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Vistazo a cómo Colby Covington y Jorge Masvidal pasaron de ser compañeros de cuarto a ser rivales

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Flashback: Masvidal y Edwards se meten las manos (0:52)

Jorge Masvidal confronta a Leon Edwards mientras realiza una entrevista posterior a la pelea, y los golpes vuelan entre ambos tras bastidores. (0:52)

Nota del editor: esta historia se publicó antes de la pelea entre Jorge Masvidal y Colby Covington en UFC 272.

COCONUT CREEK, Florida – Un día de septiembre de 2019, Jorge Masvidal entró al gimnasio American Top Team (ATT) y vio a Colby Covington. Ambos hombres, que fueron mejores amigos y compañeros de habitación, ahora apenas se soportaban. La tensión entre ellos era alta.

Masvidal se acercó a Covington para decirle que debían hablar después de la práctica. Covington le preguntó sobre qué quería conversar. Masvidal le respondió, diciéndole que “actuaba como un imbécil” y que no apreciaba algunas cosas que Covington había dicho sobre él en distintas entrevistas. Covington estuvo de acuerdo en que debían charlar.

“Fue bastante cordial”, expresó Masvidal a ESPN sobre ese momento. “No fue tan malo”.

Sin embargo, Masvidal afirma que Covington empezó a alzar su voz a medida que se alejaba.

“Te mataré, hermano. Maldita sea”, habría gritado Covington según la versión de Masvidal. “Nunca me hables de esa forma”.

El estallido captó la atención de todo el gimnasio. Varios entrenadores y otros peleadores se interpusieron entre ambos atletas y los separaron.

Covington recuerda la confrontación dentro del gimnasio; aunque no está de acuerdo con el recuento de Masvidal, afirmando que fue Masvidal quien empezó a gritar.

“Si él quería hacer algo”, afirma Covington, “lo habría hecho de frente”.

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Hace más de 10 años, Masvidal asumió el rol de mentor de un joven Covington. Estrecharon nexos entre los entrenamientos y partidas de póquer, compartieron un apartamento y su amistad fue tan cercana que el propietario del American Top Team, Dan Lambert, llegó a bromear diciendo que creía que ambos tenían “una relación sentimental”. La retórica grosera en alza de Covington (que incluyó ataques a sus compañeros) al igual que un desacuerdo financiero entre Covington y uno de los entrenadores de Masvidal provocaron una agria ruptura. Pasaron los últimos años intercambiando insultos y acusaciones en público, y recientemente expresaron a ESPN las razones que realmente provocaron la grieta que acabó con su amistad.

Su historia compartida, que abarca más de una década, ha creado una de las rivalidades más personales jamás vistas en este deporte. Este sábado, no habrá nadie que se interponga entre Covington y Masvidal. Encerrados en el Octágono para disputar la pelea estelar del UFC 272 en Las Vegas, ambos combatientes se enfrentarán para definir una de las rencillas más grandes en la historia del UFC: dos ex compañeros de habitación convertidos en los más odiados rivales. Ambos fallaron en imponerse en un par de enfrentamientos contra Kamaru Usman por el título. Sin embargo, esta pelea no tiene nada que ver con un campeonato, y es más grande que las estadísticas al lado de sus nombres.

“Van a matarse”, afirmó la peleadora del ATT y campeona de la PFL Kayla Harrison. “Esto es lo más real que hay”.

Luego del encuentro de septiembre de 2019 que casi terminó en tángana, Masvidal dijo que le pidió a Covington que se encontraran después de la práctica en Nana-Sushi Thai, un restaurante que ambos solían frecuentar juntos, ubicado a solo tres minutos del gimnasio. La cena iría por su cuenta. Covington, según indica Masvidal, nunca apareció.

Para Masvidal, en ese momento, la hora de dialogar había terminado.

“Probablemente, le rompería una botella en la cara”, indica Masvidal.


• 20 de abril de 2013: Jorge Masvidal debuta en UFC.

• 23 de agosto de 2014: Colby Covington debuta en UFC.


COVINGTON LLEGÓ a la Florida en 2011, pocos meses después de ser galardonado como luchador All-American en la División I NCAA, siendo parte del equipo de la Universidad de Oregon State. El joven oriundo de California se incorporó al gimnasio como parte de un nuevo programa del ATT diseñado con la intención de incluir en sus filas más destacados luchadores amateur. En muy poco tiempo, Masvidal desarrolló afinidad por Covington y ambos empezaron a entrenar juntos. Masvidal, striker de primer nivel, quería ayuda con sus destrezas en la lucha libre y éste le devolvió el favor, enseñándole a Covington nuevas habilidades en boxeo y kickboxing.

“Como dice el dicho: lo opuesto se atrae”, afirma Covington. “Creo que ambos sentimos simpatía por el otro de forma natural”.

La amistad floreció a las afueras del gimnasio. Después de entrenar juntos durante el día, Masvidal y Covington se topaban mutuamente en casinos de la localidad. Ambos eran ávidos jugadores de póquer y pronto comenzaron a hacer planes para jugar juntos después de los entrenamientos en el Seminole Casino Coconut Creek o el Isle Casino Pompano Park.

“Se la pasaban siempre juntos, siempre hablando el uno del otro, pero apoyándose mutuamente”; afirmó Lambert a ESPN. “Siempre era: ‘Oh, este tipo hará esto y aquello y este tipo hará esto otro. Conquistaremos el mundo juntos”.

Covington era sumamente callado la primera vez que llegó al gimnasio, según afirman varios asistentes del ATT a ESPN. Masvidal fue una de las personas que le ayudó a perder la timidez.

“No diré que [Covington era un] antisocial, pero ciertamente no era una persona sociable”, recuerda Richie Guerrero, gerente general del ATT. “No era súper querido entre el equipo. Aunque, no creo que se haya congraciado para ser amigo de un montón de gente dentro del equipo”.

A pesar de ello, algunos tenían a Covington en alta estima, como era el caso de Masvidal. Harrison, que empezó a entrenar en el ATT en 2018, dice que llegó en un momento a considerar a Covington como su amigo. Ambos compartían entrenador (Mike Brown) y entrenador de fuerza y acondicionamiento físico (Jeremy Fedoruk).

“Siempre fue sumamente amable conmigo”, afirma Harrison. “Era gracioso, hacía chistes, se reía conmigo… Íbamos y entrenábamos juntos, trabajábamos duro, nos exigíamos mutuamente. Sólo tengo cosas buenas que decir de él”.

En 2016, Masvidal le pidió a Covington que fuera su compañero de habitación cuando vio que su colega de equipo pasaba por una mala racha. Covington acababa de romper con su novia y pasaba por un proceso de rehabilitación de su mano fracturada. Por eso, Masvidal le permitió quedarse en su apartamento de dos alcobas en Coconut Creek, ubicado cerca del gimnasio. El dúo compartió techo por aproximadamente nueve meses.

Ambos se llevaron bien, llegando al punto de entrenar juntos en el apartamento. Masvidal afirma que el trato implicaba que Covington pagaría $300 mensuales por concepto de arriendo; sin embargo, Masvidal indica que nunca recibió cantidad alguna de dinero.

“Le doy de comer. Soy la mano que le da todo”, dice Masvidal. “Era una persona muy distinta. No se atrevía a decir nada malo a mí o sobre mí. Jamás. Pero ¿una vez que hubo dinero de por medio? Pedazo de mi----”.

Covington no niega que vivió junto a Masvidal. No obstante, desea aclarar que el inmueble no era precisamente alquilado por Masvidal. Según indica Covington, el apartamento era pagado por Maritza, esposa de Masvidal.

“Ella hizo mucho por nosotros durante nuestro ascenso”, recuerda Covington. “Ese sofá no era de él. Era un peleador pobre… era un perdedor. No tenía patrocinadores. En esa época no participaba en combates con bolsas grandes… Ella puso un techo sobre nuestras cabezas, puso comida en nuestra mesa, nos limpiaba la casa todo el tiempo”.

Antes de cada pelea, Covington y Masvidal tenían un ritual amistoso para probarse el uno al otro. Cuando Masvidal se acercaba a una competencia, Covington compraba comida chatarra que sabía era del gusto de Masvidal y la guardaba en su zona común.

“Sólo para jo---me”, afirmó Masvidal en una entrevista con el programa “The MMA Hour” en 2016. “Sólo para que yo pasara todos los días por ahí y ver si caía ante la tentación. Entonces, yo le hacía lo mismo”.


• 28 de enero de 2017: Masvidal gana su tercera pelea consecutive con un TKO sobre Donald Cerrone en el tercer asalto, allanando el camino para una eliminatoria por el título contra Demian Maia.

• 13 de mayo de 2017: Masvidal pierde en una reñida decisión dividida con Maia.

• 28 de octubre de 2017: Maia se enfrenta a Covington en Brasil, su país natal. Covington triunfa y se ubica a punto de optar por el título.

• 9 de junio de 2018: Con Masvidal en su esquina, Covington gana el título interino UFC del peso welter al vencer a Rafael dos Anjos.


EN 2018, A medida que la amistad entre Covington y Masvidal se enfriaba cada vez más, sus respectivas carreras comenzaron a cobrar auge.

Masvidal fue elegido para formar parte del popular reality “Exatlón Estados Unidos” de la televisión hispana, en el que los concursantes compiten en una serie de pruebas físicas y mentales. Su participación en la serie ayudó a crecer su perfil y le permitió reenfocarse después de una trayectoria de 15 años como peleador profesional.

“Puede sonar cursi, pero alejarme de todo el mundo, solo por mí mismo, pude encontrarme”, afirmó Masvidal a ESPN en 2019. “Pude escuchar mi voz, en vez de un millón de opiniones distintas o una canción estúpida en la radio, o cosas así”.

Masvidal no combatió en 2018. Mientras tanto, Covington tuvo su primera oportunidad de optar por el título, un combate por el cinturón interino contra Rafael dos Anjos en UFC 225 en junio de ese año. Ocho meses antes, se convirtió en el contendiente número 1 al imponerse a Demian Maia por decisión unánime en Brasil, país natal de Maia. En sus palabras posteriores a la pelea, Covington ofendió a los brasileños, calificándolos de “animales sucios”.

Las semillas que redundaron en esa escena en Brasil se sembraron después del triunfo de Covington sobre Dong Hyun Kim en junio de 2017. La victoria aumentó el récord de Covington a 7-1 en UFC, pero Lambert dijo que el ejecutivo Sean Shelby le confió la probabilidad de no renovar el contrato de Covington, ya que su estilo de combate dependiente de la lucha libre no era muy comercial. Entonces Lambert se lo comentó a Covington y ambos crearon una personalidad heel para este último, semejante a los rudos de la lucha libre, con un fuerte componente de insultos y expresiones altisonantes.

“Toda la previa de la pelea entre dos Anjos y Colby giró en torno a Brasil”, dice Lambert. “Y ese fue el ángulo asumido por Colby. Eso lo llevó a conquistar esa tierra prometida y optar por el título. [Eso fue lo que] salvó su empleo”.

Covington venció a dos Anjos con Masvidal apoyándolo en su esquina, y posteriormente ambos celebraron el triunfo efusivamente. Esa semana de pelea terminó en el centro de los problemas que generaron combustión entre ambos. Sin embargo, en ese momento todo les iba bien a ambos.

Mientras Covington esperaba por la oportunidad de optar por el título indiscutido que le correspondía en su condición de campeón interino, Masvidal volvió al Octágono en marzo de 2019 para noquear en el segundo asalto a Darren Till. Después de dicho combate, el contendor del peso welter Leon Edwards intercambió palabras con Masvidal, mientras este último sostenía una entrevista tras bastidores. Masvidal, mientras seguía frente a la cámara, confrontó a Edwards y propinó varios golpes.

Minutos después, Masvidal expresó a ESPN que había golpeado a Edwards con “un almuerzo de tres platos y gaseosa” (three-piece with the soda), frase que rápidamente se convirtió en viral y es repetida frecuentemente. La era de protagonismo de Masvidal continuó en junio de 2019 con un rodillazo que noqueó a Ben Askren en cuestión de cinco segundos. Fue el nocaut más rápido de la historia de la UFC.

En cuatro meses, Masvidal pasó de ser un veterano experimentado con un grupo de seguidores acérrimos a establecerse como una de las mayores estrellas de UFC.

Covington no pudo llegar a un acuerdo con la UFC para escenificar un combate por el título y se le despojó del cinturón interino en julio de 2018. No volvió a pelear hasta agosto de 2019, cuando se apuntó un triunfo contundente por decisión unánime sobre su ex compañero de equipo y ex campeón Robbie Lawler. Ese triunfo sumó argumentos indiscutibles a favor de una oportunidad titular para Covington.

Masvidal y Covington, que actualmente son dos de los mejores y más comentados peleadores en la nómina de la UFC, terminaron encabezando los dos últimos eventos de la promotora en 2019. Masvidal venció a Nate Díaz para ganar el mítico título BMF en UFC 244 de noviembre, escenificado en el Madison Square Garden. En diciembre, Covington cayó por la vía del nocaut técnico en el quinto asalto ante el campeón Kamaru Usman, en un épico combate del peso welter que tuvo momentos para ambos durante UFC 245.


• 6 de julio de 2019: Masvidal noquea a Ben Askren en 5 segundos, el combate más corto en la historia de la UFC.

• 3 de agosto de 2019: Covington gana su séptimo combate consecutivo con una decisión sobre Robbie Lawler.

• 17 de agosto de 2019: Covington y Masvidal intercambian palabras sentados entre la multitud en el UFC 241.

• 2 de noviembre de 2019: Masvidal se impone a Nate Díaz en el UFC 244, ganando el título BMF en el Madison Square Garden.

• 14 de diciembre de 2019: Covington tiene la oportunidad de optar por el titulo contra Kamaru Usman y es noqueado en el quinto asalto. Covington es reconocido con la Pelea de la Noche por primera vez en su carrera.

• Marzo de 2020: Covington y Masvidal son expulsados del gimnasio American Top Team. Masvidal eventualmente volvería. Covington lo abandona para siempre.


EL ENTRENADOR PRINCIPAL DE MASVIDAL en ATT es Brown, pero Paulino Hernández, su adiestrador de boxeo, es quien recibe el crédito por descubrirlo cuando era un chico que peleaba en las calles de Westchester, un vecindario de Miami.

“Paulino es como mi padre”, dijo Masvidal. “No es solamente un entrenador para mí; es alguien que me sacó de un ambiente muy malo y hostil y realmente ha guiado toda mi carrera. El me dijo, ‘tú tienes el talento, pero tu vida fuera de aquí es un desastre. Si puedes apartarte de todo eso y venir aquí a hacer esto, yo estaré contigo todo el camino’”.

Masvidal reveló que, desde entonces, su acuerdo con Hernández fue sellado con un apretón de manos y Masvidal daría a Hernández un ligero porcentaje de hasta un 5% de sus ganancias por peleas. En las etapas iniciales de su carrera, ese 5% podía significar unos $50 por pelea. Cuando Masvidal comenzó a entrenar con Covington en 2011, unió a Covington con Hernández, bajo un acuerdo idéntico, relató.

El primer gran día de paga para Covington llegó en su pelea contra dos Anjos. Según el entendimiento de Masvidal del trato original con Hernández, Covington le debía al entrenador $12,500. Masvidal dijo que Covington no le pagó nada a Hernández. Dijo que le preguntó a Covington en varias ocasiones por qué Hernández no recibió su dinero, y Covington evitó la conversación o no dio una respuesta directa. Masvidal terminó pagándole a Hernández los $12,500 de su bolsillo, sintiéndose obligado porque fue él quien presentó a Covington y Hernández.

“Ahí fue cuando nuestra relación se arruinó”, dijo Masvidal sobre Covington. “En ese momento quise agarrar un bate y pegarle en el cuello”.

Covington dijo que Hernández y Masvidal pensaron que ganó $380,000 por la pelea de dos Anjos porque los sitios web lo informaron erróneamente. El total real que ganó por esa pelea, dijo Covington, fue de $200,000. Hernández, según Covington, quería una parte de la cantidad falsa.

“Esto nunca fue por dinero”, dijo Covington. “Jorge se está aferrando a un clavo ardiendo. No tiene nada más que decir”.

Desde la perspectiva de Covington, la tensión se debe a que Masvidal está celoso de que su ex compañero de cuarto lo supere en el Octágono.

Cuando Covington regresó de la pelea de Maia en Brasil, dijo que sintió una frialdad de parte de Masvidal. Covington especula que es porque Masvidal se quedó corto en su pelea con Maia cinco meses antes. En un momento, Covington dijo que Masvidal le dijo que si tenían que pelear entre ellos, estaba bien. Para Covington, la idea de pelear con su amigo nunca había pasado por su mente.

“Eso me dolió”, dijo Covington, cuestionando la autenticidad de la relación. “Le di mucho. Puse mi carrera en espera. Yo era solamente su ayudante de entrenamientos. No se trataba de mi propia carrera. Ni siquiera pensaba en peleas. Lo único que yo pensaba era en ayudar a Jorge para su próximo combate”.

Para la pelea contra dos Anjos, Covington ya había irritado a la gente en ATT, especialmente a sus compañeros de equipo brasileños. Lambert convocó una reunión con entrenadores y peleadores para tratar de mantener las cosas civilizadas.

“Colby podría decir que Brasil es un basurero, y ustedes podrían pensar que Colby es un idiota, y ambos podrían tener razón”, dijo Lambert a todos en el gimnasio. “Pero el hecho es que cuando estás en el gimnasio, estás en el gimnasio y estamos aquí para hacer un trabajo”.

Los brasileños fueron el objetivo de la charla basura de Covington para promover la pelea de dos Anjos. Covington, ferviente jugador de sus cartas, fue con todo sin tener ningún oponente establecido, y sus relaciones en el gimnasio iban de mal en peor en el mejor de los casos. Desde el presidente de UFC, Dana White, hasta sus propios compañeros de equipo de ATT y eventualmente Masvidal, Covington la emprendió verbalmente contra “literalmente todos en el negocio”, dijo Lambert.

“Simplemente lo veo como un niño pequeño que está herido, como el niño en el patio de recreo con el que nadie jugaba”, dijo Harrison. “Así que ahora, se ha convertido en un maldito monstruo”.


• 12 de julio de 2020: Masvidal acepta una oferta titular de último minuto para pelear contra Usman en Abu Dhabi. Es su primera oportunidad titular en UFC y Masvidal pierde por decisión unánime.

• 19 de septiembre de 2020: Covington regresa al Octágono y vence a su viejo rival y ex campeón Tyron Woodley.

• 24 de abril de 2021: En su revancha contra Usman, Masvidal pierde por KO en el segundo asalto.

• 6 de noviembre de 2021: Covington obtiene su revancha titular contra Usman y pierde por decisión unánime.


COVINGTON TODAVÍA SE REFERÍA a Masvidal como su “mejor amigo” en las entrevistas hasta el verano de 2019, antes de la pelea de Covington contra Lawler. Sin embargo, el tono de sus palabras había cambiado, ahora que ambos eran contendientes al título welter luego del histórico nocaut de Masvidal sobre Askren. En una entrevista con MMA Junkie en julio de 2019, Covington dijo que él y Masvidal eran como Batman y Robin. Específicamente dijo que él era Batman y Masvidal era su ayudante. Fue la primera vez que Covington dijo en público algo que Masvidal pudiese concebir como negativo del que fuera su amigo.

Ambos coincidieron entre la concurrencia en UFC 241 en Anaheim, California, en agosto de 2019. Masvidal estaba sentado detrás de Covington y le dio una palmada en el hombro.

"¿Qué es toda esa mier.. que hablas, hermano?", dijo Masvidal que le preguntó a Covington. "Ambos somos hombres. Tienes mi número de teléfono. ¿Por qué no salimos y hablamos como hombres?"

Covington le dijo que era "poco profesional" por tratar de pelear con él en un evento de UFC. White se involucró y la seguridad cambió a Masvidal de asiento. Masvidal dijo que tres guardias de seguridad lo flanquearon durante el resto de la cartelera.

"Actúa como un profesional", dijo Covington más tarde. "Estamos en un evento de UFC, hombre. ¿Cuándo le he puesto las manos encima a alguien? Puedo vencer a cualquiera en la multitud, a cualquiera de los peleadores. Ninguno de ellos puede tocarme, soy el mejor peleador del mundo". Pero manejo mi negocio en la jaula. Ahí es donde hago mi negocio: en el Octágono de UFC".

Unas semanas más tarde, se vieron en el gimnasio, lo que provocó la confrontación que finalmente terminó con Masvidal diciendo que invitó a Covington a la cena de sushi. Covington dijo que esa historia es "la mentira más grande" que ha escuchado, pero recuerda que Masvidal dijo que podrían arreglar las cosas en el estacionamiento de un Publix cercano, una cadena de supermercados de Florida.

Masvidal no fue el único luchador de ATT que se enfrentó a Covington durante ese periodo.

Joanna Jedrzejczyk, ex campeona de peso paja de UFC, dijo que un día en otoño de 2019 entró en el vestuario de mujeres del gimnasio y encontró varias mujeres en bikini preparándose para una filmación de video para la página de redes sociales de Covington. Jedrzejczyk estaba molesta porque personas que no peleaban estaban en el gimnasio (ATT no está abierto al público) ocupando espacio en lugares que ella sentía que no deberían estar. Ya estaba molesta de que Covington apareciera en el gimnasio en una limusina alquilada y que la gente le sujetara la puerta, todo para los videos de Instagram. Esta fue la gota que colmó el vaso.

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"Entrenamos aquí", dijo Jedrzejczyk que le llegó a decir. "No puedes actuar como si fueras el superhéroe millonario, eres un cero. Eres un gran atleta, así que sé humilde y trabaja duro. Eso es todo".

Covington también tuvo un encontronazo con su entonces compañero de equipo Dustin Poirier, el ex campeón interino de peso ligero de UFC, quien discrepó con las cosas insensibles que Covington decía sobre él en las entrevistas. Poirier se acercó a Covington mientras entrenaba con la intención de pelear con él, pero sus compañeros de equipo los separaron. Covington dijo que estos incidentes ocurrieron solo después de que Jedrzejczyk y Poirier comenzaron a hablar negativamente sobre él en los medios, no al revés.

"Si voy a pelear contra Colby, ambos iremos a la cárcel", dijo Poirier el mes pasado en UFC 271. "Voy a ir a la cárcel. No voy a pelear contra él en un Octágono. Él no se va a beneficiar con dinero de mi carrera y lo que he hecho".

Para evitar una confrontación con otros luchadores, especialmente Masvidal, los entrenadores cambiaron los horarios de entrenamiento de Covington y el lugar donde se ejercitaba en el gimnasio.

"Si estuvieran en el mismo edificio, Jorge lo perseguiría", dijo Brown. "Tendríamos que detener todo, poner manos a la obra, y separarlos. Este es un problema importante. Si la gente no está allí, están luchando al 100%".

Las cosas finalmente llegaron a un punto crítico en marzo de 2020 cuando Lambert instituyó una regla según la cual ningún miembro del ATT puede hablar mal entre sí. Masvidal rompió la regla en cuestión de días, tuiteando que Covington era "el tipo más frágil" y "más sensible" en la historia de UFC. Masvidal estaba molesto porque Lambert hizo la regla solo después de que Covington pasó casi un año criticando a sus compañeros de equipo en la prensa.

Cuando vio el tuit, Lambert inmediatamente sacó su teléfono y envió un mensaje de texto grupal a Masvidal y Covington. Los echó a ambos del equipo.

"Me gustaban mucho más ustedes, muchachos, cuando estaban en la ruina y se preocupaban por el equipo en lugar de solo por ustedes mismos", dijo Lambert en su escrito. "Ninguno de ustedes puede volver al gimnasio. Espero que terminen peleando entre sí y golpeándose hasta la muerte".

Lambert dijo que Covington respondió de inmediato por mensaje de texto, escribiendo que entendía la decisión de Lambert y le agradecía todo lo que había hecho por él. Lambert también había estado actuando como agente de Covington durante años. Masvidal llamó a Lambert unos minutos después y le dijo que no podía echarlo del gimnasio después de más de una década allí. Dijo que estaría allí mañana, como de costumbre. Lambert puso su pie en el suelo y dijo: "no hay nada que podamos hacer al respecto”.

Durante unos tres meses, Masvidal se mantuvo alejado, entrenando en Miami con Hernández y Brown, quienes hacían el viaje de más de una hora desde el área de Coconut Creek para trabajar con Masvidal. En última instancia, Lambert acordó traer a Masvidal de regreso a ATT a instancias de Brown, y los hijos de Lambert, quienes dejaron de hablar con su padre debido a lo cercanos que sus hijos son con Masvidal.

"¿Una de sus hijas favoritas, Amanda, y su hijo Alex?" Masvidal dijo. "¿No hablar con él? Él dice, '¿Estás bromeando?'".

Covington nunca regresó, sino que optó por hacer sus campos de entrenamiento en MMA Masters en Miami.

"Solo hubo un tipo que volvió mendigando, llorando", dijo Covington, refiriéndose a Masvidal.

La partida de Covington fue un alivio para muchos en el equipo.

"Al igual que alguien, como un actor de Hollywood, de repente obtiene toda esta fortuna y fama, y comienza a creer todas las palmaditas en la espalda y todo lo que la gente [les está] diciendo, es fácil [caer] en esa trampa. ", dijo Guerriero sobre Covington. "Y entonces eso es lo que eres, ¿sabes? Y creo que su personaje se convirtió en lo que es".

MÁS: Kamaru Usman analiza Colby Covington vs. Jorge Masvidal


• 7 de enero de 2022: Masvidal, usando un lenguaje colorido, llama a Covington a pelear.

• 11 de enero de 2022: Masvidal-Covington es programada para UFC 272 el 5 de marzo.


COVINGTON ESTIMA QUE él y Masvidal hicieron sparring en unos 1,000 asaltos juntos. Y Covington dice que Masvidal "nunca ha ganado un segundo de uno de esos rounds".

"Él lo sabe en el fondo", dijo Covington. "Él puede seguir actuando como ese hombre macho de Miami".

Covington, de 34 años, es un gran favorito de -310 en UFC 272. Eso puede deberse a lo cerrada que fueron sus pelear contra Usman, el mejor peleador libra por libra de ESPN, y su excelente lucha libre, que ha sido una fuerza impulsora para ganar ocho de sus últimas diez peleas.

Para contrarrestar eso, Masvidal ha estado entrenando en ATT con Bo Nickal, un luchador tres veces campeón nacional de la NCAA de la Universidad de Penn State.

"Se trata de que yo sea eficiente y tú desperdicies más energía de la que yo estoy desperdiciando mientras intentas sujetarme", dijo Masvidal. "Entonces, cuando me pongo de pie, todavía estoy fresco y puedo arrojarte esas piedras a la cara".

Brown dijo que la descripción de Covington de cómo fue el sparring con Masvidal no es necesariamente precisa. El entrenador dijo que cuando los dos hombres lucharían, Covington "superaría" a Masvidal. Pero cuando hacían sparring en todas las áreas de MMA (golpe, lucha libre y grappling), tipos como Masvidal y Lawler lo cogían "súper suave" con Covington.

"Estaban años luz por encima de su ataque", dijo Brown. "Obviamente, es una mala etiqueta noquear a tu amigo y compañero de equipo".

Covington dijo que una de las razones por las que está feliz de no estar más en ATT es que pudo encontrar a los entrenadores Daniel Valverde y Cesar Carneiro en MMA Masters. Covington dijo que sus golpes "fueron a otro nivel" después de irse.

No importará quién salió victorioso en esas sesiones de gimnasio hace años el sábado. Tanto Covington como Masvidal son dos de los mejores pesos welter del mundo ahora, con un intenso deseo de ganar esta pelea. No solo para clasificaciones o futuras oportunidades por el título. Pero por orgullo. Por los derechos de fanfarronear en el sur de la Florida. Por el derecho a decir: "Soy el mejor hombre".

"Voy a ascender al superestrellato", dijo Covington. "Obtendré mi título. Y su carrera terminará. Este es su último cheque de pago. Esta es su última gran pelea... No será la misma persona después de que termine con él el sábado por la noche". ."

Masvidal, sin embargo, no puede evitar pensar en su invitación a Covington para comer sushi hace más de dos años. ¿Qué hubiera pasado si apareciera Covington? ¿Y por qué no lo hizo?

"Siempre supe en el fondo que es un cobarde, hombre", dijo Masvidal. "Y no puedo esperar al 5 de marzo para exponerlo".