Tiger Woods es una leyenda viviente y continúa dando muestras de su talento inoxidable a los 48 años. Con sus cicatrices a cuestas, un tobillo derecho casi reconstruido tras el accidente de tránsito que sufrió en febrero del 2021 y por el que, de milagro, y gracias al trabajo denodado de los médicos que lo atendieron, no terminó con su pierna amputada. Su amor incondicional con el golf fue siempre un impulso motivacional para continuar, siempre con la cabeza en poder estar en un campo. Claro, con una agenda acotada, eligiendo bien qué campeonatos jugar y dejando todo. En las últimas tres temporadas apenas se inscribió en nueve torneos. Y si hay una cita que nunca quiere perderse es en Augusta National.
Hacia ahí fue Tiger para disputar la 88ª edición del Major que ganó cinco veces y está a uno de igualar a Jack Nicklaus como el mayor coleccionista de sacos verdes. Suma un total de 15 grandes y 82 títulos de PGA Tour, líder del rubro junto con Sam Snead. Y Woods quiere más, siempre quiere más. Y este viernes, en la segunda ronda del Masters de 2024, logró un nuevo récord. Con consistencia, el estadounidense firmó una tarjeta de 72 y, con +1 para el torneo, superó ampliamente el corte de Augusta por ¡24ª vez consecutiva! Récord absoluto de Tiger, quien estaba empatado en 23 con Gary Player y Fred Couples. Otra marca para la historia del, para muchos, mejor golfista de la historia. Renqueante, Tiger recorrió la loma del green del 18 con la frente bien en alto y cerró un larguísimo día, todo lo contrario a lo que su mancillado físico precisa. Es que por falta de luz no logró cerrar la primera ronda el jueves y debió salir bien temprano este viernes para los últimos cinco hoyos que le faltaban. En total, Tiger debió disputar 23 hoyos. Y hará 36 más, porque una vez más estará el fin de semana. A disfrutarlo, nadie sabe cuántas veces más podrá seguir desarrollando este deporte que tanto ama.
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