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Shocker: "Silver King era mi 'padrino"

En entrevista concedida a ESPN Digital, Shocker recordó a Silver King como su maestro, el cual siempre le daba buenos consejos. De su mano le tocó pelear y “ser lanzado al estrellato”, como él mismo sostiene, para luego generarse entre ellos una buena amistad.

“Juntos ganamos un torneo donde luchaba un estelar con un prospecto, eso fue en 1995 en la Arena México. Yo había debutado unos años antes, en 1992”, recordó José Jair Soria Reyna, nombre real del luchador.

“Teníamos una gran amistad, aunque últimamente ya no, porque se fue a vivir a Torreón, pero siempre fuimos muy cercanos, siempre me cuidó, siempre me ayudó, siempre me dio buenos consejos”.

Acerca de si en algún momento notó que tuviera problemas de salud, comentó: “nunca lo vi mal, era una persona muy dedicada, muy cercana a la iglesia. Creo que era cristiano, me decía: ‘acércate a Dios, protégete y habla con él’. Creo que él estaba en paz, eso es muy importante también. Para mí fue un gran maestro, inclusive hice algunas luchas más con él, del 95 al 2000”.

Shocker observó el video en el que se aprecia cuando Silver King está agonizando en pleno combate y sobre por qué piensa que no pidió ayuda, indicó: “Bueno, te lo voy a contestar como luchador: nosotros arriba del ring damos la vida, damos todo. A mí me pasó, yo me rompí una pierna en el ring y quería seguir luchando, y me levantaba y me caía, hasta que me di cuenta que tenía la pierna rota. Cuesta trabajo, más cuando se tiene esta profesión”.

“Podríamos decirlo así; sabemos que vamos a seguir luchando y entregándonos. Yo no le deseo la muerte a un rival, porque tengo familia, tengo una niña pequeña”.

Por otro lado, sobre si es factible que pueda prevenirse un ataque al corazón en un deporte como este, expresó que “es muy difícil, sabemos que de los 40 a los 50 años pueden venir los infartos fulminantes en cualquier persona. A los luchadores se nos hacen electrocardiogramas cada año, pues hay creencias que el deportista en general tiene el corazón más grande, porque es un músculo, por la forma de actuar que tenemos”.

“Tal vez se puede evitar o prevenir si te estás checando, si tienes una buena circulación, si no tienes altos los triglicéridos, el colesterol, esas cosas, más no sabemos qué tan mal puedes estar, realmente. En un exceso de actividad puedes llegar a reventar, le puede pasar a cualquiera. A Eddie Guerrero, clavándose los dientes, le dio un infarto en Estados Unidos”.

Cada año, los luchadores son sometidos a estudios completos y en particular del corazón, lo cual es obligatorio para que su licencia reciba el resello y con ello puedan continuar con el desarrollo de su profesión.

En torno a esto, le preguntamos si cree que los estudios médicos debieran realizarse, al menos cada seis meses: "Yo creo que no es necesario, porque también somos deportistas y la verdad, nunca había pasado. Sí había muertos en el futbol, donde el jugador cae fulminado por los paros cardíacos, pero ahora que pasa esto, yo no descarto que lo hagan, que haya más apoyo en las arenas, pero esas cosas uno no sabe cuándo pasan”.

Dado su experiencia a lo largo de su participación en eventos, tanto nacionales como internacionales, ya que además ha estado afiliado a organizaciones de lucha libre en México y Estados Unidos, comentó que nunca le ha tocado pasar una situación de olvido o desatención.

“Siempre hay una ambulancia, siempre hay un médico de la comisión que está muy al pendiente. Inclusive un luchador emergente por si alguien no puede luchar o llega en mal estado”, finalizó.