Tony Sánchez, entrenador de la UNLV (Universidad de Nevada, Las Vegas) comprende que tiene una característica que es más bien inusual en el mundo del fútbol americano colegial.
"Me siento orgulloso de que no haya mucha gente con mi apellido en esta profesión, especialmente haciendo lo que hago en la actualidad", dijo Sánchez. "Si eso influye en alguien, inspira a alguien, es estupendo. No me hace mejor que los demás, pero es algo bueno si inspira a la gente".
"Me siento orgulloso de que no haya mucha gente con mi apellido en esta profesión, especialmente haciendo lo que hago en la actualidad. Si eso influye en alguien, inspira a alguien, es estupendo. No me hace mejor que los demás, pero es algo bueno si inspira a la gente." Tony Sánchez, entrenador de la Universidad de Nevada, Las Vegas
Sin embargo, Sánchez, de origen puertorriqueño por parte de su padre policía, no es especial simplemente por su origen hispano. También es uno de los pocos entrenadores de fútbol americano colegial que pasó directamente de ser entrenador de escuela media a entrenador universitario. No obstante, por prestigioso que sea entrenar a nivel de la NCAA, no resultó ser una tarea fácil para Sánchez.
"Cuando asumí el mando del equipo, se podría afirmar que tomé las riendas del peor programa en los Estados Unidos", dijo Sánchez. En los cuatro años anteriores a su arribo, el equipo apenas ganó 13 partidos y perdió 38. A pesar de que tuvo poco tiempo para reclutar jugadores antes de que comenzara la temporada 2015, Sánchez llevó a los Rebels a un récord 3-9 en su primera temporada. El equipo ha ganado dos veces en lo que va de la temporada, aunque ha sido mucho más competitivo. "Lo más importante para nosotros es no perder de vista el progreso".
El columnista Ed Graney, del periódico local Las Vegas Review-Journal, ya se ha llenado de expectativas y escribió recientemente "">que los fans de la ciudad están exigiendo mejores resultados del equipo de la UNLV. "Juegan suficientemente duro. Simplemente la ejecución no es tan buena. Son demasiado jóvenes en diversas posiciones, sin embargo, esta explicación que suele darse después de una derrota, tiene una vida útil muy corta. Nadie quiere escucharla porque, si los jugadores están en el campo, se supone que son capaces de tener un buen desempeño", escribió Graney en torno al equipo.
Un hecho positivo ha sido las mejoras en el reclutamiento, aunque los jugadores nuevos son tan jóvenes que podrían tardar un rato en alcanzar su potencial.
"El año pasado tuvimos el mejor grupo de reclutas en la historia del colegio", explicó Sánchez, mencionando el progreso del programa en su acelerada forma de hablar que ejemplifica su energía y entusiasmo por cualquier cosa por la que se preocupa. "Ya arreglamos algunas de nuestras instalaciones y se ven mucho mejor. Estamos alimentando mejor a nuestros muchachos, gracias a los nuevos nutriólogos que contratamos. Hemos aumentado nuestro entrenamiento de fuerza. Nuestros muchachos tienen mucho más de lo que alguna vez tuvieron. Así que están emocionados. También están emocionados por el futuro".
Para Sánchez, mantener a sus jugadores inspirados es una misión clave.
"Contamos con un grupo apasionado de muchachos que aman este deporte. Se divierten al jugar y existe cierto grado de fanfarronería. Cuando disfrutan el proceso, entonces tienes una verdadera oportunidad de triunfar". Dijo Sánchez. "Todas las organizaciones tienen una cultura. Nuestra cultura será: el trabajo duro, la determinación, el envío de grandes mensajes, la perseverancia, pero siempre deberá existir cierto placer, debes amar lo que haces, ser un apasionado de lo que haces, trabajar duro, tener un objetivo común y que todos estén entusiasmados y enardecidos".
El tiempo que pasó con la familia del lado de su padre en Nueva York le ayudó a cultivar un sentido de la importancia de la cultura.
"Antes de que mi abuela falleciera, solía pasar una buena de cantidad de tiempo con ella", dijo Sánchez. "Es una cultura tan bella, muy orientada a la familia, la música, la comida, el ambiente familiar. Me causó un gran impacto".
Sin embargo, tratándose del fútbol americano, Sánchez aprendió el juego afuera de su círculo familiar.
"Yo no tenía un padre que jugara [fútbol americano]. Mi madre era de Inglaterra, así que era muy aficionada al fútbol. Observaba a algunos de mis amigos y siempre quería jugar y, finalmente, cuando empecé el séptimo grado, convencí a mi madre de que me dejara jugar y simplemente salí y descubrí la manera de hacerlo".
Aun cuando su padre no jugaba, Sánchez heredó de su padre, Fred, ciertos gustos, ya que el lugar de trabajo de su padre quedaba cerca de donde los Oakland Raiders jugaban.
"Era agente de policía en Oakland", explicó Sánchez. "Obviamente crecimos siendo fans de los Raiders. Pasé mucho tiempo viendo juegos de los Raiders. Tim Brown era mi héroe cuando era niño. Siempre fui un gran fan de los Raiders. De cierta manera, eso fue lo que me atrajo al fútbol, observar a los Raiders en mi infancia".
Sánchez era un receptor -la misma posición que su héroe Brown- lo suficientemente bueno como para jugar en la universidad. Comenzó como entrenador de escuela media el mismo año que se graduó de New Mexico State, en 1998.
Curiosamente, Sánchez podría terminar más cerca de los Raiders que cuando era niño, ya que existe la posibilidad de que la franquicia se traslade a Las Vegas. Sánchez está emocionado ante tal posibilidad, situación que él considera benéfica para ambos equipos.
"Tener un estadio de 1900 millones de dólares aquí, una nueva franquicia de la NFL, la ciudad se emocionaría aún más sobre el fútbol americano. Se convertiría en nuestro estadio local también", dijo Sánchez. "No hará otra cosa más que ayudarnos".
Independientemente de que suceda o no, Sánchez está concentrado en la tarea actual. A pesar de que ha demostrado varias veces que es un ganador a nivel de escuela media, especialmente durante su exitoso paso por el cercano Bishop Gorman, el juego colegial constituye un nuevo reto.
"El cambio más importante es el reclutamiento 24, 365", señaló Sánchez sobre las horas y los días involucrados. "Eso y la recaudación de fondos".
Enseñar a sus jugadores de fútbol americano no es nada nuevo para él.
"Los estamos desarrollando, trabajando en la fuerza y el acondicionamiento, asegurándonos de que estamos haciendo un buen trabajo en lo que a dieta y nutrición se refiere. Estamos haciendo un buen trabajo al enseñarles las jugadas y ayudándoles a madurar y evolucionar como atletas", indicó Sánchez. "Es curioso, porque aquí tengo mucha más ayuda de la que tenía antes. Llegas a la universidad y no hay tantas cosas por hacer, porque hay un equipo completo de personas ayudándote".
De hecho, una comunidad completa, ya que Sánchez cree firmemente en el esfuerzo conjunto.
"Había mucha gente de la ciudad que ya me conocía, que sabía cómo soy", dijo Sánchez sobre lograr que la zona metropolitana de Las Vegas respaldara a los Rebels durante su periodo de reconstrucción. "Me han apoyado muchísimo. Es cuestión de hacer que la comunidad participe más, se involucre y asista a los juegos. Hemos alcanzado niveles récord de recaudación de fondos. Tuvimos mucho trabajo por hacer en ese sentido. Por eso marcamos todo con Las Vegas, para mostrar que apreciamos la comunidad y jugar en ella".
Sánchez, quien hace todo lo que está a su alcance para involucrar a los medios locales con conferencias de prensa regulares y entrevistas, considera que su función como entrenador depende de sus habilidades de comunicación.
"La esencia del liderazgo es la influencia. ¿Puedes influenciar a aquellos a tu alrededor para que tengan objetivos comunes y avancen en una dirección positiva?" Indicó Sánchez. "Ya sea comunicarles a tus reclutados el motivo por el que esto supone una gran oportunidad y que este es el lugar al que le debes dedicar tiempo; o comunicarles a tus hijos por qué es tan importante atacar el problema del sobrepeso y comer bien, administrar el ambiente académico y lo que estás tratando de realizar y lograr los sábados por las tardes y noches. Debes ser un gran comunicador y un gran líder".
Aunque Sánchez señaló que ya lleva algún tiempo trabajando como entrenador, ha recibido recomendaciones de varios entrenadores que le han ofrecido sus consejos y lecciones como mentores. También ha estado abierto a recibir orientación de celebridades afuera del mundo del fútbol americano, entre ellos Lorenzo y Frank Fertitta de la UFC, quienes viven en la ciudad. Sánchez tiene muchas esperanzas depositadas en el futuro a largo plazo del equipo, sin embargo, su objetivo principal por ahora es el resto de la temporada. Con los próximos partidos contra ">equipos como San Diego State (televisado por ESPNU), las cosas no serán más fáciles para la UNLV.
"El objetivo principal es la inmediatez de la temporada y ayudarles a estos jóvenes a ganar la mayor cantidad de juegos posible, para que puedan llegar a un tazón colegial", dijo Sánchez.
La importancia de alcanzar ese objetivo no impedirá que Sánchez goce de la oportunidad que tiene en la UNLV y la alegría que le brinda ser una pieza clave del fútbol americano, al que ha amado desde la niñez.
"Es el deporte más grandioso en la historia del mundo", dijo Sánchez con inquebrantable convicción. "Es un deporte serio. La gente va y viene pero, al final del día, todos decidimos involucrarnos en esto porque amamos este deporte".