Cuando Tony Ferguson dice que todavía tiene mucho futuro hay que creerle. Porque en caso de que esté equivocado la división de peso ligero perderá a uno de los mejores en la historia del UFC.
'El Cucuy' (25-5) quiere romper la primera racha perdedora de su carrera con una sólida exhibición en el evento coestelar de UFC 262 en Houston, ante el peligroso Beniel Dariush (20-4-1) y tiene un mensaje para los que piensan que está acabado:
"Que se jod..., que se jod..., todos los que dicen que debo retirarme, me parece irrespetuoso que lo diga cualquiera, soy un tipo de 38 años que sigue pateando el trasero de estos rivales de veintitantos.
"Apenas regresé a hacer sparring, yo llevaba ocho años sin hacer sparring, porque no disfruto lastimar personas, pero ahora es diferente, recuperé esa chispa. Y créeme que no quieren conocer mi lado malo", explicó el peleador de origen mexicano, que viene de perder con Justin Gaethje por el título ligero en UFC 249 y con Charles Oliveira en UFC 256.
Antes, había ligado 12 triunfos de manera consecutiva y tenía agendada la pelea por el título ante Khabib Nurmagomedov en Brooklyn, pero se desató la pandemia que suspendió por quinta ocasión la pelea.
"Ya no estoy jugando, en serio nunca me han visto así. Están tomando lo que sucedió el año pasado y quitarme el crédito por mi carrera. Hizo falta un mexicano como yo para que el deporte siguiera adelante. Mi negocio no se detuvo nunca, puse mi prestigio en la línea para que el deporte siguiera adelante", agregó Ferguson, quien tomó la pelea con Gaethje, un mes después del programa original, pues el campeón ruso estaba lidiando con la pandemia en su país, incluso, su padre Abdulmanap, falleció víctima del covid-19.
El movimiento resulto contraproducente, pues Gaethje lo dominó claramente durante cinco rounds, se quedó con el cetro interino y la oportunidad de unificar cuando Khabib estuviera listo para volver.
Sin embargo, se mantiene firme en la decisión de pelear y hacer dos cortes de peso de forma consecutiva con tres semanas de diferencia: "no me arrepiento, porque lo que hice era completamente necesario. Pero después de este fin de semana van a quedar sorprendidos", sentenció.
Ferguson dice lidiar con discriminación por ambas partes, mucha gente no lo acepta como mexicano por su apellido y por no hablar bien español: "Sabes yo vengo de Guanajuato, aprendí español en libros, estoy orgulloso de ser mexicano".
Pero, por otro lado, considera que al ser de sangre tricolor ha perdido oportunidades al título que otros tienen, como Michael Chandler o Conor McGregor, con rutas más cortas que la suya por el cinturón:
"Me doy cuenta que me faltan al respeto porque soy mexicano. Siempre que me preparaba para Khabib y no se podía me mandaban un striker que daba una guerra. Lo hicieron con Landon Vanatta, me lo hicieron con Justin Gaethje. Yo me había preparado para Khabib, para levantarlo y plantar su trasero en la lona. ¿Crees que estaba listo para un striker? Claro que no, y eso se notó, pero me paré ahí y aguanté todo, nunca puse la rodilla en el piso".
Reconoce también que hubo errores en el campamento para Oliveira, que no trabajaron la defensa del derribo y se enfocaron en el jiujitsu, que ahora el campamento fue mucho más completo. El miembro del salón de la fama del boxeo, Freddie Roach, trabajó intensamente con la estrategia para un golpeador versátil como es el iraní Dariush:
"Con Freddie, en el Wildcard Boxing, mis compañeros me han vuelto hambriento de nuevo. No solo en un nivel amateur, profesional, olímpico, me rodee de gente que tiene eso. Antes cometí el error de juntarme con gente que no tenía eso y aprendí malos hábitos, eso está fuera de mi vida", subrayó.
Inspirado por el nacimiento de su bebé en las próximas semanas, asegura que no le precupa que Dariush no se encuentra entre los nombres que lo pueda regresar a la contienda del título pues, "no se trata del ranking, lo vimos con Charles Oliveira, todos van a llegar listos y con hambre. Quieren lo que yo tengo, checa lo que pasó con Cowboy Cerrone y Alex Morono el otro día. Ahora, Beniel es un buen peleador, pero no voy a darle mayor crédito del que merece, lo voy a terminar con un nocaut o sumisión. Como sea".
De hecho, la pelea por el cinturón ha dejado de obsesionarlo.
"Es como un sueño húmedo, ¿crees que le quieren dar un título a un mexicano? ¿Recuerdas como trataron a Caín Velásquez?, no fueron justos, de ninguna forma. Soy un Ultimate Fighter, y no lo digo como Diego Sánchez, yo no estoy en ese barco, soy un campeón nacional, campeón estatal de lucha. Siempre he sido un gran atleta. Soy muy fácil de entrenar, mi condición está muy bien, he estado haciendo esto por cuanto tiempo y siempre me ponen el cinturón en la cara, pero no me dejan pelear por él", consideró el mexico-americano.
"No puedo hablar por todos (los mexico-americanos), pero yo he sido leal a la promoción por 10 años, pero no pido mucho. Págame mis tratamientos médicos y asegúrate de darme una pelea por el título si me meto en una racha. Es todo. No sé si tiene que ver con una racha, pero, 'por el amor de Dios, porque no me das la pelea', ¿porque me quitaron mi cinturón?, ¿porque me trataron tan diferente?", dijo refiriéndose al cinturón interino que ganó ante Kevin Lee y nunca pudo unificar con Khabib.
Finalmente, Ferguson habló de esa pelea 'maldita', que se cayó por motivos de salud de ambos, fallas en el corte y hasta por el covid. "El tipo siempre salió corriendo. Cada día recibo muchos mensajes, la gente la quería ver. Pero porque pelear con alguien que no quiere pelear. Corrió durante mucho tiempo. En 2019 los vencimos desde que nos vieron entrenar, un coach de AKA (el gimnasio de Khabib) nos vio y al otro día se enfermó sabían que no estaban listos para mí", declaró.
La pelea entre Ferguson y Khabib se ha cancelado en cinco oportunidades.
Ferguson y Dariush se enfrentan en un duelo de ranqueados en UFC 262, un Pago por Evento estelarizado por Michael Chandler y Charles Oliveira, quienes pelearán por el cinturón vacante de las 155 libras.