El estadounidense Sam Burns tomó este viernes el mando del Abierto de Estados Unidos de golf tras una segunda ronda en la que el argentino Emiliano Grillo se metió en el top 12 de la tabla de posiciones.
Con la mayoría de golfistas pasando un calvario en el muy duro Oakmont Country Club de Pittsbugh (Pensilvania, EE.UU.), Burns en cambio dio un recital con un -5 (65 golpes) que le sitúa en la cabeza de este 'major' con -3 acumulado.
Un buen ejemplo de la extrema exigencia de este campo es que solo tres golfistas llegaron al fin de semana por debajo del par: el mencionado Sam Burns, su compatriota y líder el jueves J.J. Spaun (+2 el viernes, -2 en total) y el noruego Viktor Hovland (-2 en la segunda ronda, -1 acumulado).
El corte del fin de semana se estableció en +7 y se quedó afuera por ejemplo nada menos que el campeón del año pasado, el estadounidense Bryson DeChambeau con un +10 en total.
Sí pasaron el corte pero lejos de los mejores de la tabla el estadounidense Scottie Scheffler (+1 el viernes, +4 en total) y el norirlandés Rory McIlroy, que no lo pasó nada bien para seguir en el torneo y que consiguió un gran birdie en el 18 para darse un respiro (+2 en la segunda ronda, +6 acumulado).
Mejor le fueron las cosas al argentino Emiliano Grillo, que llega al fin de semana con un +3 en total después de un +2 este viernes; y al mexicano Carlos Ortiz, también con +3 acumulado y +2 en la segunda ronda.
El venezolano Jhonattan Vegas, con un +4 después de dos jornadas (par el viernes), es el otro representante hispano que competirá en el fin de semana del Abierto de Estados Unidos, mientras que el resto hicieron las maletas y no jugarán el sábado y el domingo.
Así, se quedaron fuera del corte el chileno Joaquín Niemann (+5 el viernes, +10 en total), el mexicano Emilio González (+7 en la segunda ronda, +12 acumulado), el español José Luis Ballester (+6 el viernes, +12 final) y el colombiano Nico Echavarría (+5 en la segunda jornada, +13 en el global).