El encuentro jugado en el estadio Morumbi de Sao Paulo prácticamente paralizó las actividades en Lima y las principales ciudades del interior del país, donde durante los noventa minutos de juego pudo verse calles desoladas y grupos reunidos en restaurantes, bares y domicilios particulares.

El partido fue transmitido, como todos los de las eliminatorias suramericanas, en simultáneo por las principales cadenas de televisión de señal abierta y por cable.

La anotación lograda a los 64 minutos por Romário bajó el ánimo de los locales, aunque el empate logrado a los 77 por el defensa Juan Pajuelo hizo estallar la alegría entre los hinchas, que hasta antes del encuentro consideraban que su selección tenía pocas posibilidades ante la "verde amarilla".

Al término del partido, los aficionados se reunieron a celebrar en la zona céntrica del distrito de Miraflores, en medio de vítores y elogios al "coraje" de sus seleccionados.

Mientras los autos hacían sonar sus bocinas, un hincha comentó que el resultado de hoy era "un triunfo" y manifestó su esperanza de que su selección "gane sus próximos partidos" para mantener vigentes sus posibilidades de clasificar al Mundial.

Otro fanático dijo que "no pensaba" que Perú pudiera lograr un empate "alentador" en Sao Paulo, tras lo cual aseguró que su selección "está en alza y seguirá en camino" hacia el torneo asiático.

A su turno, una aficionada mantuvo que los peruanos "pudieron ganar el partido de hoy", aunque destacó "el gran juego y esfuerzo" de los seleccionados.

Entre los jugadores más elogiados por su desempeño ante Brasil figuró el zaguero Juan Pajuelo y, con mayor énfasis, el portero Miguel Miranda, quien hoy evitó varias situaciones claras de gol para Brasil.

Mientras los coches seguían haciendo sonar sus bocinas, otro aficionado recordó que las opciones para Perú continúan siendo "escasas", pero dejó en claro que "nadie podrá decir" que sus seleccionados "no dejaron todo en la cancha".