El italiano volvió a mostrar su potencial y el de su Aprilia y se quedó con la pole position para la última fecha. Álex Márquez y Fabio Di Giannantonio completarán la fila inicial.
El cierre de la temporada de MotoGP tiene un punto que no se puede soslayar: no está Marc Márquez en pista. Lesionado en Indonesia, el campeón de 2025 se perdió las últimas cuatro carreras. Entonces, como dice el refrán, “cuando el gato no está…”. Y sí, el juego se repartió. Y, además de Álex Márquez, el hermano del campeón y subcampeón de la temporada, el piloto que más se destacó fue Marco Bezzecchi.
El italiano volvió a mostrar en Valencia, donde se disputa la última fecha del año, que su nivel y el de Aprilia está en su prime de 2025. El de Rimini consiguió su quinta pole position en las últimas diez carreras (novena de su campaña en MotoGP), viene de ganar en Portugal y tiene casi asegurado el tercer lugar en el Mundial.
En la qualy de Cheste, el italiano destrozó los relojes, bajó el récord del circuito y se quedó con el primer cajón de partida para el sprint y la carrera principal al marcar 1m28s809. No fue sencilla la clasificación para el piloto de la casa de Noale, porque el menor de los hermanos Márquez lo siguió a 26 milésimas y Fabio Di Giannantonio, con la Ducati del equipo de Valentino Rossi, fue tercero a 44.
Pedro Acosta, quien había dominado el viernes y se había quedado con el mejor registro en cada parcial, finalmente se ubicó quinto con su KTM, detrás de Raúl Fernández (llegó desde Q1). El Tiburón de Mazarrón sufrió una caída en el final del segundo entrenamiento y eso lo dejó con una sola moto en perfectas condiciones para la clasificación.
Pecco Bagnaia y otra frustración
Indefectiblemente, Pecco Bagnaia cerrará este fin de semana su peor temporada de MotoGP desde 2020, su segundo año en la categoría reina y en la que debió faltar a tres carreras por lesión. A partir de 2021, el italiano se convirtió en animador y fue subcampeón 2021, campeón 2022 y 2023 y subcampeón 2024. Lo de este año fue increíblemente malo. Llegó a Valencia en el cuarto lugar del Mundial y con grandes chances de caer a quinto. Acumula cuatro carreras principales sin anotar (abandonó en todas) y en Cheste sumó otro capítulo al tener que abandonar la qualy con problemas en su Ducati.
Después de un viernes absolutamente olvidable, Pecco se metió segundo en el segundo entrenamiento y alimentó la ilusión de la casa de Borgo Panigale. “Está sufriendo más de lo normal, pero da destellos de su velocidad", dijo Marc Márquez en Valencia, quien fue para recibir el premio de campeón y un imponente auto por ser el que más pole positions logró en el año, mientras se recupera de la lesión en el hombro y que lo dejó afuera de las cuatro citas finales. El español, compañero de Bagnaia, arrasó en el Mundial y ahí probablemente radica uno de los grandes males del turinés, se vapuleado en su propio patio.
En la Q1, todo se nubló para el italiano. Cuando quedaban tres minutos para el final, un problema en su Desmosedici, el motor se detuvo y eso lo obligó a aparcar en un costado, mientras no disimulaba su frustración. Al llegar a su box, metió portazo y se fue directo a hablar con sus ingenieros.
Davide Tardozzi, director del equipo Ducati, había hablado con Sky antes de la clasificación valenciana: "No creo que sea normal ver a Pecco en este estado durante la mayor parte de la temporada, teniendo en cuenta años anteriores. Es evidente que nosotros hicimos todo lo posible para darle la confianza que aún no parece haber encontrado. Sinceramente, estamos un poco atascados". Y Bagnaia, también.
