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En la voz de Gabriel Minadeo, el recuerdo por los 25 años de Sídney 2000

Gabriel Minadeo y Las Leonas en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. @gabrielminadeo

"Es un orgullo total ser parte de este logro. Después de muchos años uno va cayendo en lo que se consiguió", comenzó Gabriel Minadeo, histórico exjugador de Los Leones, asistente en Sídney 2000 y luego entrenador de Las Leonas, en la charla mano a mano que tuvo con ESPN.com sobre la histórica medalla de plata en los Juegos Olímpicos disputados en Australia, que le dio inicio a una racha del hockey argentino que a día de hoy sigue perdurando.

"Tengo muchos recuerdos de aquel Juego Olímpico. Era todo muy casero en ese momento, nos teníamos que quedar casi sin dormir toda la noche, porque era todo con videocaseteras, entonces había que hacer charlas cortas, entre dos BHS. La verdad que era una complicación terrible, estábamos en todos los partidos y no nos perdíamos ni uno para analizar al rival, para ver cosas con ´Cacho´ (Vigil)", arrancó Minadeo recordando su experiencia en Sídney 2000.

"Fue un antes y un después, sin dudas. El hockey empieza a ser conocido, empieza a ser visto en todo el país por muchas nenas que se sintieron reflejadas por estas jugadoras, que todas trabajaban, entrenaban y estudiaban en sus facultades. Llueve, truene, haya viento o haga frío, ellas estaban. Era un grupo de mujeres que corrían desde el CeNARD hasta el río, pasando por la cancha de River, y la gente las veía corriendo a las ocho de la mañana con lluvia y no las entendían. Pero eso las hizo distintas a Magui Aicega, Sole García, Jorgelina Rimoldi y a todo el grupo del resto de los equipos. El compromiso del equipo", expresó el exjugador de Los Leones.

Así como un deportista deja muchas cosas de lado cuando se compromete a representar a su país en un Juego Olímpico, Mundial o cualquier otro torneo, también lo hacen los entrenadores, asistentes y todas las personas que componen el cuerpo técnico de un plantel. A Gaby Minadeo (casi) le tocó dejar de lado el nacimiento de su hijo Bautista y sobre eso expresó con mucha felicidad el actual entrenador.

"Yo tenía dos cosas muy importantes en mi vida en Sídney 2000: mi primer Juego Olímpico como entrenador-asistente de Cacho Vigil, con la posibilidad de una medalla, y el nacimiento de mi hijo (Bautista). La final se jugó el 29 de septiembre, me tomé una avión y el 30 de septiembre nació mi hijo que tenía fecha para el 27. Son las cosas que más recuerdo de los JJOO: la medalla y el nacimiento de mi hijo".

"Yo en ese momento era jugador todavía, entrenaba a la par de las chicas y tenía la experiencia de haber estado 10 años en el seleccionado (no estaba en ese momento pero si entrenaba en Banco Provincia). Yo me entrenaba y las entrenaba, todo a la par. Las chicas siempre cuentan una anécdota que dicen ´cómo nos bailaba Gaby en los entrenamientos´. Así cada vez se hacían mejores. Era técnica con Lucha (Aymar) y Sole (García), definiciones, cosas que traía nuevas de estar jugando con los varones en mi club", contó Minadeo sobre los entrenamientos con "Las Leonas".

Una de las tantas jugadoras clave e importante en este logro fue Vanina Oneto y así contó Gaby una anécdota que tuvo con ella en los JJOO: "A Vanina le costó mucho hacer goles en ese torneo y yo le venía diciendo ´vas a hacer los goles más importantes´. Y llegaron nomás en la goleada 7 a 1 con Nueva Zelanda, que hizo cuatro goles y teníamos que hacer una mínima cantidad, y con Australia en la final, si bien fue cuando el partido estaba 0-3".

"La verdad que hoy, viéndolo a distancia, fue una de las cosas más importantes en mi vida deportiva. Estar al mando junto con "Cacho" de un gran equipo y haber logrado algo que después revolucionó una parte del deporte argentino. El hockey, a partir de ahí, se hizo conocido y las jugadoras fueron trascendentes a lo largo de su vida deportiva", cerró la charla Minadeo.

Sin duda alguna que Sídney 2000, pasen los años que pasen -como en este caso el 25° aniversario, seguirá estando en los libros de historia del deporte argentino y en cada uno de los corazones de las 16 jugadores y todo el cuerpo técnico, como Gabriel Minadeo, que dijo presente en dicho logro.