Si Tiger Woods está en cancha, es imposible no anotarlo en la lista de candidatos. No importa el lugar, tampoco el torneo. Aunque, claro, su postulación crece si se trata de un Major. Y hacia ahí apuntan los cañones del exnúmero 1 del Mundo con su participación en el Masters de Augusta, que comenzará este jueves y se verá por ESPN y Star+.
Sus mejores tiempos ya están guardados en el archivo. A los 48 años, su cuerpo mancillado le pasa factura en cada salida a un campo. Sus números así lo demuestran: desde su éxito de 2019 en Augusta (el quinto y su 15º grande), Tiger disputó apenas 27 torneos. Y si se recuentan las últimas tres temporadas, tan solo jugó nueve. Desde aquella última chaqueta verde que logró, pasó muchísima agua bajo el puente, incluido el tremendo accidente de tránsito de febrero de 2021, en el que de milagro evitó la amputación de una pierna. Pero las secuelas en su tobillo le pasan factura constantemente. Este año solo participó en The Genesis, torneo del que se retiró en medio de la segunda ronda, afectado por gripe. Su presente lo pone lejos de ser candidato en la 88ª edición, pero Tiger es Tiger y siempre hay que tenerlo en la lista. “Creo que, si todo va bien, aún puedo ganar una chaqueta verde”, dijo Woods en la conferencia de prensa y antes de la habitual cena de campeones. El estadounidense persigue una marca que tiene Jack Nicklaus, otra leyenda del golf, con seis conquistas en Augusta. "Si tengo un poco de suerte, ¿por qué no?", arriesgo el Tigre. Con respecto a su físico, Woods realizó una preparación especial para llegar lo mejor posible, apoyado por su equipo médico. "Algunos días me siento muy bien y otros no tanto, pero me encanta el golf. Esa mezcla entre el amor que tengo a este juego y el amor por la competición, es una de las razones por las que he tenido una carrera exitosa, sin duda. Y es también la razón por la que sigo jugando. Aunque más allá de los golpes desde el tee sea un desafío continuo para mi físico". Este jueves, Woods jugará por la tarde y el viernes, en la segunda ronda, le tocará salir a la mañana. Ahí puede haber un problema para el estadounidense, porque tendrá poco tiempo para recuperar su cuerpo, que sentirá el rigor de casi cuatro horas caminando en el campo de Augusta, con sus lomadas. Sin embargo, Fred Couples, campeón de 1992 y quien a los 64 años estará en Augusta, habló bien del estado de Woods: “Compartí nueve hoyos con él y, si bien fueron pocos, está para ganar”. Por las dudas, Tiger no ocultó al nombre de su candidato fuerte y no es Scottie Scheffler, el número 1 del mundo, ni Jon Rahm, el campeón defensor. Fue por otro lado: Rory McIlroy. El irlandés logró cuatro Majors en su carrera, pero todavía no tiene el saco verde en su casa. “No tengo dudas que va a ganar el torneo, no sé si será este año, aunque lo va a lograr en algún momento de su carrera. Ha jugado este torneo durante mucho tiempo, y seguro que acabará logrando el triunfo. Tan solo es cuestión de saber cuándo”, aseguró Woods.
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