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Europa ganó la Copa Ryder

PARIS (Enviado Especial) -- En un final emocionante Europa recuperó la Copa Ryder en suelo francés. Los partidos individuales fueron muy favorables a los europeos en el último día.

Los locales empezaron la jornada con una ventaja de cuatro puntos con el marcador 10 a 6. Europa solo necesitaba 4 ½ puntos para recuperar la copa que había perdido en Hazeltine, en Estados Unidos, en 2016.

El héroe absoluto del bando local fue el italiano Francesco Molinari, que ganó los cinco partidos que disputó, incluido el individual del día final contra un Phil Mickelson muy disminuido.

En un momento, luego de que Rory McIlroy regalara absurdamente a Justin Thomas, en el hoyo 18, el partido que venían empatando, y Webb Simpson le ganara con justicia a Justin Rose en el hoyo 16, las cosas se pusieron un poco ásperas para Europa. El marcador, que al principio del día era 10 a 6, de repente se puso 10 a 8, con dos estandartes cómo McIlroy y Rose derrotados.

Paul Casey y Brooks Koepka por su lado venían peleando un duro partido que llegó hasta el hoyo 18 empatado y terminó con el reparto de ½ punto para cada uno. Marcador 10 ½ a 8 ½ . Tony Finau traía exhausto a Tommy Fleetwwod y terminó rematándolo en el hoyo 14. Marcador 10 ½ a 9½. Nervios en Europa. Para colmo, Jon Rahm que venía dominando a Tiger Woods, dos arriba con tres hoyos por jugar, perdió el 16 gracias a un gran birdie de Tiger. Los nervios de Thomas Bjorn se transformaron en pánico. Pero el novato y joven Rahm demostró temple copero y con un extraordinario birdie sacó a un cansado Woods de la cancha y puso el marcador en 11 ½ a 9 ½.

Luego Ian Poulter le ganó un gran partido a Dustin Johnson en el 18 y casi inmediatamente, en una de la grandes sorpresas del día, el novato Thorbjorn Olesen maltrató a Jordan Spieth ganándole en el hoyo 14, 5&4.

El marcador se puso 13 ½ a 9 1/2, y con los partidos de Molinari vs Mickelson y el de Stenson vs Watson aún en curso, pero dominados por Europa, la tranquilidad volvió a los locales y la pregunta ya no fue si ganarían o no, sino donde y quién. Y fue nada menos que Molinari, lo más sólido por lejos que tuvo Europa en Paris, el encargado de sellar el final y obtener el premio.

El resto es para la anécdota, pero vale la pena contarlo. Sergio García con otra muy buena actuación derrotó a un errático Rickie Fowler. Patrick Reed recuperó la senda ganadora y jugó muy bien en el partido que le ganó con comodidad a Tyrrell Hatton. Pero cuando ya todo era festejo, el último partido, el de Alex Noren vs Bryson DeChambeau, llegó hasta el hoyo 18 con el sueco uno arriba y tuvo una definición insólita ante la atenta mirada de todo el equipo Europeo que festejaba en el mismísimo green de ese hoyo. DeChambeau jugó un enorme segundo tiro que dejo su pelota dada. Noren la puso en el green pero lejos de la bandera. Luego de darle el birdie a DeChambeau, Noren embocó desde la luna para darle el último punto a su equipo que se alzó con la Copa Ryder con un contundente marcador de 17 a 11. Fue la gota que rebalsó el vaso y todo el equipo europeo estalló en un nuevo festejo.

La fiesta aún continúa en Paris. La alegría invadió las tribunas mientras algunos números notables de esta edición nro. 42 de la Copa Ryder empiezan a ser conocidos.

Tiger Woods vuelve dejar en deuda su actuación en la Ryder. Esta vez no obtuvo un solo punto. Phil Mickelson jugó dos partidos y perdió los dos por escándalo. No el final que hubiera querido para su gloriosa carrera en la Copa Ryder. Las cuatro elecciones de cada uno de los capitanes tuvieron resultados muy distintos. Los de Thomas Bjorn, Sergio García, Henrik Stenson, Ian Poulter y Paul Casey obtuvieron en total 9 ½ puntos. En las antípodas, las elecciones de Jim Furyk, Tony Finau, Bryson DeChambeau, Tiger Woods y Phil Mickelson, solo lograron los dos puntos que ganó Tony Finau.

Hay una lección que Estados Unidos no aprende. Cuando la copa se juega en Europa, ellos siempre elijen una cancha que conocen de memoria. Es el caso de Le Golf National, que es sede cada año del abierto de Francia. La próxima edición, que se disputará en suelo estadounidense, tendrá lugar en una cancha tipo links que fue escenario del PGA Championship en 2010 y en 2015.

Así queda escrita una nueva página en la gran historia del golf. La edición 42 de la tradicional Copa Ryder, disputada en la cancha de Le Golf National, en Paris, Francia, se queda en Europa luego de una corta estadía en suelo americano. Otra frustración importante para Estados Unidos que llegó con expectativas quizá demasiado altas a esta difícil batalla. Pero el resultado se termina alineando con la historia y con la estadística que indica que, a través de los años, de local a Europa, es muy difícil ganarle.