La primera aparición en la WWE de Dwayne "The Rock" Johnson en más de tres años. La primera lucha de Brock Lesnar en WWE TV en más de 15 años. Lucha profesional en TNT por primera vez en más de 20 años.
Esos tres momentos solo comienzan a describir la semana salvaje y caótica en el mundo de la lucha libre profesional. Además del debut de SmackDown en Fox, el debut de la recién llegada All Elite Wrestling Wednesday Night Dynamite, NXT se instaló en su espacio oficial de dos horas en vivo en USA Network y el "debut de temporada" lleno de estrellas de Raw, no es de extrañar que la preparación para el Hell in a Cell ha pasado a segundo plano.
Eso es incluso antes de considerar el sorteo de talento de la WWE que comienza el 11 de octubre.
Pero no se equivoque al respecto, lo que sucede en Hell in a Cell y las consecuencias de esa noche contribuirán en gran medida a determinar cómo se desarrollan los primeros días de esta nueva era en la lucha libre. Antes de entrar en la cartelera de Hell in a Cell del domingo por la noche y cuánto significa para "The Fiend" Bray Wyatt, profundicemos en esta semana.
Monday Night Raw fue puro caos y confusión, un sueño febril de una narrativa repleta de luchas sólidas que serpenteaban en direcciones extrañas y a menudo confusas.
Luego, The Fiend apareció en el ringside mientras las atenciones de todos estaban en otro lado, atacó a Rollins y enviaron a Raw al evento del domingo.
Las tramas impactantes fueron aún más crudas en el contexto de lo buena que fue la lucha dentro del ring. El segundo intento fallido de Cedric Alexander ante AJ Styles fue impresionante, Cesaro luchó un gran encuentro contra Ricochet, a pesar de estar en ropa de calle. La revancha de OC vs. Viking Raiders fue tan buena como la primera, Sasha Banks vs. Alexa Bliss fue una buena despedida para el combate de Hell in a Cell de Banks, y Heavy Machinery dio un gran paso a pesar de quedarse corto en su desafío del título en parejas de Raw contra Robert Roode y Dolph Ziggler.
Pero la semana ha llegado hasta el viernes y el tan esperado debut de SmackDown de la WWE en Fox, su primer programa semanal en la televisión más importante. Hay una asombrosa cantidad de poder estelar dedicado a un espectáculo. Si bien es una locura pensar que solo estamos a dos días de un pago por evento y solo se han anunciado tres luchas, la inmensa incertidumbre se centra en cuánto queda en juego el viernes por la noche.
Mientras esperamos para ver si Lesnar sale de Los Ángeles como el nuevo campeón de la WWE, podemos decir una cosa con autoridad: con disculpas a Becky Lynch, y lo que podría ser una lucha que se robe el espectáculo contra Sasha Banks, el más interesante acto de la WWE en el 2019 se enfrenta a una encrucijada el domingo por la noche.
El destino de Fiend se pone a prueba temprano
En abril, pocos habrían creído que sería posible que Wyatt se elevara nuevamente al nivel superior de los artistas de la WWE. Claro, es un ex campeón de la WWE que ha tenido rivalidades memorables con Orton, The Undertaker, John Cena y, como líder de la familia Wyatt, su facción se peleó ampliamente con The Shield y The New Day.
Pero hay una cadena común en cada uno de esos momentos: Wyatt finalmente jugó al tonto al final.
Contra todo pronóstico, en un mundo de la WWE que a menudo no tiene paciencia para la reinvención del personaje, Wyatt ha podido reinventarse y prosperar una y otra vez. Se ha pasado de Husky Harris, un mal nombrado también que corrió en iteraciones posteriores del Nexus, al líder de un culto de gigantes del Bayou, a un profeta caído.
Cuando su última corrida se desvaneció, Wyatt se alejó por un largo tramo y regresó como un hombre partido en dos: mitad facsímil del señor Rogers, dulce como la sacarina, con un borde psicótico, y mitad personificación demoníaca de todos los deseos más monstruosos de Wyatt. Cuando se emitió la primera Firefly Funhouse en abril, el público la compró, y en la primera aparición de The Fiend en julio, el apoyo alcanzó un punto álgido.
Wyatt eligió leyenda tras leyenda mientras la multitud vitoreaba, pero como con cualquier presentación candente, WWE no podía permitirse que Wyatt tocara la misma nota con demasiada frecuencia y se mantuviera en su lugar. Podrían haber tomado el enfoque lento, viendo a Wyatt elegir lentamente sus lugares hasta llegar a la cima, pero en lugar de eso tuvieron el mayor impacto solo unos meses en la nueva carrera de Wyatt: Rollins y el campeonato Universal.
Desde una perspectiva de reacción de la multitud, tiene sentido. Desde el punto de vista del tiempo y el escenario, también tiene sentido, ya que Hell in a Cell y el mes de octubre se sienten como tiempos óptimos para hacer de Wyatt la pieza central del ecosistema WWE. Finalmente, la presión de causar un gran revuelo al comienzo de una nueva era importante para la compañía requiere asumir riesgos y sacar las mejores luchas que pueda hacer. Poner a Wyatt en un combate por el campeonato universal mantiene a los fanáticos totalmente interesados en las actividades semanales de la WWE.
Las mismas razones fundamentales por las que Wyatt desafía a Rollins es tan fascinante son los mismos principios que lo convierten en una propuesta de alto riesgo. Si decides atar un cohete a una estrella en ascenso, corres el riesgo de forzar la credibilidad y hacer que el resto de tu lista se vea como tontos. Pero establecer esa misma estrella para perder también tiene consecuencias nefastas.
Si Rollins sale de Hell in a Cell con una victoria sobre Wyatt, la mística probablemente se desvanecerá rápidamente. Bien o mal, los fanáticos guardarán rencor contra Rollins y WWE en general por poner en cortocircuito la carrera de Wyatt hacia la cima y convertirlo en otro monstruo del mes para que la estrella principal de la compañía venza. Como hemos visto claramente en los casos de Cena y Roman Reigns durante la última década, podría cambiar fácilmente la opinión y las reacciones de los fanáticos a Rollins.
Si bien aparentemente ha sido cancelado media docena de veces y luchó para regresar antes, otro desvío podría ser la sentencia de muerte para Wyatt como jugador importante y contendiente por el título. El reinado del título de Rollins, incluido su breve desliz ante Lesnar, no ha cumplido con las expectativas. WWE se ha arriesgado al organizar la lucha del domingo tan pronto en el ascenso de Wyatt. Entonces, ¿por qué no ir hasta el final y hacer que la imprevisibilidad y el caos de Wyatt sean el motor que impulsa a Raw y SmackDown durante el resto de 2019 y en la temporada de WrestleMania?
Lynch y Banks harán una declaración dentro de Hell in a Cell
Durante 20 minutos en Clash of Champions, Becky Lynch y Sasha Banks demostraron que son dos de los mejores que la división femenina de la WWE tiene para ofrecer. Un final insatisfactorio para ese encuentro, otro mes de tensiones crecientes no han hecho nada para sofocar la emoción que rodea una revancha. Colocar la cerilla dentro de Hell in a Cell solo aumenta las apuestas.
Banks y Charlotte Flair establecieron un estándar alto para lo que se puede hacer dentro de Hell in a Cell, y tanto Lynch como Banks han demostrado que están dispuestos a hacer todo lo posible para demostrar lo que son capaces de hacer dentro del ring. Este partido será violento, será feo y debería ser un momento de construcción del legado para ambas mujeres. Con el próximo proyecto que se avecina, esta lucha podría ir en cualquier dirección, y Banks vencer a Lynch sería una gran pluma en su sombrero.
¿Cómo se venga por un intento de asesinato en la WWE? Una lucha en parejas, por supuesto.
La saga en curso entre Erick Rowan y Reigns se ha alejado drásticamente de los dos intentos de Rowan contra la vida de Reigns, incluido un accidente automovilístico, y ha elevado a Rowan como un actor dinámico. La disputa ha traído el regreso de Luke Harper, la evolución de Daniel Bryan (en un personaje más comprensivo) y un vínculo de parejas entre Reigns y Bryan que se enfrentarán a un par de los luchadores más físicos de la WWE el domingo.
¿Podría terminar con Bryan de alguna manera siendo el cerebro, anulando semanas de progreso? Seguro. ¿Reigns perderá dos luchas de pago por evento seguidas para Rowan? Improbable. Cómo se desarrolla esta historia el domingo es una incógnita.
La noche de Rusev personificó eso más que nadie. Después de entrar ostensiblemente a la noche con una inclinación villana, salvó al campeón de la WWE Universal, Seth Rollins, de un ataque de dos contra uno por Baron Corbin y Randy Orton, y asumió un lugar en "Team Hogan" contra "Team Flair" para el próximo regreso del Crown Jewel en Arabia Saudita el 31 de octubre. Incluso hizo la famosa "pose" de Hogan con Rollins y el capitán de su equipo.
Dentro de una pausa comercial, Rusev volvió a sus formas villanas, desafiando a Rollins para un partido de campeonato universal. Luego, durante el evento principal, uno de las luchas más importantes en mucho tiempo, Rusev se paró en el ring y vio a Bobby Lashley regresar después de meses fuera de acción sacando a la esposa de Rusev, Lana, y besándola. Lo que es aún más inverosímil es que el propio Rusev supuestamente fue el padre del bebé de Maria Kanellis en una historia de infidelidad completamente separada la semana pasada.