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El Puma Juani Hernández y las palabras hacia su hermana, La Leona, Maripi

Nacidos en una cuna de deportistas, los Hernández llevan el alto rendimiento en la sangre, el Pato, tal vez el más reconocido durante el siglo pasado, fue figura del fútbol argentino y jugador del seleccionado nacional. Miguel, el padre de Juan Martín y María de la Paz, un destacado rugbier de Deportiva Francesa y luego devenido en preparador físico; pero este racconto tiene que ver con Juani y, sobre todo, Maripi, dos piezas fundamentales en sus disciplinas para modificaron el curso de lo acontecido en el rugby y el hockey.

El Mago es integrante del salón de la fama de la ovalada, desde el 2023 entró en el Olimpo de los jugadores que se desempeñaron en el rugby, pero está vez dejó el protagonismo de lado para brindar palabras acerca del hecho fáctico que cambió la historia del deporte femenino en Sídney 2000:

“Bueno, primero hay que separar el deporte y mi hermana, por el deporte argentino, que es lo que hicieron las chicas en los Juegos del 2000 y fue increíble, resultó la primera vez que llegaron a un podio y Maripi arrancó… ya lo mezclé rápidamente jaja, Maripi arrancó hace mucho con ese grupo de chicas, con Mechi, con Magui, Lucha, me voy a olvidar de un montón seguramente, pero todas que crecieron y son amigas de ella, y que hayan llevado la camiseta hasta ese lugar hoy me sigue emocionando".

Y siguió, "no por nada a partir de ahí nace este grupo que hoy se llama Las Leonas, que son un orgullo para todos los deportistas argentinos y a mí, como hermano, mucho más”, testificó Juan Martín.

"Un ejemplo y espejo para mí"

Hernández antes de ser el Mago siempre fue Juani, pero en casa también era el hermano menor de Api y así recuerda esos días de principio de siglo: “En el 2000 recién estaba en los primeros seleccionados juveniles, antes de irme a jugar afuera y debutar con Los Pumas, así que lo cuento desde ese momento donde veía a mi hermana de adolescente, yo chiquito, ella más grande, entrenando y yendo a trabajar en un deporte amateur. Siempre fue un ejemplo y un espejo para mí”.

La campeona del mundo en Perth 2002 sigue jugando, es habitual verla en el 11 titular de su querido Biei y eso también genera admiración entre sus pares y Juan no le escapó a dar su visión: “Primero envidia, que siga jugando, yo que tengo 43 y ella con 49 que siga practicando y viviendo esa experiencia ahora de mucho más grande, de continuar como deportista de elite, porque así se entrena, así descansa, así come, así hace todo para poder rendir el sábado sumado a todas las tareas de trabajar y ocuparse de su familia”.

Hay personas que están tocadas por la varita mágica, con aptitudes que exceden lo normal y performances que están por arriba de la media, pero hay otras -que además de todo lo mencionado- tienen una humanidad extraordinaria que las hacen desprender una energía a su alrededor y ayudar a los demás a ser mejor, María de la Paz es una de ellas: “Muy parecido a lo que contaba antes, Maripi haciendo un montón de cosas a la vez del hockey, pero en cada una de esas cosas dejando todo. Así que hoy si le hablo a ella digo: felicitaciones”, cerró, emocionado, Juan Martín.