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Los papás de Euge Trinchinetti, alentando a Las Leonas en cualquier tribuna

Silvina, Eugenia y Carlos Trinchinetti tras la victoria de Argentina 2 a 1 ante Australia en Santiago del Estero. @eugetrinchinetti

SANTIAGO DEL ESTERO (Enviado especial) -- Carlos y Silvina Trinchinetti, los papás de Eugenia, siguen a su hija a todos lados llevando consigo los valores que les representan los colores de Argentina y el significado de ver -reflejado en Euge- lo que ellos intentaron inculcar desde su casa.

Nos genera mucho orgullo, siempre fue una chica que puso todo el corazón, la alegría, el entusiasmo, la fe y seguirla es reconocer en ella cosas que nosotros siempre quisimos, pero que a lo mejor la pasión que le pone a cada cosa no la pudimos desarrollar como hace Eugenia”, arrancó narrando Carlitos, su papá.

Silvina, la mamá del Pájaro, explayó la manera en la que cree que se infunden los valores para luego plasmarlos en cancha y, sobre todo, en la vida: “Primero comienza en la casa, donde uno educa y cuando sueña formar una familia sabe cuáles son los cimientos que quiere para ella; después considero que el deporte genera otro tipo de valores que permanecen, porque uno en la escuela transcurre determinada cantidad de años, pero en el deporte trasciende a lo largo del tiempo”.

Y agregó a esa idea: “Uno lo ve en Las Leonas, de generación en generación, han sabido transmitir esa herencia que tiene que ver con la ética, ser una buena persona adentro y afuera de la cancha, que se refleja en todo el equipo. Para mí los valores son lo fundamental, podes jugar bien, jugar mal, pero después los valores son para toda la vida”.

“Nosotros somos hinchas de Sanfer y de la Selección”.

La familia Trinchinetti es oriunda del Club San Fernando de la Zona Norte de la provincia de Buenos Aires y, dentro de ese cariño por la institución tricolor, allí también nació el amor por acompañar a sus hijos en las disciplinas que elijan: “Euge es la cuarta, hemos seguido natación, tenis y los tres más chicos con hockey, a donde sea. Nosotros lo vivimos con mucha alegría, a veces se sufre, pero siempre es más importante el festejo de ver a las chicas crecer, hacer lo que más les gusta y nosotros hacer fuerza, acompañando desde la tribuna, en todos los lugares que podamos”, aseveró su padre.

Además, Carlitos, habló desde la profundidades de su ser y se refirió a lo que emana Eugenia desde su alma: “Nos encanta verlo en ella, porque cuando pone todo ese corazón, ese amor por los colores, brilla y siempre tiene algo bueno para sacar, aún, inclusive, es positiva en las derrotas”.

Para finiquitar, su mamá hizo hincapié en lo que le provoca seguir a su hija a todos los lugares que va: “Ver jugar a Euge es un poco el esfuerzo mínimo que podemos hacer frente a todo lo que ellas hacen, es la gratificación de poder estar cerca que, aparte, sabemos que a ella le gusta porque es muy familiera, muy cariñosa y el estar acompañada también genera una energía que transmiten en la cancha las chicas, eso se nota. Es como algo que imanta y que el público lo siente. Es un orgullo, es algo que te da un goce en el alma y para nosotros eso es felicidad, es una muy linda felicidad”, cerró Silvina.