llenó con niños y niñas, que junto a sus familias, vinieron a participar de las finales del Drive, Chip & Putt, una enorme iniciativa que fue fundada en 2013 por Augusta National, la USGA y el PGA of America para promover el juego del golf entre los menores, en categorías que van de los 7 a los 16 años. También ayer por la noche se hizo la primera edición de un nuevo evento “Road to The Masters Invitational”. Ocho personalidades del deporte, el entretenimiento y las redes sociales, entre quienes estaban Tony Finau y Lexi Thompson, compitieron en un nuevo juego de EA Sports PGA Tour. Se llevó a cabo en el Edificio de la prensa y contó con una enorme asistencia de público joven de la comunidad de Augusta.

Volviendo al tema del LIV, no han ayudado mucho las provocativas declaraciones de Joaquín Niemann, en una nota que dio a Golf.com la semana pasada. “Creo que va a ser más divertido para nosotros jugar este Masters sabiendo que nos odian”, decía y encendía la mecha. El joven chileno de 24 años pasó a las filas del LIV en 2022 por una importante cantidad de millones de dólares. Lo mismo hicieron unos cuantos jugadores más, que renunciaron al PGA Tour, o fueron suspendidos, para participar de esta nueva gira.

Serán 18 los jugadores del LIV que este año participarán en Augusta. La rivalidad está planteada. Mucho se ha dicho y mucho mas se dirá seguramente esta semana aquí. El primer encuentro tenso, o al menos inevitable, entre los dos bandos llegará mañana martes por la noche, en la tradicional cena de campeones. Seis campeones del Masters enrolados ahora en el LIV y encabezados por Phil Mickelson (2004, 2006 y 2010) seguido por Bubba Watson (2012 y 2014), Dustin Johnson (2020), Patrick Reed (2018), Sergio García (2017) y Charl Schwartzel (2011), deberán compartir la mesa, que servirá Scottie Scheffler, reciente ganador, con todos los demás campeones. Deberán también posar juntos para la tradicional foto junto al chairman del Augusta National Golf Club, Fred Ridley, que en diciembre pasado decía: “Vamos a invitar a aquellos jugadores elegibles de acuerdo a nuestro actual criterio en esta próxima edición 87 del Masters, y continuaba: “Lamentablemente el golf profesional masculino se ha dividido recientemente disminuyendo las virtudes del juego y del significado del legado de quienes lo hicieron grande. A pesar de estar desilusionados por este nuevo desarrollo, nuestro foco sigue estando en honrar la tradición y tener a los más prominentes golfistas en este próximo Masters”.

Parece acertada la posición de Augusta, pragmática en un sentido, pero a la vez pacificadora. En definitiva lo que dice Ridley es: No importa lo que hayas hecho, juegas bien al golf y no queremos que este Masters sea menos valioso que los que se disputaron hasta ahora, siempre por el bien del golf.

Latinoamérica estará magníficamente representada esta semana. Cuatro jugadores, el mexicano Abraham Ancer, el aficionado argentino Mateo Fernández de Oliveira y los chilenos Joaquín Niemann y Mito Pereira defenderán los colores de la región.

Este año la cancha presenta un cambio muy importante, que venía anunciándose hace tiempo y que no terminaba de concretarse. El hoyo 13 “Azalea”, ese icónico y bello par 5 que, con el aumento de las distancias que pegan hoy los jugadores, había quedado corto y fue perdiendo, en algún sentido, el objetivo de su diseño original. El tee de salida, clavado en el corazón del “Amen Corner” fue movido hacia atrás unas 35 yardas. Lo suficiente para plantear una razonable duda a los jugadores cuando lo enfrenten. Su nueva distancia será un elemento que agregará drama al domingo en la definición.

Todo listo en Augusta para el comienzo del primer y más esperado Major del año. Una nueva edición del Masters, una tradición que comenzó en 1934 y que esta semana celebra su edición 87.

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