Augusta National fue fundado por el golfista Bobby Jones y diseñado por Alister MacKenzie. El club abrió en enero de 1933 y un año después se organizó el primer certamen, que no nació con el nombre de Masters por decisión del creador. Hasta 1939, el torneo se llamó Augusta Invitation Tournament y el primer ganador fue Horton Smith, con un final de cuatro golpes bajo el par. En 1940, y por impulso de Clifford Roberts, cofundador del club, llegó la denominación de Masters.
Participar del Major no es para cualquiera; existen diferentes formas de clasificarse: -Los excampeones tiene la tarjeta de invitación vitalicia. -Los últimos cinco campeones de los otros Majors. -Los tres últimos campeones de The Players. -El actual campeón olímpico. -Campeón y subcampeón del US amateur, el campeón del British Amateur, el campeón de Latinoamérica Amateur y el campeón de MidAmateur de Estados Unidos. -Los 12 primeros (y los empates) de la edición anterior del Masters. -Los cuatro primeros (y los empates) de las últimas ediciones de los otros tres Majors. -Campeones de torneos de PGA de la temporada anterior. -Los 50 primeros del ranking mundial de la temporada anterior y de la publicada en la semana previa al Masters. El campo de Augusta National tiene 7475 yardas y es de par 72, con 10 par 4 (1, 3, 5, 7, 9, 10, 11, 14, 17 y 18), cuatro par 5 (2, 8, 13 y 15) y cuatro par 3 (4, 6, 12 y 16). La característica es que cada hoyo tiene el nombre de una flor. En cuanto a los campeones, Jack Nicklaus encabeza el ranking con seis conquistas (1963, 1965, 1966, 1972, 1975 y 1986), seguido por Tiger Woods, con cinco (1997, 2001, 2002, 2005 y 2019). Otro clásico del Masters de Augusta es la cena de los campeones, que se desarrolla desde 1952. Asisten todos los monarcas y la tradición es que el último vencedor elige el menú. En la edición que comenzará este jueves, hubo 34 campeones (faltó el argentino Ángel Cabrera, quien no recibió la visa para entrar a Estados Unidos por sus antecedentes judiciales) y el español Jon Rahm fue quien decidió qué se comería. El bilbaíno eligió el menú del chef José Andrés a puro platos vascos: pintxos compuesto por gildas, txistorra con papas, queso Idiazabal con trufa negra, embutidos y tortilla de papas. Todo continuó con lentejas estofadas, ensalada txangurro y la opción de chuletón a la parrilla con cogollos de Tudela y pimientos de Gernika o rodaballo al pilpil con espárragos de Navarra. El postre, milhojas de crema chantillí.
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