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MotoGP: Marc Márquez, Marco Bezzecchi y un duro accidente en Indonesia

El italiano se llevó puesto al campeón en la primera vuelta y terminaron en una tremenda rodada. El español se lesionó el brazo derecho, el mismo por el que debió pasar cuatro veces por el quirófano.

Marc Márquez tenía un único objetivo en el GP de Indonesia: pasarlo lo más rápido posible e irse a casa. La pista de Mandalika está maldecida para el flamante campeón de MotoGP. La doble caída que sufrió el viernes durante la práctica fue la señal de que, por más Ducati de fábrica que lleve y título que ostente, el trazado no está en su lista de lugares más queridos. De hecho, el callejero emplazado en la isla de Lombok es uno de los dos eventos del calendario actual del Mundial en el que el nonacampeón nunca logró vencer. “Que nadie espere un milagro, no estoy para ganar, ni para llegar al podio”, avisaba el viernes. Marc solo quería irse y tenía razón. Su paso por el GP indonesio se cerró con un golpazo.

El catalán de Cervera protagonizó una buena largada desde el noveno cajón y se puso sexto. La contracara fue Marco Bezzecchi, el máximo favorito a vencer, quien desde la posición de pole picó muy mal (como había hecho en el sprint) y cayó al séptimo. Al llegar a la séptima curva, Márquez comenzó a acostar su Desmosedici para doblar a la derecha, normalmente, pero detrás, la Aprilia de Bezzecchi llegó absolutamente descontrolada, le pegó en la rueda trasera a la Ducati y los dos se fueron a la leca. La rodada fue muy violenta porque Bezzecchi llegó muy pasado de velocidad.

Gemma Pinto Gasulla, la novia de Marc, se agarraba la cabeza en el box. Sabía, más que nadie, que el campeón solo quería irse. Pero la maldición de Mandalika le dejó una huella. Fue su 12ª caída en sus cuatro visitas a Indonesia, con la del warm up de 2022 como la más recordada. El campeón tardó en levantarse del piso y, cuando lo hizo, dio muestras claras de dolor en el brazo derecho.

Después de realizar dos giros con el brazo tratando de acomodar el hombro, lo dejó inmóvil. Justo el brazo derecho, el que le hizo vivir el Vía Crucis de cuatro operaciones de húmero tras aquel accidente del GP de España de 2020 y que lo tuvo cerca del retiro. Fueron dos largos años de recuperación hasta que finalmente pudo volver a pista al 100%.

El español se fue directo al centro médico del trazado para recibir las primeras atenciones y la placa que le realizaron arrojó una fractura en el brazo derecho. La decisión fue viajar directo a Madrid, donde se le practicará una tomografía para conocer el grado de la lesión, porque es justo en la zona de las cuatro cirugías. Su presencia en el GP de Australia, y en el resto de la temporada, está en duda, por supuesto. Marc deberá hacer un exorcismo en Mandalika, porque el año que viene seguirá en la agenda del Mundial y está claro que una maldición tiene sobre él.