El argentino del equipo MVlav tuvo una gran clasificación en la última fecha del Mundial y ocupará el cajón central de la segunda hilera. Valentín Perrone quedó octavo.
“Tengo que entender mejor cómo correr más fluido, porque el estilo de manejo que exige esta pista no es el mejor para mí”, decía David Alonso el viernes, luego de la práctica en la que sufrió una caída y quedó condenado a participar de Q1 en la clasificación después de no haber podido conseguir uno de los 14 boletos directos a Q2. Llegó el sábado nomás y el colombiano no consiguió ese salto que buscaba, especialmente para encarar las curvas y terminó sexto en Q1, afuera del cuarteto logró el pasaporte postrero a la definición de la qualy.
Alonso fue el primero en salir a girar en Q1 y marcó un tiempo que lo tuvo en la cima momentáneamente, hasta que finalmente se estableció en el cuarto lugar, justo del lado de adentro de la frontera. A partir de ahí, en cada giro lanzado que realizó, salvo uno que abortó porque su Kalex corcoveó de más, el campeón de Moto3 del año pasado mejoró sus registros, pero no pudo con el embate final de los más veloces.
De hecho, en su giro final mejoró la marca para ponerse un poco más cómodo en el cuarto puesto, pero apareció Albert Arenas y lo desplazó. Finalmente caería al sexto lugar definitivo, que lo obligará a partir 20º en la última carrera de la temporada que se disputará este domingo. Alonso intentó ya con sus cubiertas muy desgastadas una vuelta más, pero el destino de la última qualy del año ya estaba echado.
El colombiano deberá hacer una carrera de remontada, como ya hizo varias en 2025, aunque la chance de mantener la seguidilla de podios (llegó a Cheste con tres en fila) parece una utopía. En tanto, su compañero Daniel Holgado se quedó con la pole position.