El local firmó un batacazo en Le Mans, donde se disputó la sexta fecha del Mundial. Aprovechó el frenesí que causó la lluvia y festejó por delante de Marc Márquez y Álex Márquez.
Absolutamente frenéticos. Así fueron los primeros minutos del GP de Francia de MotoGP, sexta fecha del ejercicio 2025. La caprichosa lluvia amenazaba con caer, pero no llegaba. Y de repente, cuando todos estaban en la grilla, llegó nomás. Pandemónium total. Arranca la vuelta previa y al momento de llegar a la recta principal, todos se van a boxes. Bandera roja y partida cancelada. A barajar de nuevo. Cuando se organiza el sistema de partida rápida, la lluvia había cesado. ¿Entonces? A la grilla llegaron ¡nueve pilotos! El resto, a boxes a cambiar otra vez de moto, con cubiertas lisas. En medio de la locura, todos los que fueron a pits pudieron ocupar su cajón de partida, pero con un adicional: doble vuelta larga de penalización. Uff. Bueno, ¿y ahora?
En los primeros giros, mientras algunos pilotos cumplían la sanción, otros se caían y… ¡Lluvia! Parece una novela de ficción, pero fue todo real. Entonces, otra vez comenzó el desfile por boxes de aquellos que tenían neumáticos lisos para buscar la moto con gomas de lluvia. En ese lote estaban los hermanos Márquez, Marc y Álex. En esta estrategia también estaba Fabio Quartararo, pero no llegó a cambiar su Yamaha otra vez porque se fue al piso y se terminó su sueño tras largar desde la pole. En el medio de todo el revoleo, en la punta apareció un tal Johann Zarco. Sí, el francés con la Honda del LCR terminó delante de todos.
¡Y arrasó! Con un ritmo arrollador y la apuesta justa, porque tras la roja el equipo de Lucio Cecchinello lo mandó a pista con cubiertas de lluvia. No fue el único que apostó a eso, también lo había hecho Pecco Bagnaia. Pero se tocó con Enea Bastianini en la primera vuelta y terminó en el suelo (también se cayó Joan Mir). Y justamente en esa carambola se podría haber terminado la carrera de Zarco, quien debió cortar por la leca para evitar ser arrastrado. La suerte también estaba del lado del francés.
Zarco llegó a sacar 20 segundos de ventaja a Marc, quien vio que el segundo lugar era un negocio maravilloso, con Pecco y Álex Márquez (se cayó dos veces) fuera de combate. El español de Ducati lo dejó ir nomás al cannois, quien así logró su segunda victoria en la máxima categoría del Mundial (Australia 2023 había sido la anterior).
Zarco se convirtió en el primer francés en ganar el GP de motociclismo de casa en 71 años, desde que Jackes Collot lo hiciera en 1954 con una Norton. Además, cortó la seguidilla de 22 victorias consecutivas de Ducati y evitó que la marca italiana se quedara con el récord absoluto que sigue compartiendo con… Sí, Honda. La marca del Ala, en tiempos de reconstrucción, que viene a un ritmo más lento que el que desearían sus popes, se quedó con un triunfo con el team satétlite.
“Esto es mágico, necesito un poquito de tiempo para comprender esto. Quería cuidar los neumáticos al principio, pude hacer la diferencia después y me mantuve con Marc”, dijo Johann en medio de su emoción y las de sus padres. El papá no podía parar de llorar y para la mamá se trató de la primera vez que iba a una pista a ver a su hijo.
En un Mundial dominado por Ducati y Marc Márquez, el loco GP de Francia fue un poco de aire fresco y le permitió a Zarco, de 34 años, lograr un triunfo con el que, probablemente, ya no pesaba conseguir en su carrera: la competencia de su país.
La alegría de Zarco era la más grande de Le Mans. Pero no fue el único contento. Porque Márquez fue segundo, mientras que su hermano (abandonó) y Pecco, en el 16º puesto final y fuera de la zona de puntos, no sumaron. El piloto de Ducati perdió por 20 segundo con Zarco, pero llegó a Francia un punto atrás de Álex y se fue 22 arriba. “Loca carrera, especialmente en la primera parte. Estuvimos hablando que las reglas son más claras para todos. Copié a mi principal oponente del campeonato que es Álex. Fue la estrategia perfecta, pero Johann hoy fue muy fuerte. Apreté dos vueltas y así y todo se me iba. Era un domingo en el que podía perder muchos puntos y gané un montón”, analizó el líder del Mundial. Bagnaia ya quedó a 51 de su compañero.
El otro feliz fue Fermín Aldeguer, quien, en su sexta carrera en la máxima categoría, ya se subió al podio con la Ducati del Gresini. El español va reuniendo boletos para llegar al equipo oficial en el futuro.