Es el regreso de Cain Velásquez en el marco de la UFC Fight Night este fin de semana en Phoenix, cuando el púgil, quien fuera dos veces campeón de los pesos completos, haga acto de presencia en el Octágono por primera vez desde julio de 2016. Del otro lado de la jaula, estará el exretador del título y un tipo que infunde temor bajo cualquier punto de vista, Francis Ngannou, quien busca hacerse con otra oportunidad de optar por el campeonato de los pesos pesados. No pudo ganar la faja en su primer intento en enero de 2018. Será un gran combate en los pesos completos, con grandes implicaciones para la división. Aquí tenemos todo lo que necesitan saber con miras al evento estelar.
Cain Velásquez (14-2) vs. Francis Ngannou (12-3), pesos completos
Probabilidades: Velásquez -160; Ngannou +140
Francis Ngannou asomó por primera vez la posibilidad de una pelea contra Cain Velásquez en enero de 2017.-
Ngannou acababa de noquear al excampeón Andrei Arlovski en el primer asalto de una pelea sin opción al título y si bien el púgil de origen francés-camerunés apenas cumplía tres años del inicio de su carrera profesional, nadie pestañeó ante la idea de verlo enfrentarse a Velásquez. Así de impresionante fue su ascenso como combatiente.
Obviamente, la pelea no ocurrió sino hasta 2017. Velásquez se sometió a una cirugía en la espalda el mismo mes en el cual Ngannou mencionó su nombre y había quedado fuera de acción hasta ahora.
La oferta inicial de Ngannou a Velásquez no se basó en otro elemento distinto al respeto. Cuando el púgil, ahora con 32 años, incursionó en las artes marciales mixtas por primera vez en 2012, Velásquez se encontraba en el apogeo de su carrera, tomando por segunda vez propiedad del campeonato de la UFC por segunda ocasión.
“Cuando escuché sobre las artes marciales mixtas, me metí en YouTube y comencé a ver a peleadores de peso completo de esta disciplina”, dice Ngannou. “Veía al campeón, a Cain. Vi a Alistair Overeem, Junior dos Santos, Brock Lesner. Cain era un gran peleador, para alguien que no conocía dicho deporte. Estaba muy impresionado”.
“Dije: ‘En algún momento, tengo que pelear contra ellos. Si les vences, significa que eres alguien grande. Para ser el mejor, hay que imponerse a los mejores’”.
Ahora, el respeto es mutuo entre Ngannou y Velásquez. Si bien Ngannou sufrió dos derrotas de alto perfil en 2018, concluyó el año con un nocaut a Curtis Blaydes en cuestión de 45 segundos; y el entrenador de Velásquez, Javier Méndez, cree que él es el púgil más complicado en la división, con la excepción de Daniel Cormier, quien es compañero de equipo de Velásquez.
“En mi caso, la pelea contra Francis Ngannou no es la pelea que quise”, admitió Méndez. “Es el hombre más difícil de la división para nosotros, en lo estilístico, porque cuentas con el elemento que no puedes arrebatarle. Poder. Y ha logrado recobrar su impulso”.
“Vamos a enfrentarnos al Ngannou más rudo de todos los tiempos. Con la excepción de ‘DC’, no hay otro peleador más complicado para nosotros. Sin embargo, se trata de dar el próximo paso”.
Análisis de la pelea
Los combates de artes marciales mixtas en los pesos completos siempre son difíciles de predecir. Incluye las diferentes variables que rodean a estos dos peleadores y el combate es prácticamente imposible de leer.
Velásquez no ha peleado en 2 años y medio. Durante ese receso, éste ha lidiado con una seria lesión en su espalda. Ese es un gran obstáculo por superar, especialmente cuando se tienen 36 años.
En el caso de Ngannou, su derrota en cinco rounds contra Stipe Miocic hace un año expuso algunos puntos débiles y realmente no hay forma de saber con certeza si ha logrado corregirlos. Virtualmente no supimos nada nuevo en su extraño combate contra Derrick Lewis en julio, o en su nocaut a Blaydes en 45 segundos en noviembre pasado.
En teoría, Velásquez tiene ventaja. Es capaz de utilizar el mismo plan de juego utilizado por Miocic y (asumiendo que está sano) probablemente lo podrá implementar de mejor forma. Ngannou quedó perdido en la lona ante Miocic y su nivel de energía cayó en un precipicio durante el segundo asalto. Velásquez impulsa a un ritmo más veloz y su control desde arriba es excelente.
Un signo positivo por parte de Ngannou es que éste bajó de peso de forma notable tras la derrota con Miocic. En aquella pelea por el título, su peso era de 263 libras. En las dos peleas desde aquél entonces, registró 254 y 253 libras, respectivamente. A mi criterio, un Ngannou más delgado es un Ngannou más temible y eso debería traducirse, naturalmente, en mejor velocidad y cardio.
Es obvio que las debilidades de Ngannou apuntan a que hay que atacar sus elementos de lucha libre; sin embargo, no creo que sea justo decir que él es fácil derribarle por las piernas. Es un púgil fuerte de los pesos completos, con habilidad atlética y que se sabe mover muy bien. Sin embargo, en esa derrota contra Miocic, debido al esfuerzo de negar un derribo por las piernas terminó pasándole factura muy alta, toda su defensiva sufrió: con agarres y golpes.
Miren, Ngannou no necesita estar de pie durante mucho tiempo. Necesita de solo un golpe para sacar a Velásquez de circulación. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo, considerando la forma cómo Velásquez mueve su cabeza, podría obligar a colocar a Ngannou de espaldas y lo obligará a respetar la arremetida a sus piernas. Si Ngannou puede detener a Velásquez y evitar que sostenga su ímpetu inicial, sin embargo, o Velásquez no logra recobrar su forma previa, sin duda podríamos ver un triunfo por parte de Ngannou.
Predicción: Velásquez por la vía del nocaut técnico en el segundo asalto.